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Histórica relación del Reyno de Chile/Libro IV

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Histórica relación del Reyno de Chile: Y de las misiones, y ministerios que ejercita en él la Compañía de Jesús (1646)
de Alonso de Ovalle
LIBRO IV

LIBRO QVARTO
Dela entrada delos Eſpañoles en el Reyno de CHILE.


CAPITVLO I.
Introducion a este libro.

H

AVIENDO hablado haſta aqui delas tres partes, en que diuidimos al principio eſte Reyno; de ſu ſuelo, y cielo, de ſu cõdicion, naturaleza, y propriedades, de ſus habitadores, de ſu antiguedad, nobleza, y coſtumbres; nos llama el buen orden delas hiſtoria a tratar dela entrada delos Eſpañoles en el, pues con ella mudò de eſtado, mejorandoſe en tantas coſas, como veremos breuemente en el diſcurſo de eſte libro; y aunque no ſon de poca eſtimacion las que hemos viſto haſta aqui, de los Ganados, Frutas, Pan, Vino, Azeite, y lo demas, que queda dicho por menor en ſu lugar; de todo lo qual no tenian noticia los Indios, haſta que entraron los Eſpañoles. Pero en fin todo eſto es nada reſpecto del beneficio dela fee, y luz del Evangelio, que por ſu medio ſe les comunicò. Por eſta ſon dignos de diſimularſe algunos exceſſos, que el furor militar, y deſordenada codicia deſpertò en algunos de aquellos primeros ſoldados, que como tales, y como quien tiene ſiempre hecho el oydo ala confuſion, y ruido dela milicia, y la viſta a en ſangrentar las manos en todo lo que haze reſiſtencia, y ſe atrauieſa aſu impetuoſo orgullo, y querer: tuuieron menos atencion ala equidad, y juſticia con los Indios, ſin embargo delas Cedulas Reales, en que a pretadiſſimamente ampararon ſus fueros deſde ſus principios las catolicas Maxeſtades encargando aſus Reales minſtros, Gouernadores, Capitanes, y Conquiſtadores, que lleuaſſen ſiempre delante delos ojos en la conquiſta de aquel nueuo mundo, no tanto la dilatacion de ſu Real monarquia, quanto la propagacion del Euangelio con la conſeruacion, y buen tratamiento delos Indios, por ſer eſte el principal fin, que tenian en aquella empreſſa como ſe verà en ſu lugar.

Pero como no es poſſible moralmente hablando, que en las acciones humanas, aunque ſean imperadas de muy altos, y ſuperiores motiuos, y fines, falten del todo los incõvenientes, que ſuele mezclar la paſſion no vencida, y menos ſugeta a la raçon, no es marauilla, que en los principios de aquel deſcubrimiẽto ſe vieſſen algunos deſordenes; aunque nunca fueron tan grandes, como los encarecen algunos autores, y en Chile fueron mucho menores, porque ſus habitadores hizieron ſentir ſu valor muy alas puertas de ſu conquiſta, hallandolas ſus competidores mas cerradas delo que penſauan, como veremos adelante. Y pues eſte Reyno es vna, delas partes dela America, ſera fuerça dezir primero algo del deſcubrimiento de eſta, para mejor inteligencia delo que habemos de dezir dela primera entrada delos Eſpañoles en el. porque como eſta es la vltima parte en que por la vanda del Sur remata aquel nueuo mundo, fue neceſſario penetrar por todo el, para llegar a deſcubrirla y conquiſtarla; y aſſi aunque no es mi intento hazer relacion de otra coſa, que del Reyno de Chile, tocarè delos demas, que estan antes del, lo que parece ſera demas guſto, y ſeruirà juntamente para entrar como por ſus gradas, ſiguiendo los paſſos delos primeros conquiſtadores, por ſu orden, ſegun el que lleuan las hiſtorias que tratan de eſto con que quedarà mejor entendido, y, mas de raiz el argumento de eſte libro y ſabido de camino el orden delos tiẽpos, en q̃ fue deſcubierta la America, dãdo a cada Reyno la antiguedad, q̃ le toca.

CAPITVLO II.
Dela America en comun, que luz ſe halle de ella en los antiguos Philoſophos.

L

A America, que por nueuamente deſcubierta, llamaron nueuo mundo, eſtà oy tan conocida, quanto eſtuuo oculta en tantos ſiglos atras, no ſolo ala gente inculta, y ordinaria, pero alos ingenios mas linces, alos Ariſtoteles, Parmanides y Plinios, y entre los philoſophos chriſtianos, a S. Auguſtin, Lactancio, y otros, que juzgaron por inhabitable, o inpenetrable todo lo que del tropico de cancro adelante pudieron contemplar; porque ſuponiendo ſu buena filoſophia que el temperamento del animal pide para ſu conſeruacion la medida, y buena proporcion delas quatro primeras qualidades, ſuponia juntamente, que no pudiera conſeruarſe de baxo dela zona, que llamaron torrida, por la fuerza, con que el ſol, ſin ſalir de ella todo el año, la abraſa con ſus rayos; y como la experiencia mueſtra que ſolo de avezindarſenos en el Verano, aun ſin paſſar el tropico, ni tenerlo jamas por zenit, obra tales efectos, que ſeca la tierra, conſume ſus fuentes, y manantiales, y en muchas partes la haze grietas, y abre como vna granada; y para no conſumirla del todo, es meneſter, fuera de las continuas treguas dela noches, que ſe retire al otro tropico la mitad del año para dar lugar al hiuierno, a que con ſus lluuias, y rocios la humedeſca, y fertilize; no es marauilla, que ſe perſuadieſſen, a que ſu continua aſſiſtentia dentro delos tropicos hizieſſe eſte eſpacio totalmente opueſto, y contrario ala vida humana.

Pero la experiencia, que es el Norte y agujon del philoſophico diſcurſo, le hà ya corregido, y deſengañado, con moſtarle, que no ſalamente ay paſo franco, ſi penoſo, del vno al otro polo, pero que las regiones contenidas de baxo del Zodiaco, han ſido, y ſon habitadas de innumerables naciones; y que debaxo de la meſma linea equinocial ay algunas tierras, como es la de Quito, y otras, tan templadas, y ſaludables, que hazen ventaja conocida a algunas delas que ſe habitan en la tẽplada zona. Dioſe a eſte nueuo mundo el nombre de America (que es ya el comun con que todos le nombramos) injuſtamente, como lo notò Antonio de Hertera en el libro primero dela quinta decada, capitulo quinto por hauerſe cauteloſamente apropriado eſte deſcubrimiento Americo Veſpucio, priuando de eſta gloria al Verdadero, y primero deſcubridor, que fue el primero Almirante delas Indias don Chriſtobal Colon, como ſe vera en ſu lugar.

Que noticia aya hauido en los ſiglos atras de eſte nueuo mundo, no es facil de averiguar, Marineo ſiculo en ſu coronica de Eſpaña pretende, que los Romanos huuieſſen llegado a tenerla, y aun entrado en el: mouioſe a eſto por dezir ſe hauia hallado en vna de ſus minas de oro vna moneda antigua con la figura, y imagen de Auguſto Ceſar, la qual dize, que para maior teſtimonio dela verdad, la embio al ſummo Pontifice D. Iuan Rufo Arzobiſpo conſentiño; pero eſta opinion la tiene por ridicula Pedro Bercio en ſu geografia, porque no parece coſa poſſible, que ſola aquella moneda, y no otra alguna ſe aya hallado en tanto tiempo, que ſe eſtan labrando minas en las Indias; demas de que ſi vna vez huuieran llegado a tener entrada en aquellos Reynos, no fuera tan facil el hauerſe perdido el comercio, y comunicacion con ellos, pues ſu grande riqueza la huuiera continuado, llamandoſe los vnos alos otros, como ha ſucedido deſpues, que los catolicos Reyes los conquiſtaron, y poſſeen, paſſando todos los años tanta gente como ha paſſado de Europa, y paſſa cada dia.

