Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1835/Sesión de la Cámara de Senadores, en 22 de abril de 1835

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Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1835)
Sesión de la Cámara de Senadores, en 22 de abril de 1835
CÁMARA DE SENADORES
SESION 17 ESTRAORDINARIA, EN 22 DE ABRIL DE 1835
PRESIDENCIA DE DON DIEGO ANTONIO ELIZONDO


SUMARIO. —Nómina de los asistentes. —Aprobación del acta de la sesión precedente. —Cuenta. —Competencia la Corte Suprema para conocer de las causas criminales i de hacienda. —Acta. —Anexos.

CUENTA[editar]

Se da cuenta:

De un oficio por el cual la Cámara de Diputados comunica haber aprobado el proyecto de lei que trasfiere a la Corte Suprema el conocimiento de las causas criminales i de hacienda, con la agregación de un artículo que autoriza al Gobierno para crear i dotar las plazas de empleados subalternos. (Anexo núm. 472. V. sesión del 27 de Marzo último.)

ACUERDOS[editar]

Se acuerda:

Aprobar el artículo agregado por la otro Cámara al proyecto de lei que trasfiere a la Corte Suprema el conocimiento de varios asuntos. (Anexo núm. 473.)


ACTA[editar]


SESIÓN DEL 22 DE ABRIL

Se abrió con los señores Elizondo, Alcalde, Barros, Echéverz Eyzaguirre, Elizalde, Ovalle, Ortúzar, Tocornal, Vial Santelices i Meneses.

Aprobada el acta de la anterior, se dió cuenta:

De una nota de la Cámara de Diputados en que comunica haber aprobado el proyecto de lei sobre trasladar al conocimiento de la Corte Suprema de Justicia las causas criminales i de hacienda, con las siguientes adiciones:

"Art. 5.º El Presidente de la República, si lo hallare por conveniente, creará i dotará provisoriamente los empleos subalternos que fueren necesarios en la Corte Suprema para la fácil ejecución de esta lei, o aumentará o disminuirá las dotaciones de los de ámbos tribunales, según el recargo o alivio que les resulte en sus tareas ordinarias, oyendo préviamente el informe de la Corte respectiva.11 Fué aprobada i se levantó la sesión. —Doctor Elizondo, Presidente. === ANEXOS ===

Núm. 472[editar]

La Cámara de Diputados ha aprobado, en los mismos términos que acordó la de Senadores, el proyecto de lei remitido por el Ejecutivo, sobre pasar en apelación al conocimiento de la Corte Suprema de Justicia las causas criminales i de hacienda, solo con la agregación del artículo 5.º, en los términos que sigue:

"Art. 5.º El Presidente de la República, si lo hallare por conveniente, creará i dotará provisoriamente los empleados subalternos que fueren necesarios en la Corte Suprema para la fácil ejecución de esta lei, o aumentará o disminuirá las dotaciones de los de ámbos tribunales, según el recargo o alivio que les resulte en sus tareas ordinarias, oyendo préviamente el informe de la Corte respectiva."

Devuelvo los antecedentes. —Dios guarde al señor Presidente. —Cámara de Diputados. —Santiago, 9 de Abril de 1835. —Diego Arriarán. -José Santiago Montt, diputado-secretario. —Al señor Presidente de la Cámara de Senadores.


Núm. 473[editar]

El Congreso Nacional ha tomado en consideración la lei que V. E. propone en su Mensaje, fecha 11 de Marzo del presente año, relativo a senadores que la Corte Suprema de Justicia conozca en apelación de todos los procesos criminales i negocios de hacienda, miéntras se dicta la lei de Organización de Tribunales, i lo ha aprobado en la forma que sigue:

"Artículo primero. Por ahora i miéntras se dicta la lei de Organización de Tribunales, conocerá la Corte Suprema de Justicia de todos los procesos criminales i negocios de hacienda, que por recurso de apelación o cualquiera otro estuviesen pendientes o debieren dirijirse a la Corte de Apelaciones.

"Art. 2.º Exceptúanse de la disposición anterior los procesos criminales i negocios de hacienda que se hallen en acuerdo hasta que éste se despache.

"Art. 3.º Quedan así mismo exceptuados los procesos criminales de que la Corte de Apelaciones conoce con el carácter de Corte Marcial.

