San Isidro labrador de Madrid: 50
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Acto Segundo
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San Isidro labrador de Madrid Acto II | Lope de Vega |
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(Cierren.)
Los Ángeles han traspuesto
aquel cerro con su arado.
¡Ay, campo de hoy más sagrado,
floreced, dad trigo presto!
¿Qué cosecha de favores
esperarán vuestros prados,
siendo de ángeles labrados?
¡Qué divinos labradores!
Ireme a echar a los pies
de Isidro, mas si le digo
lo que vi, a turbarme obligo
su quietud, porque después
andará con más recato.
Disimular es mejor:
¿qué hay buen Isidro?
Los Ángeles han traspuesto
aquel cerro con su arado.
¡Ay, campo de hoy más sagrado,
floreced, dad trigo presto!
¿Qué cosecha de favores
esperarán vuestros prados,
siendo de ángeles labrados?
¡Qué divinos labradores!
Ireme a echar a los pies
de Isidro, mas si le digo
lo que vi, a turbarme obligo
su quietud, porque después
andará con más recato.
Disimular es mejor:
¿qué hay buen Isidro?
Isidro: | ¡Señor! |
Juan de Vargas: | Por entretenerme un rato quise bajar de la villa |
Isidro: | Es buen ejercicio, y de quien vós sois oficio. |
Juan de Vargas: | Apacible es esta orilla. |
Isidro: | Tiene un divino pintor que por momentos la esmalta. |
Juan de Vargas: | Solo ser mayo le falta, porque no le falta flor. |