La ſolucion que ſe puede dar alo dela moneda Romana, es, que alguno delos que paſſaron de Europa con los conquiſtadores delas Indias, la lleuo conſigo, y para vender nouedades (que aunque valen poco, ſuelen ſer aplaudidas del vulgo) fingio la hauia hallado en las minas; ſino es que ya ſele cayeſſe ſin querer yendo aver como ſe trabajaua en ellas, y la hallaſſe otro, y la lleuaſſe como coſa rara al Obiſpo, que dizen la embio al Papa. No ignoro que ay muchas conjeturas, y argumentos no contemptibles de algunas noticias, q̃ parece tuuieron los antiguos de aquella tan principal parte del mundo, los quales refieren diligentemente Abraban Ortelio en ſu mapa del nueuo mundo, Gorofio, el Padre Ioſeph de Acoſta de nueſtra Compañia lib. 1. dela Hiſtoria dela India cap. 11. 12. 13. Thomas Bozio lib. 20. c. 3. Maluenda, Fray Gregorio Garcia lib. 1. de Origine Indorum, tomandolo de Platon, Seneca Luciano, Arriano, Clemente Romano, Origenes, ſan Geronimo, y de otros que parece tuuieron noticia, y hazen mencion dea quel nueuo mundo. Veanſe en nueſtro Pineda lib. 4. delas coſas de Salomon c. 16. las palabras de Abrahan Ortelio, que ſon muy al propoſito.

CAPITVLO III.
Que luz ſe halle en la eſcritura ſagrada de eſta nueua region.

O

tra queſtion ay que tiene mas fundamento, que la paſſada, y es acerca dela luz, que la diuina eſcritura nos da de eſtas remotiſſimas regiones, porque ay muchos autores, que ſobre aquellas palabras del paralipomenon cap. 9, Serui Hiran cum feruis Salomonis attulerunt aurum de Ophir, &c. entienden que hable aqui la eſcritura ſagrada delas Indias Occidentales, interpretãdo por aquella palabra, Ophir, al Perù, generalmente toda la America: y aſſi como el famoſiſſimo Colon fue el primero que la deſcubrio, y dio a conocer, parece que fue tambien el que dixo eſto primero que todos los demas, porque cuentan que hauiendo llegado ala Ysla Eſpañola dezia muchas vezes, que ya hauia legado ala deſeada tierra Ophira, como lo refiere Pedro Martir lib. 1. de ſu decada Occeana. Pero el primero que mas en forma dixo, y eſcribio eſta opinion, fue Franciſco Vatablo, el qual al tercero delos Reyes, en el capitulo nueue, y mas adelante, conſtituye a Ophir en la Ysla Eſpañola, y en la tierra adentro del Perù, y Mexico: deſpues de eſte autor promouieron y lleuaron adelante eſta ſentencia. Poſtelo, Goropio, Arias, Montano, Genebrardo, Marino Brixiano, Antonio Poſſeuino, Rodrigo Yepes, Boſio, Manuel de Sà, y otros autores, que refiere, el Padre Pineda de de nueſtra Compañia: De rebus Salomonis, lib. 4. c. 16 fol. 212. donde trae la cenſura que dà eſta opinion el Padre Martin del Rio dela meſma Compañia, dizienldo que no eſtriua en malos fundamentos, pero quien la defiende a capa y eſpada, es el Padre Fray Gregorio Garcia dela ſagrada orden de Predicadores en el lib. 4. De Indorum Occidentalium origine, haziendo grande eſtudio en confirmarla, y defenderla delos argumentos contrarios.

No ſon de poco fundamento los que eſtos autores traen para apoyo de ſu opinion, aunque los que fundan en la etymologia del nõbre, Perù, por la ſemejança que tiene con la palabra, Pharuin, de que vſan los 70. interpretes 2. paral. 3. (donde hablando del oro, con que Salomon adornò ſu templo, dizen, que fue de auro, quod de Pharuin, aquien correſponde en la vulgata aurum probatiſſimum) tienen contraſi vn fuerte contrario, y es Garcilaſſo dela vega, que dize, que el nombre Perù, no lo es dela riera, ſino que le impuſerõ los primeros Eſpañoles, con ocaſion de eſte equiuoco. quando paſſararon eſtos a aquellas partes del Perù, dize, que buſcando lengua para informarſe dela tierra, cogieron vn indio llamado Berù, y que preguntandole, que tierra era aquella? penſando, el Indio, que le preguntauan por ſu nombre, dixo, Berú, y como los Eſpañoles no entendian bien ſu lengua, penſaron, que hauia dicho, Perù, y que eſte era el nombre dela tierra, y aſſi començaron a llamarla Perù. Lo que ami ver da maior fundamento aſu probabilidad, es, lo que ſabemos del Rey Salomon, porque lo primero hablando deſi en el ſeptimo dela ſabiduria, dize, que ſupo: diſpoſitionem orbis terrarum, con lo qual parece que no pudo eſtar la ignorancia, y falta de conocimiento de aquella tan grande, y tan principal parte del mundo, y aſſi parece, que hemos de confeſſar, que llegò a tener del, por lo menos, la noticia, que baſtò para embiar alla ſus armadas, y valerſe por eſte medio de ſu gran riqueza; y tiene aun eſto mas fundamento, ſi conſideramos la aplicacion, y cuydado, que puſo de juntar de varias partes del mundo las coſas mas precioſas, y el oro mas acendrado, para el adorno del templo, y caſa de Dios, que traia entre manos; pues ſiendo de tan ſubidos quilates el de Valdiuia, y Carabaya, que ſe ſaca en Chile, y en el Perú, y teniendo la noticia, que ſupongo del, o por conjeturas, o por argumentos de ſu gran ſabiduria, y aſſi meſmo delas precioſiſſimas maderas, que ay en aquellos Reynos, y en el Paraguay, y Braſil, parece coſa dificil, que no hizieſſe diligencia, y mas pudiendo hazerla, para no perder tan gran theſoro, y que tanto hazia al propoſito de ſu intento.

Que pudieſſe hazerlo, no parece que es de dudar, porque ſabemos tambien, que tuuo vna grueſſa, y poderoſa armada, con que pudo juntar tantas, y tan varias coſas para hazer mayor al mundo la admiracion dela obra, que fabricaua, y ſi eſta armada gaſtaua ſiempre tres años deſde, que ſalia de ſu puerto, que era en el mar Rojo, haſta la buelta, como lo affirma la comun delos ſagrados interpretes; en que ocupaua tanto tiempo, ſi como dizen Genabrardo, y Bozio, no penetraua las vltimas, y remotiſſimas partes del Oriente, y Occidente? y aun daua buelta al mundo, como lo hizo en eſte meſmo eſpacio de tiempo la naue victoria, en que el gran Capitan Magallanes deſcubrio, y paſso el eſtrecho de ſu nombre? y pues ſabemos, que las armadas del Rey catholico en eſtos tiempos penetran haſta lo mas apartado, y lexos del Oriente, y Occidente en menos de vn año, porques no podrian hazer lo meſmo las de vn Rey tan poderoſo, y ſabio como Salomon, teniendo la ventaja, dela arte, y ſciencia de marear con que inſtruìa a ſus capitanes, y pilotos para el mayor acierto de ſus nauegaciones? y mas no ſiendo improbable, que ſupieſſe juntamente la practica del vſo dela piedra Iman, y aguja de marear, como dizen algunos autores, que refieren los que citarè al principio del capitulo ſiguiente?

Aun haze mas probable eſto lo que apuntamos arriba acerca delas noticias, y conjeturas, que parece tuuieron algunos delos antiguos de eſte nueuo mundo, las quales no hauia de ignorar Salomon, ſino tenerlas muy mexoradas y ſiendo tan perfecto, y conſumado en las ſciencias dela Coſmographia, Geographia, y Hidrographia, las quales quien duda, que ſe las infundieſſe Dios con las demas en que le hizo tan eminente para no caer en loserrores, en que eſtuuieron algunos philoſophos antiguos, que creyeron no hauer antipodas, que no era penetrable ni menos habitable la tierra, que eſta de baxo dela zona torrida, y que el mundo no era eſpherico, y otros a eſte modo?

Finalmente ſabemos, que las armadas de Salomon llegauan a Syria, ala Aſia menor, a Phenicia, Africa, y Europa, y para llegar alli es cierto que partiendo del mar rojo, era neceſſario nauegar al Sur, para montar el cabo de Buena eſperança, y de alli voluer al Norte, y paſſar ſegunda vez la linea equinocial, que es el viaje ordinario, que hazen las naues dela India a Portugal. ſuponiendo pues con la comun delos docttores, ſer eſto aſſi, y que Salomon tuuieſſe la noticia, que hemos dicho dela America, es probable que la tuuieſe tambien del tranſito, y paſſaje, que ay del mar del Norte al del Sur, o por el eſtrecho de Magallanes, o por el de S. Vicente, porque ſiendo Salomon tan poderoſo en la tierra, y en el mar, y teniendo de todo tanta comprehenſion, pudo ſer que hizieſſe de propoſito boxear aquella tierra, para deſcubrir por ella la comunicacion del vn mar con el otro, como lo hizieron deſpues dos hombres tan inferiores a el en todo, como fueron Magallanes, y Iacobo del Maire, o que contingentemente lo deſcubrieſſen algunas naues arrojadas de algun temporal a aquellas partes como dizen a contecio al primer deſcubridor dela America como ſe dixo en ſu lugar.