"Art. 4.º El fiscal de la Corte de Apelaciones seguirá ejerciendo sus funciones ante la Corte Suprema en todos los negocios de que habla el artículo 1.º

"Art. 5.º El Presidente de la República, si lo hallare por conveniente, creará o dotará provisoriamente los empleados subalternos que fueren necesarios en la Corte Suprema para la fácil ejecución de esta lei, o aumentará o disminuirá las dotaciones de ámbos tribunales, según el recargo o alivio que les resulte en sus tareas ordinarias, oyendo préviamente el informe de la Corte respectiva."

Dios guarde a V. E. —Santiago, Abril 23 de 1835. —Al Presidente de la República.


DOCUMENTOS
RELATIVOS A LA CLAUSURA DE LAS SESIONES ESTRAORDINARIAS DE ENERO A ABRIL DE 1835


Documentos relativos a la clausura de las sesiones estraordinarias de Enero a Abril de 1835.

  1. Oficio por el cual el Presidente de la República pone término a las sesiones estraordinarias. (Anexo núm. 474.)
  2. Id. por el cual la Cámara de Diputados comunica haber cerrado sus sesiones. (Anexo núm. 475.)
  3. Id. por el cual se comunica la clausura al Presidente de la República. (Anexo núm. 476.)

Núm. 474[editar]

Estando ya terminados los negocios mas interesantes que se han sometido a la sanción del Congreso Nacional en las presentes sesiones estraordinarias, he hallado por conveniente acordar que se verifique su clausura el dia de mañana, dejando pendiente para el período ordinario los proyectos que aun no esten aprobados. Participólo a V. E, para conocimiento de la Cámara que preside.

Dios guarde a V. E. —Santiago, Abril 24 de 1835. —Joaquín Prieto. Joaquin Tocornal. —A S. E . el Presidente de la Cámara de Senadores.


Núm. 475[editar]

La Cámara de Diputados, a consecuencia de la nota que le dirijió el Supremo Gobierno, con fecha 24 del actual, ha cerrado sus sesiones a las nueve de la noche del dia de hoi.

Dios guarde al señor Presidente. —Cámara de Diputados. —Santiago, Abril 24 de 1835. —Diego Arriarán. José Santiago Montt, diputado-secretario. —Al señor Presidente de la Cámara de Senadores.


Núm. 476[editar]

La Cámara de Senadores, a consecuencia de la nota de V. E., fecha de ayer, ha cerrado en esta noche sus sesiones estraordinarias.

Dios guarde a V. E. —Santiago, Abril 25 de 1835. —Al Presidente de la República.
CONGRESO NACIONAL
SESION DE APERTURA, EN 1.º DE JUNIO DE 1835
PRESIDENCIA DE DON DIEGO ANTONIO ELIZONDO


SUMARIO. —Nómina de los Diputados i de los Senadores asistentes. —Discurso del Presidente de la República. -Contestación del Presidente del Senado. —Acta. —Anexos.

ACTA[editar]


SESION DE LAS DOS CÁMARAS REUNIDAS EN LA APERTURA DEL CONGRESO DE 1835

En la ciudad de Santiago de Chile, a primero de Junio de mil ochocientos treinta i cinco. Reunidas en la Sala del Senado las dos Cámaras que forman el Congreso Nacional, cada una con el número de los miembros prevenidos en la Constitución, a saber: la de Senadores con los señores: Elizondo, Barros, Benavente Echéverz, Eyzaguirre, Gandarillas, Meneses, Ortúzar, Portales, Renjifo, Tocornal i Vial del Rio; i la de Diputados con los señores Vidal, Barra, Riesco, Montt, Prieto, Tocornal, Iñiguez, Urízar, Izquierdo, García de la Huerta, Soffia, García don Manuel, Carrasco, Arlegui, Dávila, Gutiérrez, Sotomayor, Eyzaguirre, Torres, Vial don Antonio, Vial don Manuel Camilo, Fierro, Morán, Aldunate, Troncoso, Reyes, Valdés don Miguel, González, Tocornal don Joaquín, Irarrázaval, Plata, Arriarán, Bustillos, Astorga i Renjifo, i habiendo concurrido S. E. el Presidente de la República, acompañado de las autoridades i corporaciones nacionales en la forma dispuesta por el ceremonial acordado para estos casos, i colocado en el asiento de la testera en medio de los dos Presidentes de ámbas Cámaras.

