Robinson Crusoe: 053
Pág. 053 de 220
|
Robinson Crusoe | Daniel Defoe |
---|
11 de diciembre. Este día me puse a trabajar en consonancia con lo ocurrido y puse dos puntales o estacas contra el techo de la cueva y dos tablas cruzadas sobre cada uno de ellos. Terminé esta tarea al día siguiente y después seguí colocando más puntales y tablas, de manera que en una semana, había asegurado el techo; los pilares, que estaban colocados en hileras, servían para dividir las estancias de mi casa.
17 de diciembre. Desde este día hasta el 20, coloqué estantes y clavos en los pilares para colgar todo lo que se pudiese colgar y entonces empecé a sentir que la casa estaba un poco más organizada.
20 de diciembre. Llevé todas las cosas dentro de la cueva y comencé a amueblar mi casa y a colocar algunas tablas a modo de aparador donde poner mis alimentos pero no tenía demasiadas tablas; también me hice otra mesa.
24 de diciembre. Mucha lluvia todo el día y toda la noche; no salí.
25 de diciembre. Llovió todo el día.
26 de diciembre. No llovió y la tierra estaba mucho más fresca que antes y más agradable.
27 de diciembre. Maté una cabra joven y herí a otra que pude capturar y llevarme a casa atada a una cuerda; una vez en casa, le amarré y entablillé la pata, que estaba rota. Nota: la cuidé tanto que sobrevivió; se le curó la pata y estaba más fuerte que nunca y de cuidarla tanto tiempo se domesticó y se alimentaba del césped que crecía junto a la entrada y no se escapó. Esta fue la primera vez que contemplé la idea de criar y domesticar algunos animales para tener con qué alimentarme cuando se me acabaran la pólvora y las municiones.
28, 29 y 30 de diciembre. Mucho calor y nada de brisa de manera que no se podía salir, excepto por la noche, a buscar alimento; pasé estos días poniendo en orden mi casa.
1 de enero. Mucho calor aún pero salí con mi escopeta temprano en la mañana y luego por la tarde; el resto del día me quedé tranquilo. Esa noche me adentré en los valles que se encuentran en el centro de la isla y descubrí muchas cabras, pero muy ariscas y huidizas; decidí que iba a tratar de llevarme al perro para cazarlas.