Eſto ſupueſto ſaben muy bien los que han nauegado, y entienden del marinaje, y coſas del mar, quanto mas facil, era que pueſta la armada en el cabo de Buena eſperança, que eſta en treinta, y ſeis grados le dexaſſe ir al Sur, haſta los cinquenta y quatro, en que deſemboca al mar de Chile el eſtrecho de Magallanes, que no nauegar al Norte mas de ſetenta y dos grados, que ay deſde el meſmo cabo de Buena eſperança haſta Europa, que ſon treinta y ſeis ala linea equinocial, y otros tantos, y mas de alli a Europa; de donde ſe colige lo que digo queſi es verdad que la armada venia a Africa, y Europa, y entraua en el mar mediterraneo, era mucho mas facil llegar Chile, y al Perù, pues deſde el eſtrecho podia dexarſe caer a popa por toda aquella coſta, y hauiendo recojido el Oro, plata, y maderas que de aquellas tierras pretendia; podia voluerſe por el meſmo eſtrecho, como lo hizo Pedro Sarmiento, otros, al mar del Norte, y de alli por el meſmo cabo de Buena eſperança, a ſu puerto del mar Roxo. Sino es que ya pueſta la armada en el mar del Sur tomaſſe la derrota del poniente y fueſſe la buelta de Philipinas y de alli coſteando las coſtas, y puertos, que hizieſſen a ſu propoſito de aquellas partes, que llamamos del Oriente, cargaſſe en ellos las coſas precioſas de aquellas regiones, y de eſta manera hauiendo dado eſta buelta al mundo voluieſſe la armada cargada delas riquezas del oriente, y occidente, de alli con las perlas, diamantes y rubies, y otras piedras finas, el almizque, y ambar, el marfil y otras coſas de eſtima que lleban aquellos mares, y tierras; y del Occidente con la gran ſuma de oro y plata que alli nace, y con las maderas, perlas, margaritas, barruecos, y eſmeraldas, colores, y tintas finas, precioſas lanas de Vicuña, y Ovejas dela tierra, ambar, y otras coſas extraordinarias, y peregrinas, que lleban aquellas regiones, para llenar con ellas lo que faltaua en ſu pais ala opulencia, y felicidad de Salomon.

Ni debe parecer eſto impoſſible, o ſolo para hablado alos menos practicos delas coſas del mar, pues conſta delo dicho arriba en ſu lugar la facilidad, con que ſe puede nauegar de Chile a Philipinas, pues aunque ay tanta diſtancia, les puede hazer eſte viaje en dos o tres meſes, y las vtilidades, y comodidades de el quedan dichas en el Capitulo quarto del libro ſegundo, y de hecho ſabemos la buelta que por eſtos rumbos dio al mundo la naue victoria, y otras deſpues de ella han hecho caſi los meſmos viajes, con que por lo menos ſe conuence la poſſibilidad de eſte viaje delas armadas de Salomon, y ſe les da empleo proporcionado alos tres años, que gaſtaua haſta voluer al puerto del mar Rojo, de donde partian, que ano alargarſe tanto como pretenden los autores de eſta opinion, no parece tenia, en que ocupar tanto tiempo, no ſaliendo de aquellas coſtas del Oriente. Por eſtas, y otras muchas raçones retrata nueſtro doctiſſimo Pineda en el libro delas coſas de Salomon la opinion en contrario, que lleuo en los comentarios de Iob, porque quando eſcriuio eſtos, no hauia hecho eſtudio delos fundamentos, que deſpues le obligaron a no deſpreciar eſta opinion, ſino eſtimarla como apoyada con la autoridad de tantos autores, y con tan probables conjeturas, y raçones, y lo meſmo juzgo que debe azer qualquier hombre prudente, y docto. que ſin embargo de tener por mas probable la negatiua, debe detenerſe, y no arrojarſe condenar lo que dizen, y aprueban con tantos fundamentos tantos autores dignos de ſer oydos.

Aunque ala verdad ſi va a dezir lo que ſiento ſiempre me eſta eſcarbando aquella raçon, que apuntè arriba contra los, que penſaron que los Romanos tuuieron noticia de eſte orbe, y entraron en el fundandoſe en la moneda de Auguſto Ceſar, que ſe hallò en las minas, porque parece increible, que hauiendole vna vez deſcubierto, ſe perdieſſe deſpues tan del todo ſu comunicacion, y aun ſu memoria, y parece que milita la meſma raçon contras lo dicho dela armada de Salomon; porque ſi eſta allanò vna vez, y vencio las difficultades dela nauegacion, que cauſa pudo interrumpir eſte comercio de manera que en los tiempos advenideros ſe perdieſſe tan del todo a vn ſu memoria. Bien es verdad que parece da ſalida a eſta inſtancia la antigua coſtumbre delos Hebreos de no diuertirſe a nueuos paiſes, y regiones, ni habitar los puertos, y marinas, porque no queria Dias, que con la comunicacion con gentes eſtrangeras ſe les pegaſſen ſus coſtumbres gentilicas; y aſſi no ſe ſabe que delos Reyes de Ysrael intentaſſen eſtas nauegaciones a regiones eſtrañas, ſino ſolos tres, que fueron Salomon, que ſalio con ello, y Ioſaphat y Ochozias, cuya pretenſion no tuuo efecto, de donde ſe puede colegir, que faltando Salomon, y hauiendo concluido con el fin dela fabrica del templo, ſe dexaſſe perder aquel comercio, con que poco a poco ſe pudo ir oluidando haſta que con el curſo de tantos ſiglos ſe acabaſſe del todo eſta memoria: de mas de q̃ como en aquel tiẽpo ſe eſtimaua tan poco el oro, y la plata, como cõſta del Paralipomenon, y otros lugares dela ſagrada eſcritura, y la codicia delos hõbres no hauia crecido tãto como en eſtos tiempos, y paſſauan con menos que aora, no juzgauan la riqueza por digna de dexar por alcançarla el rincon de ſu caſa, y ſu quietud, y arrojarſe a tantos peligros como alos que avn aora, que eſtà mas familiar, y ſabida la carrera delas Indias, ſe exponen los que andan en ella. Por eſto no habria entonces el apetito, y gana que ſe experimenta aora en los Europeos de paſſar alas Indias, y los que paſſauan en las armadas no tendrian guſto de quedarſe en tierras, ſi ricas, tan remotas delos ſuyos; y ſi algunos ſe quedaron ſe perderia con el tiempo ſu memoria. Veaſe el Padre Pineda ya citado, particularmente en la ſeccion 5, del Capitulo 16. donde reſponde alos argumentos dela opinion negatiua, dando a todos muy buena, y competente ſalida, enparticular alos que pretenden probar, que no tenia que traer la armada de Salomon delas Indias occidentales, ſino ſolamente plata, y oro, como ſi dixeran harena o caſcajo, y no fueſſe eſte motiuo ſufficiente para embiar alla ſus armadas y mas, teniendo eſte ſabio y poderoſo Rey neceſſidad de tanta copia de eſto para tantos vſos, y adorno del templo, que no parece era poſſible juntar en el Oriente toda la pela neceſſaria, ſino ſe valia del Occidente, donde hauia tanta maquina de eſtos metales, como lo prueba lo que dexamos dicho de la riqueza delas minas de Chile, y delos theſores del Inga, y delos arboles, yeruas, y frutas de oro, eſtatuas delo meſmo de ſus Iardines, y palacios, como queda ya dicho, en ſu lugar, y delos que llaman Guacas donde el dia de oy tienen eſcondidas tantas riquezas, y delas que offreciò el Inga alos Eſpañoles por ſu libertad. de mas de que, fuera dela plata, y oro, ay otras coſas muy precioſas. Veaſe lo que de todo eſto queda referido en los Capitulos paſſados.