Acto continuo presentó S. E. un discurso que leyó el señor Ministro del Interior, i fué contestado por el señor Presidente del Senado; luego S. E. abrió las sesiones, saliendo acompañado dé las mismas comisiones que le recibieron; con lo que se levantó la sesión. —Doctor Elizondo, Presidente. Meneses, secretario.

ANEXOS[editar]

Núm. 477[editar]

Debiendo hacerse la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional el 1.º de Junio próximo, parece ya necesario que V. E. se sirva convocar, con la debida anticipación, a los miembros de la Cámara que preside, o bien para la reunión de ese dia o bien para alguna otra preparatoria si se creyese conveniente.

Dios guarde a V. E. —Santiago, Mayo 25 de 1835. —Joaquín Prieto. Joaquín Tocornal. —A S. E. el Presidente de la Cámara de Senadores.


==== Núm. 478 ====
DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA EN LA APERTURA DE LAS CÁMARAS LEJISLATIVAS DE 1835

Conciudadanos del Senado i de la Cámara de Diputados:

Al reunirme de nuevo a vosotros, tengo la satisfacción de felicitaros por el goce no interrumpido de la paz doméstica, con que la Divina Providencia se ha dignado recompensar vuestros cuidados i los del Gobierno.

En medio de las ajitaciones que desgraciadamente han ocurrido en algunas de las Repúblicas hermanas, os complaceréis en observar que la cordial unión de todas ellas i su adhesión a la causa sagrada de la Independencia i a las instituciones liberales que unánimemente han adoptado, permanecen inalterables i se fortifican mas cada dia.

Nada ha turbado tampoco las amistosas relaciones que cultivamos con las otras potencias americanas, con las europeas que participan directamente de nuestro comercio, i con el resto del mundo civilizado, exceptuando la España. El ajuste definitivo de la cuestión pendiente con el Gobierno español es lo único que se echa de ménos en la perspectiva de paz universal, a que conspiran, sin duda, vuestros votos, i de que la guerra misma, para que pueda justificarse, no es mas que un medio necesario.

He recibido anuncios repetidos de la disposición en que se halla la España a tratar con los nuevos Estados americanos sobre bases justas i de recíproco beneficio; i despues de la notificación oficial que me ha hecho de ella el Gobierno de los Estados Unidos de América, que ha interpuesto espontáneamente sus buenos oficios para la apertura de esta importante negociación, creo que no existe motivo alguno que la embarace por nuestra parte. Os he dado comunicación de las bases que me pareció necesario fijar ántes de proceder a entablarla; las Repúblicas aliadas, cuya opinion ha podido saberse hasta ahora, han accedido a ellas unánimemente; i solo me falta vuestro sufrajio para acordar medidas ulteriores.

A la pintura que os hice el año pasado de la próspera marcha de la Nación, solo habría que añadir ahora nuevos motivos de congratulación i de felices esperanzas, si no tuviese que recordaros la calamidad espantosa que en el mes de Febrero último cubrió de ruinas tres provincias florecientes i llenó de dolor i consternación a toda la República. El Ministro del Interior os dará noticias de las providencias tomadas por el Gobierno para reanimar a los desgraciados pueblos que han sido víctimas de este azote funesto, prestarles los mas necesarios socorros i contener la dispersión, que hubiera agravado i hecho irreparable por mucho tiempo el infortunio.

Lamentando conmigo la imposibilidad de proporcionarles auxilios adecuados, no dudo que en cuanto penda de vosotros propendereis a aliviar su suerte i fomentareis la restauración de las ciudades arruinadas, sea sobre los antiguos cimientos o en los nuevos sitios que los vecinos mismos elijieren; pues, en este punto no creo que deban contrariarse sus votos.

En las otras partes del territorio chileno adelanta rápidamente la civilización i prosperan todos los ramos de la riqueza pública.

Comparando los estados del año anterior i del actual, vereis un aumento notable en el número de alumnos que frecuentan las escuelas de primeras letras i los establecimientos de enseñanza superior en el departamento de Santiago.

Mediante el nuevo recurso que el impuesto sobre el consumo de carnes ha procurado a los pueblos, se han fundado recientemente en algunos de ellos escuelas primarias i no tardarán en seguir su ejemplo otros muchos. Se han creado i están en ejercicio casi todas las clases que prescribe el plan de estudios del Instituto Nacional; i una juventud brillante cultiva con ardor la variedad de ramos que se enseñan en esta Casa Central de educación.

A las clases de la Facultad de Medicina acaba de añadirse una escuela de obstetricia dirijida por un hábil profesor.

