Ir al contenido

Romance del desafío de Ortuño

De Wikisource, la biblioteca libre.
Romance del desafío de Ortuño
de Anónimo
 		     
 Junto al muro de Zamora 
vide  un caballero erguido 
armado de todas piezas,
sobre un caballo morcillo,
a grandes voces diciendo:
Vélese bien el castillo, 
Que al que hallare velando
Ayudarle he con mi grito,
Y al que hallare durmiendo
Echarle he de arriba vivo;
pues por la honra de Zamora 
yo soy llamado y venido,
si hubiera algún caballero,
salga a hacer armas conmigo,
con tal que no fuese el Cid,
ni Bermúdez su sobrino.
Las palabras que decía
el buen Cid las ha oído.
-¿Quién es ese caballero
que hace tal desafío?
-Ortuño me llamo, Cid,
Ortuño es mi apellido.
-Acordársete debría, Ortuño,
de la pasada del río,
cuando yo vencí los moros,
y Babieca iba conmigo;
en aquestos tiempos  tales
no eras tan atrevido.
Ortuño, de que esto oyera,
de esta suerte ha respondido:
-Entonces era novel,
agora soy más crecido,
y, usando, buen Cid, las armas
me he hecho tan atrevido.
Mas no desafío yo a ti,
ni a Bermúdez tu sobrino,
porque os tengo por señores
y me tenéis por amigo;
mas si hay otro caballero,
que salga a hacer armas conmigo,
que aquí en el campo lo espero
con mis armas y rocino.