Romance de los infantes de Aragón
Apariencia
Alburquerque, Alburquerque, bien mereces ser honrado en ti están los tres infantes hijos del rey don Fernando. Desterrélos de mis reinos, desterrélos por un año; Alburquerque era muy fuerte, con él se me habían alzado. ¡Oh don Álvaro de Luna, cuán mal que me habías burlado! dijísteme que Alburquerque estaba puesto en un llano, véole yo cavas hondas y de torres bien cercado; dentro mucha artillería, gente de pie y de caballo, y en aquella torre mocha tres pendones han alzado: el uno por don Enrique, otro por don Juan, su hermano, el otro era por don Pedro, infante desheredado. Álcese luego el real que excusado era tomarlo.