CAPITVLO IV.
Del deſcubrimiento dela America, y porque medios ſe conſiguio.

E

Ntre los ocultos, y admirables Sacramentos dela naturaleza, podemos contar la ſecreta, y ſingular virtud dela piedra Iman, obradora de tales marauillas que mas ſon para objeto dela viſta de ojos, y admiracion del entendimiento, que dela humana fee; porque quien ſino lo viera pudiera creer las experiencias, que cada dia ſe hazen de eſta rara, y ſingulariſſima virtud? q̃ verdaderamente ſon tales, q̃ el entendimiento, y imaginacion mas atreuida no oſſàra pẽſarlas, ni imaginarlas, ſino ſe vieran: veaſe el curioſo, y muy docto libro intitulado de Arte Magnetica del Padre Atanaſio Kirquen de nueſtra Compañia, q̃ en el hallarà el ingenio mas ambiſioſo de ſaber los prodigios de naturaleza todo lo que podra deſſear acerca de eſta materia, aſſi antiguo como moderno, tratado con tan gran comprehenſion erudicion, y claridad, que no menos quede enſeñado, que guſtoſo de ſu eſtudio, y leyenda: tambien trata el meſmo argumento con no menor acierto, y credito de ſu doctrina, el Padre Nicolas Cabeo de nueſtra meſma Compañia en ſu Magnetica philoſophia donde podra verlo el curioſo lector.

Pero entre todas las virtudes de eſta rara y poderoſa piedra, juzgo, que no es tan admirable la del ſeñorio, y fuerça, que tiene ſobre el yerro, para leuantarlo dela tierra, y traerlo ſuſpẽſo por el ayre, quanta la que ha tenido para tirar a Europa la grande ſumma de plata, que por ſu medio, y efficacia le ha traido delas Indias; que es tanta, que haziendo la quenta algunos curioſos bien entendidos en la materia, proporcionando el computo delos millones, que han traido los Galeones, y Flotas, deſde que ſe deſcubrio aquel nueuo mundo, con la diſtancia, que ay deſde el haſta Eſpaña, han hallado, que del vn extremo al otros, ſe pudiera hauer hecho vna puẽte de barras de plata de bara, y media de ancho; q̃ ſi todas juntas ſe pudieſſen hallar oy en vna parte, harian vn cerro que caſi pudiera competir con el de Potoſi, de donde ſe ha ſacado la maior cantidad, el qual ſe ve por eſſo hueco, y oradado por tantas partes; con que pudieramos dezir de eſta piedra, que en cierta manera, le hauia dado Dios vna como virtud dela fee, para paſſar los montes, no ſolo de vn lugar a otro, ſino del vno al otro mundo, dexando en medio la immenſa diſtancia de entrambos mares, que los diuiden.

Quien aya ſido el primero, que ſe valio de eſta virtud para facilitar como eſtà oy el vſo dela nauegacion, no es facil de averiguar en los autores, porque avn que lo mas cierto en eſta materia es, que fue eſta piedra conocida deſde el principio del mundo, y que tuuieron de ella noticia los Hebreos, y los Egypcios, como ſe podra ver en los autores citados; pera quien aya ſido el primero, que dio en el vſo dela aguja de marear, es dificil de ſaber. Vnos dizen que los Europeos la aprendieron delos Chinas, otros que delos habitadores del cabo de Buena Eſperança, donde Vaſco Gama, yendo a deſcubrir eſte Promontorio, dio con vnas naues de eſta gente, que vſauan ya de eſte inſtrumento, otros dan eſta floria alos Eſpañoles, y Portugueſes, otros a vn Napolitano Iuan Goyas Amalfitano que debio de ſer el que como tan experimentado en la arte de nauegar, reduxo a mejor metodo, y practica eſte exercicio, y lo hiz omas familiar.

Pero ſienta en eſto cada vno lo que le pareciere mas probable, que ami no me toca averiguarlo, ſolo digo ami no me toca a veriguarlo, ſolo digo ami propoſito, que a eſta nunca baſtantemente alabada virtud dela piedra himan, deſpues de Dios, que ſe la dio, ſe debe el deſcubrimiento dela America, porque aunque como dizen algunos autores, la armada de Salomon ſe gobernaua por el conocimiento delas eſtrellas, delos vientos, y aves, y por otras ſeñales, y experiencias con que ſuplian el beneficio de eſta piedra cuyo vſo no eſtaua entonces practicado, ni conocido, ſegun la comun opinion (aunque no es del todo improbable la contraria) pero en fin, la practica dela aguja de marear ha ſido la que ha facilitado la nauegacion de manera, que fiados en ella ſe pudieron alentar a embeſtir a eſte golfo los primeros deſcubridores de aquel deſconocido, y remotiſſimo orbe haſta llegar a verlo, y piſarlo, que fue vna hazaña digna dela immortal memoria, que alcançò por ella el que la obrò.

Fue eſte el famoſiſſimo Capitan Ginoes D. Chriſtobal Colombo, a quien por mayor comodidad, y propriedad dela pronunciacion Eſpañola, dizen de ordinario Colon. el qual aunque no viniera de tan poble ſangre, por ſi ſolo pudiera, no ſolo dar nobleza, y luſtre aſu eſclarecida de cendencia, pero a toda ſu muy noble, y illuſtre patria. porque quando eſta ſereniſſima republica, no huuiera dado orto hijo al mundo, pudiera honrrarſe con eſte ſolo, tanto como otras con millares delos mejores, que las iluſtraron, pues ſu generoſo, y alentado animo, fue poderoſo a allanar tantas dificultades, como vencio en la conſecucion, y victoria de eſta empreſſa, tanto mayor, y demas eſtima, quanto ha ſido mas vninerſal el bien, que de ella ſe ha ſeguido al vno, y otro mundo, a eſte por la ſumma riqueza de oro, y plata, con que lo ha enoblecido, de que dan baſtante teſtimonio las alaxas de plata, y oro, con que ſe ven cubiertos oy los altares, y llenas las ſacriſtias de Europa, y los aparadores, palacios, y caſas delos Principes y Señores; al otro mundo; por hauerle por ſu medio amanecido la luz del Euangelio, y deſterrado las tinieblas del gentiliſmo, y reducidoſe ala policia, culto, y perfeccion, con que oy ſe ve tan mejorado. Ni empaña la gloria de eſte gran Capitan lo que refieren Garcilaſo de la vega, y otros autores, diziendo que el hauerſe mouido a eſta empreſſa, fue, por las noticias, que tuuo de vn ſu gueſped, que murio en ſu caſa, como luego veremos, porque la alabança, que eſta ſu grande hazaña mereciò, no fue por lo que ſupo, y entendio de eſte nueuo mundo antes que ſe trataſſe de ſu conquiſta, ſino por el generoſo animo, y conſtancia, que tuuo en deſcubrirlo, eſta fue ſu gloria, y eſta es toda ſuya, eſta es la que le puſo en la cabeza el immortal lauro, de que goça, y goçarà ſiempre ſu buena memoria apeſſar del tiempo, y dela embidia, aunque no es poſſible, que la tenga nadie de vn tan vninerſal benefactor de entrambos mundos.

Lo que cuentan los autores citados a cerca de eſta hiſtoria, es, que vn piloto natural dela villa de Guelua, en el condado de Niebla, que es en Andalucia, llamado Alonſo Sanchez de Huelua, o tros dizen Buxula, contrataua en vn nauio pequeño de Eſpaña alas Canarias, de donde llebaua ſus frutos ala Ysla dela Madera, y de alli voluia a Eſpaña cargado delos açucares, y conſervas, que lleba aquella Ysla y que haziendo vna vez entre otras eſte viaje, y voluiendoſe a Eſpaña, ſe le atratesò vn fiero leuante tan deshecho y furioſo, que en veinte dias dio con el en vna delas Yslas del Occidente, que llamamos de barlouento, que ſeria la Eſpañola, de donde por temor de no perecer por falta de baſtimentos, voluio ala Ysla dela Madera, hauiendo padecido tanto que ſe les murieron en eſta fortuna caſi todos ſus compañeros, y el llegò tal, que aunque el Capitan Colon, que viuia alli por ls inclinacion que tenia alos de eſta profeſſions, le reciuio en ſu caſa, y le hizo curar, y regalar con gran cuydado, en fin murio; y que antes de morir reconocido del bien que le hauia hecho, le llamò, y le dexò como por herencia el apuntamiento que hauia hecho delos vientos, y rumbos por donde hauia ido, y buelto, con todas las de mas noticias, que traia obſeruadas del viaje, y lugar donde aportò.