Se ha hecho accesible al público la Biblioteca Nacional de Santiago.

Se han dado reglamentos al Instituto de Coquimbo; se ha creado en él una nueva clase de matemáticas, i el Gobierno se promete aumentar su importancia i ponerlo en relación con los ricos productos peculiares de aquella provincia, agregando una clase de química i mineralojía bajo la dirección de un profesor que se espera de Europa.

El que está encargado del viaje científico esplora actualmente las interesantes rejiones del Sur; un mapa exacto del territorio de la República debe ser uno de los principales objetos de sus recomendables trabajos.

I a fin de dar toda la consideración i fomento posibles al cultivo de la literatura i de las ciencias, os pasaré en breve un proyecto de lei para la reforma de la Universidad antigua sobre bases mas análogas a nuestras instituciones republicanas i de mas estensa utilidad.

He visitado los hospitales, el panteón, el hospicio i la casa de expósitos de la capital. El órden, aseo i economía que reinan en ellos han dejado atras mis esperanzas i no son ménos satisfactorios los informes que tengo del hospital de Valparaiso. El celo patriótico de los ciudadanos que tan desinteresadamente han tomado a su cargo la dirección de estos benéficos establecimientos, es superior a toda alabanza.

El Ministro del Interior os suministrará datos auténticos de la acelerada disminución en el número de delitos atroces que pocos años ha se cometían en esta ciudad i sus cercanías; disminución que no podréis ménos de mirar como una señal evidente de la mejora que se verifica al rededor de nosotros en la condicion moral del pueblo, i que bajo los auspicios de la paz i de la industria se difundirá en breve a todos los ángulos de la República.

No creo necesario hablaros de la gradual estension de nuestra agricultura, que se enriquece con nuevos productos, multiplica i mejora los antiguos i agrega cada año al dominio del hombre nuevas porciones de territorio; de la continuada prosperidad de nuestros distritos de minas, que rinden tan abundantes tributos de riquezas metálicas; ni del aumento de nuestro comercio, que crece con una veloz progresión, a que los mas alegres cálculos apénas hubieran podido acercarse.

Para multiplicar estas dádivas de la naturaleza i con ellas el número de habitantes i la felicidad de todas las clases, nada sería mas eficaz que la construcción de nuevos caminos caniles que hiciesen ménos dispendiosa la circulación de nuestros ricos i variados frutos i de los productos elaborados por la industria nacional i estranjera. El Gobierno acoje con el mayor interes las indicaciones que recibe de las provincias sobre este punto, i procurará con vuestra cooperacion realizarlas.

La subdivisión de nuestra moneda corriente facilitará la imposición de cargas módicas, que sin gravar el tráfico de un modo sensible hagan frente a los costos; i con esta mira se han remitido a Lóndres los fondos necesarios para la amonedación de mil quintales de cobre. Entre tanto, se han dictado providencias para la conservación de los caminos existentes; se va a dar principio a la apertura del de Valparaíso a Aconcagua, cuyos planos están ya concluidos hasta Quillota; i se ha reconocido el terreno para otro de la misma especie entre Aconcagua i Santiago, que según informes fidedignos es de fácil ejecución.

No haré la enumeración de otros objetos de interes público, en que tendría poco que añadir a lo que os dije el año precedente. Pero hai uno a que invoco de nuevo el auxilio del celo i luces de la Lejislatura, i que no es inferior a otro alguno en importancia; objeto en que se interesan a una la paz doméstica, la moral, la libertad, la industria, la seguridad de cuanto es precioso a los hombres, el goce de todos los bienes i de todas las garantías sociales. Va concebiréis que os hablo de la administración de justicia. La mano reformadora de la Lejislatura no ha tocado aun esta parte de nuestro réjimen civil, que la reclama con urjencia. El Gobierno no ha proporcionado todo los auxilios necesarios a la comision encargada de formar el proyecto de lei de Organización de Tribunales i administración de justicia; i un ciudadano recomendable por su celo i sabiduría se ocupa hace algún tiempo en este árduo trabajo. Me lisonjeo de que, en el presente período lejislativo, madurareis una obra tan ardientemente deseada.