Refieren eſto el ya citado Garcilaſo; y el Padre Iofeph de Acoſta de nueſtra Compañia dize lo miſmo en el libro 1, de natura noui Orbis c. 19. aunque ſupone que no ſe ſabe el nombre de eſte piloto, de quien heredò eſte animoſo Cauallero eſtas noticias, atribuyendo eſto a particular prouidẽcia de nueſtro Señor, queno quiſo ſe puſieſſe eſta gloria a quẽta de ninguna induſtria hamana, ſino que ſe dieſſe immediata, y totalmente a ſu diuina Mageſtad, a cuya particular diſpoſicion, y diuino conſejo debemos atribuir lo que pudo parecer contingencia caſual en hauerſe derrotado eſta naue, y perdido ſu viaje, y arrojadola la fuerza dela tempeſtad adonde menos penſaua, y el hauer arribado de buelta a eſta Ysla dela Madera, y hauerſe ſu dueño hoſpedado, y muerto en caſa del que hauia eſcogido por cauſa ſegunda, y principal inſtrumento de eſta gloria; el qual como tan gran coſmographo careando eſtas experiencias, y noticias, que heredò de ſu buen hueſped con las eſpeculaciones, que tenia hechas en la meſma materia, ſe reſoluio a emprehender lo que tambien le ſaliò. Para eſto hauiendo hechado en rueda ſu penſamento, y comunicandole alos que le parecio lo abraçarian, y concurririan a promouerlo haſta ſu execucion; en primero lugar a ſu patria que no acceptò la empreſſa; porque la tuuo por ſueño, deſpues al Rey de Portugal, al de Francia e Inglaterra vltimamente rodò eſta bola de plata, y oro haſta ponerſe en las manos delos Catholicos Reyes, para quien la hauia criado el que tenia diſpueſto en ſu eternidad amplificar, y eſtender por eſte medio ſu monarquia, y añadir a ſu Real Corona las almenas de tantos, y tan poderoſos Reynos, y Imperio, como los que en eſte nueuo mundo les ha dado; y aſſi luego que entendieron los Catholicos Reyes D. Fernando, y D. Yſabel, dignos por eſto de immortal memoria, y reconocimento los buenos fundamentos de Colon, y la gloria que ſe podia ſeguir ala Cruz de Chriſto, y ala predicacion de ſu Evangelio, ſi ſalia a luz eſte parto, hauiendolo mirado, y conſiderado ocho años, mandaron apreſtar todo lo neceſſario, ſin perdonar a gaſtos, ni atender ala contingencia de vna empreſſa tan nueua, tan difficultoſa, y ſin exemplo.

CAPITVLO V.
Parte Don Christobal Colon de Eſpaña en demanda del nueuo mundo.

E

L año del nacimiento de Chriſto 1492. a 3. de Agoſto, media hora antes de ſalir el Sol, dia el mas feliz, que haſta entonces amanecio a nueſtros antipodas, por hauer ſido el principio de ſu maior dicha, y ventura; ſe hizo, ala vela, partiendo de Eſpaña el ſin ſegundo, y ſin primero jinoues famoſo, Don Chriſtobal Colon, con titulo, que le dieron, los Reyes de Almirante del mar, y viſorey dela tierra, en todo lo que deſcubrieſſe, y conquiſtaſe: y dexando alas eſpaldas los mares Herculeos, como quien haze deſden, y burla del non plus vltra de ſus columnas, ſe arrojò al immenſo golpho de eſſe occeano, y començò ſu nauegacion con no menos confiança, y aliento, que admiracion delos que de tierra le vian alexarſe de ella, por rumbos tan nueuos, y nunca intentados haſta entonces; y hauiendo deſcubierto, y arribado ala gran Canaria, partiò de alli a primero de Setiembre con nouenta compañeros, y baſtimentos para vn año, Comencò deſpues de algun tiempo de nauegacion a reconocer la vecindad al tropico de Cancro, y a nauegar por debaxo dela zona torrida, conque los ſoldados, que no hauian jamas experimentado ſus rigores, por hauerſe criado en la templada de Europa, impacientes de tanto calor, como padecian en aquel deſuſado clima, y canſados ya de tanto mar, ſin ver tierra, començando a entrar en deſconfiança de deſcubrir la q̃ deſſeauan, y hablando al principio entre dientes, y deſpues muy claro llegaron al Capitan Colon, y procuraron con toda fuerça diſuadirle el intento començado, como vano, y ſin eſperança de fruto; perſuadianle a voluerſe a Eſpaña; mas el con generoſo animo, haziendoſe ſordo a todo, proſeguia conſtantemente ſu viaje, viendo los ſoldados quanto ſe alargaua, y que ſe les ſecaua la viſta, canſados ya de mirar por la proa, y el gauiero deſde la gauia, ſin deſcubrir tierras ni las menor ſeñal de ella, le tornaron a inſtar, y apretar con fuertes raçones, y tanto mas cada dia, quanta era mayor la falta, que ya experimentauan del agua, y dela comida; ya paſſa eſto, le dezian, de animo, y porfia, ya friſſa con temeridad lo que haſta aqui podia parecer conſtancia: los baſtimentos van amenos, el tiempo ſe dilata, el viento eſcaſea, amenaçan las calmas, la tierra no aparece, ſu diſtancia ſe ignora, es cierto el peligro, y el perecer aqui, ſera ſin remedios, ſi mas aguardamos; aſſeguremos las vidas, ſino queremos hechos fabula, y eſcarnio del mundo, ſer homicidas de noſotros miſmos.

Verdaderamente no ſe puede negar que era eſte vn grande aprieto, y aun mayor delo que podran perſuadirſe los, que no ſe han viſto en ſemejantes ocaſiones; porque donde no va menos, que la vida, parece jigante qualquier peligro en el mar, por pequeño que ſea, de mas de que los propueſtos eran en ſi de mucha conſideracion, y huuieran hecho desfallecer., o titubear ala maior conſtancia, y valor; pero el del gran Colon fue tan ſingular, que ya diſimulando, ya dandoſe por deſentendido delo que oia, hablando aora a eſte, y luego aquel, conſolandolos a todos, y entreteniendolos con los bien fundados diſcurſos de ſu trabajada eſpeculacion, los fue ſobre lleuando, y alentando con la eſperança (en que no moſtraua ni aun raſtro de flaqueza) de ſalir con el intento de ſu pretẽſion. Proſeguian de eſta manera ſu viaje apretados de tantas incomodidades, y del vehemente calor que los ahogauas quando a des hora: ſale vna voz [tierra, tierra] ſaltan todos ala proa, y bordos del nauio como fuera deſi de contento, y alegria, y hechos Argos ſin peſtañear clauan los ojosen el orizonte, por donde començaua a deſcubrirſe la tierra, como vna barda, o ceja del mar. El deſſeo de llegar a ella hazia dudar a algunos, ſi era tierra, o celajes lo que vian, dizen eſtos que ſi, aquellos que no, eſtos, que es tierra baxa; aquellos que no, ſino altos montes. aquel ſe finge ver vna peña taxada, dize elotro, que ve eſtendidas playas, y todo es opiniones ocaſſionadas dela gran diſtancia en que ſe hallauan dela tierra, o delo q̃ lo parecia, porque verdaderamente no lo era; pero fue traça del Almirante, que viendo tan deſeſperados, y caſi amotinados los ſuyos contra el, por librarſe dela perſecucion, que de ellos padecia, vsò de aquel artificio de hazer hechar aquella voz, para darles aquel alegron, fingiendo, que eran tierra vnos celajes, y nubes que delexos lo parecian.

Saliole bien por entonces eſte arbitrio, nauegò la buelra dela fingida tierra haſta la noche y dexando repoſar ſu gente voluio la proa al Occidente en demanda dela verdadera, que buſcaua. quando amanecio por la mañana, y ſe hallaron todos burlados, por hauerle des hechoo los nublados, que les hauian engañado, como acontece de ordinario en largas nauegaciones, començaron de nueuo a afligirſe, y voluerſe contra el Almirante, diziendole cada vno ſu ſentimiento en ſu cara, o donde pudieſſe oirlo; y no me eſpanto, porque fuera del gran peligro en que eſtauan de perecer, ſe hallauan en vn clima tan caliente, y abraſado, que la tercera vez, que voluio el Almirante de Eſpaña a deſcubrir la tierra firme, calmando ocho dias los vientos por eſte paraje, fue tal la fuerça del calor, que dizen temidò ſe le abraſaſſen los nauios, y perecieſſe la gente, porque rebentauan debaxo de cubierta las pipas; eſcupiendo los arcos, comou ſi les pegaſſen fuego, ardia el trigo, y las carnes ſaladas, que llebauan, ſe recocian de manera, que era meneſter hecharlas al mar, para que no infeſtaſſen las naues.

De eſta manera, proſeguia el Almirante ſu viaje, teniendo neceſſidad de mas paciencia, para ſufrir la perſecucion domeſtica delos ſuyos, que los rigores del tiempo; y peligro en que ſe hallaua, quado juenes once de Otubre del meſmo año fue Nueſtro Señor ſeruido de coronar ſu invencible ſufrimiento, y confiança començando aver manifieſtas ſeñales de tierra, que ſuelen ſer en ſemejantes ocaſſiones la raya delos peſſares, y aflicciones, y el principio dela alegria, y con que ſe oluida todo lo padecido. eſte nauio dezia, que havia viſto nadando en el mar vn ramo recien cortado con ſu fruta, que aunque de eſpino, fue para ellos lo que el de oliua para los que eſtauan encerrados en la arca de Noe; aquel que hauia viſto peſcados verdes, el otro pedaços de leño, y otras coſas, que ſon claras ſeñales de tierra, como lo ſon para los que venimos delas Indias la Correguela la ceiua, y otras yeruas conocidas, q̃ nos ſalen a receuir diez leguas ala mar antes de llegar a Eſpaña.

Las alegrias, y regocijos, que con la viſta de eſtas ſeñales de tierra ſuelen hazer los nauegantes, los ſaltos que dan de plazer, los abraços de vnos con otros, las nora buenas al piloto, los para bienes al general, y los que cada vno ſe da aſi miſmo, las gracias al cielo, y ternura de coraçon, y aun lagrimas en los ojos, con que ſe reconoce dela mano de Dios, y de ſu Madre eſte beneficio no es materia dela pluma, ſino dela viſta, porque nunca ſe dira tanto quanto ſe ve. eſte dia ſe acaban los rencores, aqui tienen fin las enemiſtades, y rencillas, y los que venia mas apuntados, y para comerſe, comen juntos en vn plato, oluidanſe las injurias, no ay memoria delas quexas; porque el goço de cada vno, haziendoſe dueño del coraçon, des tierra del, todo otro afecto de turbacion, y melancolia; Aſſi les acontecio alos de eſta armada del Almirante Colon, que con el contento de verſe ya al olor dela tierra, no ſolo ſe oluidaron de la peſſadumbre, y rabia, que traian contra el; pero corriendo vnos tras otros llegauan a abraçarle, y hecharſe aſus pies; darle la enhora buena de ſu teſſon, y conſtancia, y pedianle perdon dela ocaſſion que le hauian dado de juſto ſentimiento con ſu impaciencia; y palabras inconſideradas: el reſpondia a todos abraçandolos con gran benignidad; y aſſegurandolos, que antes del dia eſtarian aviſta de tierra, ſe fue alo mas alto dela popa para columbrarla con el deſſeo deſer el primero que dieſſe la buena nueua.

Tenia eſte de albricias diez mil marauedis de renta, y por eſſo procurando cada qual ganarlas, eſtuuieron en vela, haziendoſe ojos clauandolos eſte a eſte lado, y aquel al otro, haſta que dos horas antes dela medianoche deſcubriò el Almirante Colon vna luz, y llamando a dos Capitanes ſe la moſtrò, y luego vio que la luz ſe mudaua de vna parte otra, y era aſſi que la lleuaua vno de vna caſa a otra, como deſpues ſe ſupo, fueron nauegando hazia la luz, y alas dos horas deſpues dela media noche deſcubrieron la tierra, que vieron de todos los nauios, y pretendiendo cada vno ſer el primero que la hauia viſto, vltimamente ſe reſoluio que las albricias tocauan al almirante, por hauer ſido el primero, que vio la luz, y aſſi ſe las mandaron pagar los Reyes, y las cobrò deſpues todos los años en las carnicerias de Sevilla.

Haze reflexa ſobre eſta luz el coroniſta Herrera, y dize moralizando ſobre ella, que ſignificaua la eſpiritual de que aquellas incognitas naciones neceſſitauan, y les lleuauan de Europa ſus deſcubridores, por beneficio, y merced delos catholicos Reyes que hauiendo hecho guerra haſta entonces por eſpacio de trecientos y veinte años alos moros, apenas la hauian acabado, quando puſieron el hombro a eſta nueua conquiſta, para dilatar por ſu medio la gloria del Evangelio, y que penetraſſe ſu voz haſta las vltimas partes dela tierra, probando con eſto quan firmes columnas ſon dela fee, pues ſin admitir interrupcion, ſe ocupan ſiempre en ſu propagacion] haſta aqui Herrera: alo qual añadiria yo, q̃ aquella luz que Vio Colon en la obſcuridad dela noche, era el ſindereſis dela raçon, que como braſa medio muerta entre la ceniza, centelleando en la profunda noche delos herrores, y ceguedad de aquellos barbaros, clamaua al cielo por el ſoplo del diuino eſpiritu, que la deſaogaſſe, y por medio del conocimiento de Chriſto, la encendieſſe, y aviuaſſe, para alumbrar a aquel gentiliſmo que deſde tantos ſiglos atras eſtaua caido, y cubierto delas tinieblas, y ſombra dela muerte.


Aſſi fue, y para dar principio, deſcubriendo con el dia la tierra claramente, ſaltaron en ella, llevando el Almirante en ſu barca bien armada enarbolado el eſtandarte Real, y los de mas Capitanes en las ſuyas tendidas las banderas delas conquiſta, que por diuiſa lleuauan todas vna Cruz verde coronada, y por friſo los nombres delos Catholicos Reyes don Fernando, y D. Yſabel, para ſignificar la eſperança, que eſtos Monarcas tuuieron de abaſſallar por medio de eſta enpreſſa, y poner alos pies del Crucificado las coronas, y cetros delos poderoſos Reyes, y Señores de aquel nueuo mundo, como ellos le tenian pueſtas, rendidas las ſuyas, y que dela nte de ſu Cruz, no huuieſſe otra corona, ni otro mando, ni ſeñorio, que el de ſu exaltacion.

Por eſto luego que el almirante ſaltò en tierra, poniendoſe ſobre ella de rodillas con todos los demas ſus compañeros, la besò vna, y otra vez, y leuantando los ojos al cielo, bañados en lagrimas, adorò al comun Señor, que alli le hauia traido, y rindiẽdole las gracias por el beneficio receuido le dio en retorno la obedencia como a ſupremo Rey en prendas dela que todos los de aquellas nueuas regiones le hauian de dar, por medio de ſu conocimento: y en ſeñal dela poſſeſſion, que tomaua en ſu ſanto nombre, pusò a aquella primera Ysla el de S. Saluador, y leuantò vna hermoſa Cruz, que fue como intimar las prouiſiones Reales del ſupremo Rey de gloria al infierno todo, para que deſocupaſſe aquella tierra, que tantos ſiglos hauia le tenia tiranizada.

Leuantoſe el Almirante de tierra, y llegando todos a el con repetidas alegrias, le abraçauan a porfia, y traìan en braços, como en triumpho dela maior hazaña, que hauia jamas hombre ninguno intentado, mucho menos conſeguido, y luego ante eſcribano tomo poſſeſſion de aquella tierra en nombre delos Catholicos Reyes, y ſe hizò receuir de todos como Virrey ſuyo, y como a tal le comenzaron a reconocer, y obedecer en todo. era eſta Ysla, que llamaremos ya de S. Saluador, de quince leguas de largo, toda llana, y con muchas arboledas, y de buenas aguas, con vna laguna en medio de agua dulce, habitada de muchos Indios, los quales la llamauan Guanaani, y es vna delas que llamaron deſpues delos lucayos, y eſtà a nouecientas y cinquenta leguas delas canarias.

CAPITVLO VI.
Admiranſe los Indios de ven los Eſſpañoles, y proſigue el Almirante deſcubriendo muchas tierras.