Nuestros beneméritos militares siguen acreditando los sentimientos honrosos i virtudes cívicas que los distinguen. Por el respectivo departamento, se os dará una noticia circunstanciada de las operaciones del Ejército destinado a contener las incursiones de los bárbaros en nuestra frontera; i no dudo que sabréis apreciar en ellas, a la par que el valor i denuedo, la actividad infatigable i el heróico sufrimiento de todo jénero de trabajos i privaciones que exije la naturaleza del terreno i de la guerra.

Las plazas fuertes de la frontera, que alternativamente atacadas por nuestras tropas i las españolas en la lucha de la Independencia, i ocupadas despues por la hueste de bandidos que infestó largo tiempo los departamentos del Sur, se hallaban en un estado casi completo de descalabro i ruina, han sido últimamente reducidas a escombros por el terremoto; i juzgo indispensable su restauración para la seguridad de aquellos pueblos, cuya situación demanda ahora mas imperiosamente que nunca la solicitud del Congreso i del Gobierno. Las de Chiloé, Valdivia i Valparaíso requieren también refacciones costosas, si tratamos de precaver su total ruina i los gastos enormes que serían necesarios para su reedificación.

La disciplina de los cuerpos cívicos, i la estension que se les da sucesivamente en las provincias, aseguran sobre fundamentos indestructibles la Independencia de Chile i la estabilidad de nuestras instituciones republicanas.

El Colejio Militar sigue llenando las esperanzas del Gobierno i del público. Una pequeña biblioteca i un acopio de instrumentos, para completar la enseñanza de los alumnos que se dedican a los cuerpos facultativos, serían de mucha utilidad al establecimiento.

Las rentas públicas en el año 1834 produjeron 1.887,297 pesos excediendo a los ingresos del año anterior en 116,537 pesos. Notareis que este progresivo aumento observado en los últimos tres años, se debe casi todo a la renta de Aduanas, cuya administración, mejorada por vuestras providencias lejislativas, anuncia un incremento aun mas considerable para lo venidero.

Acrecentadas de esta manera las rentas del Erario, ha podido el Gobierno atender a todos los gastos del servicio público sin echar mano de arbitrios onerosos; ha invertido en la estincion de la deuda interior flotante 178,419 pesos; i ha hecho amortizar por la Caja del Crédito Público 24,700 pesos de la deuda consolidada, cuyos billetes sostienen el subido precio a que se habían elevado desde el año anterior.

Aunque no ha trascurrido tiempo bastante para que las leyes de hacienda, dictadas por el Congreso Nacional, produzcan todos los resultados que deben esperarse de ellas, su favorable tendencia se deja ya percibir en algunos ramos. Pero, aun restan interesantes medidas, i entre ellas es necesario colocar la organización del Tribunal Mayor de Cuentas; la de las aduanas de Valparaíso, Talcahuano i puerto Constitución; la nueva planta de los resguardos terrestres i marítimos, comprendiendo en ella la supresión de la aduana i resguardo de Santiago, reclamada no ménos por la economía del Erario que por la libertad del comercio interior; el arreglo del tráfico de cabotaje; el de los derechos de esportacion, que requieren una radical reforma para que se pongan en armonía con las otras partes de nuestro sistema fiscal; el desempeño de la deuda estranjera, reconocida por la Nación, i cuyas obligaciones me es sensible recordar que aun no ha satisfecho; i, en fin, el reconocimiento i consolidacion de la deuda interior denominada flotante, asunto el mas grave, en el departamento de Hacienda, i el mas fecundo de consecuencias importantes a que el Congreso pueda dedicar sus tareas.

Conciudadanos del Senado i de la Cámara de Diputados:

Me he ceñido a indicaros las necesidades mas urjentes del servicio público.

Apoyado el Gobierno en la celosa cooperacion con que os habéis servido auxiliarle, i en el espíritu nacional de un pueblo que ilustrado por su propia esperiencia i la de otros Estados, sabe distinguir entre los sólidos goces de la verdadera libertad i los prestijios falaces que usurpan demasiadas veces su nombre, no ve ya obstáculos que embaracen su marcha. ¿Cuánto no debemos prometernos de la permanencia de esta paz preciosa, tan necesaria en la infancia de las sociedades, i tan fecunda ya de venturosos resultados entre nosotros? Esforcémonos a fijarla para siempre en Chile; borremos el último vestijio de las azarosas discordias que anublaron la aurora de nuestra existencia política. No haya mas ambición que la de hacer feliz a nuestra Patria; no haya mas que un nombre de reunión, el de ciudadano chilenos.

Santiago, 1.º de Junio de 1835. —Joaquín Prieto.