Q

Vando los Indios vieron tan grãdes vaſos en el mar, y con velas, y todo tan deſemejante a ſus canoas, y que ſe les iuan a cercando a tierra; quedaron fuera deſi, porque aunque les parecian animales, por ver que ſe mouian, pero como nunca los hauian viſto tan grandes, juzgauan, que eran algunos monſtruos marinos nunca viſtos en aquellas coſtas; dieron fondo junto a tierra, y crecio mas ſu admiracion quando vieron ſalir de ellos, hombres blancos, y con barbas, veſtidos, y aliñados; con todo no huyeron, ni les tuuieron miedo, antes ſe llegauan con amor, y mas quando començaron los Eſpañoles a regalarlos con caſcabeles, agujas, y alfileres, y otras coſas de Europa, que les dauan mucho guſto, porque nunca las hauian viſto. Voluian en retorno oro, comidas, y otras coſas de ſu pais; llegauan anado, y en ſus canoas, alos nauios, donde no es dezible lo que eſtimauan

qualquiera coſa delas que vian de Europa, aun los pedaços de platos Vidriados, que andauan alli por las naues delos que ſe quebrauan, los recogian, y guardauan como joyas, por no hauerlos viſto jamas. Que verdaderamente la mayor parte dela eſtima delas coſas es el ſer raras, y nunca viſtas, y por ello no eſtimauan el oro, ni las perlas y por ſer coſas tan ordinarias entre ellos, y cambiauan las ſartas de perlas, y algunas como garbanços, y avellanas, por quatro dijes, por caſcabeles, y agujas, como aconteciò en otras Ylas, y en la dela Margarita. Tanto va a dezir en ſer vna coſa ordinaria, y comun, o ſingular, y extraordinaria.

Con las noticias, que alcançò aqui el Almirante de otras Yslas, ſalio a ſu deſcubrimiento, y la ſegunda que hallò, la llamò ſanta Maria dela Concepcion, dedicandoſela ala Reyna del cielo: la tercera la llamo Fernandina a contemplacion de ſu Rey D. Fernando, y la quarta la Yſabela, en nombre de ſu Reyna D. Yſabel, y en cada vna fue tomando la poſſeſſion, en nombre de ſus Mageſtades, enarbolãdo ſu Real eſtandarte, y todo ante eſcribano, con las ſolennidades, y ceremonias, que ſe hizo en la primera Ysla. Sabado veinte y nueue de Octubre, deſcubrieron la famoſa Ysla de Cuba, que esta meſma que la Hauana, donde los Indios eſpantados de ver los Eſpañoles, penſando que eran gente baxada del cielo, les iuan beſando vno a vno los pies, y las manos. Vltimamente deſcubriò la Ysla, que llamaron Eſpañola, donde hallò mucho oro, y algunas aves, y peces ſemejantes alos de Caſtilla. aqui le reciuio el Cacique Guacanagari con mucha humanidad; y en ſus tierras hizo la primera poblacion de Caſtellanos, que llamò la villa dela Nauidad; y generalmente fueron receuidos los Eſpañoles en eſtas, y otras Yslas de barlouento, y en todas las coſtas de tierra firme con mucho amor, y corteſia, y fueron muy raros los que ſe les puſieron en arma; antes guſtauan todos de q̃ llegaſſen, y entraſſen en ſus tierras, y les dauan todo genero de comidas de caza, y delas domeſticas, Papagayos, oro, y perlas en grande abundancia, contentandoſe con vn retorno, que valia muy poco. Delas coſas, que hemos dicho de Europa hizieron reparo en las agujas, porque no podian atinar aque pudieſſen ſeruir; preguntaronlo y reſpondiendoles que eran para coſer; replicaron que ellos no tenian que coſer, y que aſſi no neceſitauan de ellas, mas con todo eſto las guardauan, porque ſamas hauian viſto coſa de yerro, ni acero. Admirò les grãdemente el vſo delas eſpadas, y mas quando vieron como cortauan, que al principio antes de hazer la experiencia como no ſabian lo que eran, las tomauan por el filo con gran ſimplicidad, haſta que vieron que ſe herian con ellas y ſe hazian ſangre.

Començo a gouernar el Almirante como Virey de aquellos nueuos Reynos, que iua deſcubriendo, y para el maior acierto de ſu gouierno, y conſulrar a boca con ſus Mageſtades las difficultades, y dudas, que en las conquiſtas, y nueuas fundaciones le iuan ofreciendo voluio dos vezes a Eſpaña, y ala buelta iua deſcubriendo nueuas Yslas, y amplificando cada dia mas, y mas aquella nueua monarquia, como mas largamente lo refieren los Hiſtoriadores delas Indias, a quien me remito, por no embaraçarme en materias que ſalen de mi intento; para el qual me baſta apuntar lo mas preciſſo, para trabar el hilo de mi narracion; ſi bien no puedo dexar de hazer alguna pauſa admirandome delo que ſuccedio a eſte prodigioſo capitan. Quien no dixera viendo la proſperidad con que executaua quanto pretendia en materias tan arduas, y tan difficiles, que iua eternizando ſus dichas, y felicidades, y poniendoſe de pies ſobre la maior fortuna, que ſe vio jamas: pero paraque nadie eſtriue en eſta, y ſe deſengañen todos, y conoſcan quan cierta es la volubilidad, y perpetuo mouimiento de ſu rueda, y que no ay eſtrella, ni poder humano, que la fixe, y claue, para no voltear, y poner debaxo al que tuuo ſobre ſi admirando al mundo en la mayor cũbre de ſus aſcenſos; cõtarè breuemẽte lo q̃ le ſuccedio, para nueſtra enſenança.

Deſengañeſe el que gouierna, y ſepa de vna vez, que el ſentarſe en ſu trono, y tomar poſſeſion de ſu gouierno, es lo meſmo, que clauarſe como blanco en pared, que apuntan las cenſuras, y juizios de buenos, y malos; es lo meſmo que ponerſe en manos, no de vn medico, o cirujano, ſino de otros tantos anotomiſtas, quantos ſon los que del dependen, y tiene debaxo de ſi, para hazer anotomia de ſus hueſos, y no dexarle arteria, ni coiuntura que no deſcubran, y eſcudriñen, conponga los humores, que ſon las paſſiones, y afectos de ſu coraçn, porque las hà con linces, y ſahorìes, que penetran con la viſta; y por lo menos alcançan por indicios, y conjeturas, como quien toma el pulſo, los que ſobreſalen y predominan; y quiera Dios que pare aqui ſu imaginacion, y que no ſe entrometa la envidia, y paſſion del mal contento, y menos ſatisfecho, para fingir delictos, acuſar agrauios, y deſcomponer la mayor inocencia. No es lugar eſte de examinar la del Almirante Colon, ſolo ſe que fueron ala corte contra el tantas quexas, y que le acuſaron (ſerian ſus emulos, que nunca faltan) con tanta ponderacion, de que no fomentaua los baptiſmos delos Indios, que los queria mas eſclauos, que chriſtianos, haziendolos trabajar demaſiado en ſacar oro, y no cuydando de ſu comodidad, y ſuſtento, y otras coſas, y culpas tales, q̃ ſe hallaron obligados los Reyes a embiar al commendador Franciſco de Bobadilla a reconocer la verdad delo que paſſaua, y adminiſtrar juſticia en lo que fueſſe neceſſario, eſcriuiendo al Almerante vna carta muy humana, paraque dexaſſe hazer al commendador conforme a ſu inſtruccion.

Pero excediendo eſte alo contenido en ella, y ala intencion de ſus Mageſtades, ocupado delos informes, q̃ le hizieron cõtra el Almirante, y ſus Hermanos, començò ſin oirlos a eſgremir la eſpada: hizoſe receuir por juez, y nombroſe Gouernador, y haziendo franqueças con vnos, y con otros, y con todos en General, y publicando que venia adeſazer agrauios, que ſe pagaſſen ſueldos, y todo ſe pufieſſe en orden; ſe puſieron luego a ſu lado los emulos del Almirante, y tras ellos los de mas del vulgo, entro en ſu caſa, confiſcole ſus bienes ſin perdonar alaxa ni eſcrituras; de todo ſe hizo dueño y pudo hazerlo mas a ſu ſaluo, y ſin reſiſtencia, por eſtar el Almirante fuera del lugar: embio a prenderle, y aſus Hermanos, cargandolos de yerros alos pies, y de eſta manera, pueſtos en vna carabela los embio a Eſpaña preſos, aque dieſſen raçon deſi. Quando llegaron a poner los grillos al Almirante, no huuo quien ſe atreuieſſe a executarlo, por el reſpeto, que todos le tenian, ni le huuieran hallado, a no hauer en ſu caſa vn hombre tan ruin como ſu cocinero, el qual llegò, y ſe los pusò; quando Colon ſe vio apriſionar por manos de ſu criado, dizen que meneando la cabeza, dixo eſtas ſentidas palabras [aſſi paga el mundo aquien le ſirue? eſte es el premio, q̃ dan los hombres aquien de ellos le eſpera? en eſto han parado las finezas de mis ſeruicios? no merecen mas mis alientos, mis peligros ni mis aciertos? entierrenme quando muera, con eſtos grillos, para que ſean teſtimonio, que ſolo Dios es el que haze mercedes, ſin arrepentirſe ni deshazerlas, que el mundo cumple con palabras, y promeſſas, y al cabo engaña, y miente.

Con eſto ſe hizieron ala vela, y llegando a Eſpaña, luego, que ſus Mageſtades ſupieron la priſſion del Almirante, lo ſintieron mucho, porque en ninguna manera hauia ſido eſſe ſu intento: hizieronle llamar, y parecer en ſu preſencias, pero fueron tantas ſus lagrimas, y ſolloços, que en mucho rato no pudo hablar palabra: vltimamente dio raçon de ſi, aſſegurando el buen zelo de ſu Real ſeruicio, con que hauia ſiempre procedido, y que ſi en algo hauia faltado, no era de induſtria, o malicia, ſino por no alcançar mas: conſolaronle los Reyes, y en particular la Reyna, que era la que mas le fauorecia; y deſpues de algun tiempo, en que ſe averiguo la verdad de todo, proveyeron, que ſe les reſtituyeſſe al Almirante, ya ſus Hermanos todo quanto les hauia confiſcado el Comendador, y que ſe les guardaſſen ſus priuilegios, y eſſenciones; y honrrado con eſtas mercedes voluio el Almirante la quarta vez alas Indias al deſcubrimiento de nueuas tierras. Y a dos de Nouiembre de 1502. llegò a tierra firme, y coſteando por Cubija, arribò al puerto, que por ſer tan bueno, y parecer la tierra tan apacibles, toda poblada de caſas a tiro de piedra, y tan labrada, que parecia vn jardin, le llamò, Puertobelo, hauiendo deſcubierto en el camino otras Yslas, y padecido grandiſſimas tempeſtades. Vltimamente dando la buelta por algunas delas tierras, que primero hauia deſcubierto, como quien ſe iua deſpidiendo de ellas para no voluer a verlas mas, tornando a Eſpaña para dar mejor cobro, y aſſiento alas coſas del ſeruicio de ſu Mageſtad, y de ſu propria conueniencia, murio en Valladolid, donde eſtaua la corte, muy como verdadero Catholico, y Chriſtiano, con no pequeñas mueſtras de ſu predeſtinacion.

CAPITVLO VII.
Deſpues dela muerte del Almirante Colon proſiguen otros Castellanos con el deſcubrimiento, y conquiſta del nueuo mundo, trataſe dela Hauana, y dela piedad delos Indios gentiles con la Virgen Nueſtra Señora.

E

Ntre los compañeros, que el Almirante Colon tuuo en el primero deſcubrimiento de ſu conquiſta, fue vno Vicente Yañez Pinzon, q̃ como hombre poderoſo, le acompañò con quatro nauios armados a la coſta; hauiendo tambien eſte buelto a Eſpaña ſaliò ſegunda vez del meſmo puerto de Palos para deſcubrir nueuas tierras, y llegando ala Ysla de Santiago, que es vna delas de Caboverde, ſalio de alli a 13. de Henero de 1500, y fue el primero que por la corona de Caſtilla paſsò las linea equinocial por el mar del Norte y deſcubrio el cabo de S. Auguſtin, que llamò cabo de confolacion, del qual tomò poſſeſſion por la Corona de Caſtilla. Llegò de aqui ala boca del Rio Marañon, que es de treinta leguas de ancho, (otros dizen mas) y hallò, que entraua el agua dulce ala mar, quarenta leguas; de aqui caminando la buelta de Paria topò otro Rio muy poderoſo, aunque no tanto como el Marañon, y tomaron agua dulce del, veinte y cinco leguas dentro el mar, y deſcubrio ſeiſcientas leguas de tierra haſta Paria, hauiendo perdido dos nauios en vna recia, y terrible tormenta.

Ya vimos en el Capitulo paſſado que el Almirante Colon deſcubrio tambien la Ysla de Cuba, aunque impedido delas grandes tormentas, que tuuo, en ſus coſtas, nunca pudo rodearla, y aſſi murio ſin el deſegaño de que era Ysla, porque la juzgaua por alguna punta de tierra firme. Es eſta Ysla muy grande, y hermoſa de lindos puertos, y eſpeſſas Montañas, de precioſiſſimas maderas de cedro, y evano, y otras: muy abundante de Azucar, y de otros frutos, ay oy en ella muchas ciudades de Eſpañoles, y los famoſos caſtilos, y fuerças dela Hauana, que eſtan ala entrada del puerto, el qual ſirue de eſcala alos Galeones dela plata, y alas flotas, que vienen delas Indias: ſon eſtas fortalezas delas mejores, que tiene ſu Mageſtad en ſu monarquia, y la ciudad dela Hauana vna delas luſtroſas delas Indias. Pero ami ver lo que mas encarece, y haze mas eſtimable eſta Ysla, es el buen natural, docilidad, y nobleza delos que nacen, y ſe crian en ella que es coſecha de aquel ſuelo aun antes, que le piſaſſen los Eſpañoles, y aſſi lo moſtraron con el Almirante Colon, y con los que deſpues del arribaron a ella, haziendoles a todos mucha corteſia, y buen paſſaje. contarè vn caſo, que ſeruira de edificacion, y ſera buena prueba delo que digo.

Entre otros, que arribaron a eſta Ysla, fueron vnos caſtellanos, que en vn puerto, que eſtà ala coſta del Sur, quince, o veinte leguas del de Santiago, fueron agaſajados delos Indios con grande amor; y partiendoſe de alli, les fue fuerça dexar vn marinero, que por hauer enfermado grauemente, no los pudo ſeguir, el qual con lo poco que ſabia, y hauiendoſele pegado ya algo dela lengua delos Indios, començò a declararles algo de nueſtra fee, en particular procurò inducirlos ala deuocion, y piedad con la Reyna delos cielos, moſtrandoles paras ello vna Imagen de papel, que traia conſigo, diziendoles que aquella ſeñora era madre de Dios, por cuyo medio, hazia ſu diuina Mageſtad grandes bienes alos hombres, que era madre de piedad, y de miſericordia, y otras coſas que a ſu modo les explicaua. Enſeñauales la oracion del Aue Maria, de que por entonces no ſe les pegaron ſino ſolas eſtas dos palabras, Aue Maria, y perſuadiales, que Edificaſſen a eſta gran ſeñora vna caſa, y Ygleſia; era Cacique de eſta gente vn Indio muy bueno, que a contemplacion del commendador mayor, que gouernaua la Eſpañola, ſe quiſo llamar commendador, y ſe preſume, que ya entonces era Chriſtiano, porque con los primeros, o ſegundos Eſpañoles, que llegaron alli, iua vn clerigo, que es probable le hizieſſe Chriſtiano, porlo menos lo deſſeaua. Eſte con toda ſu gente cobrò vn amor tan tierno ala ſoberana Virgen, que la edificaron caſa, y templo; donde la ponian muchas vaſijas de comida, y bebida, pareciendoles, que de noche, o de dia, teniendo hambre, comeria.

Todos los dias, mañana, y tarde, acudia el cacique commendador con toda ſu gente a cortejar a eſta ſoberana Reyna, y juntas las manos pueſtas las rodillas en tierra, las cabeças, y ojos baxos, la adorauan diziendo, Aue Maria, Aue Maria, y lo repetian muchiſſimas Veces, compuſieronle coplas, y varios cantares, y iuan abailar, y hazer la fieſta enamorados cadadia mas, y atraidos del ſenſible conſuelo interior, que ſentian, que es coſa rara por ſer entre gentiles, que ſin apremio de nadie, y con vn conocimiento tan ſuperficial como el que podian hauer alcançado de vn ſoldado, ſin tener predicador que los mouieſſe, ni exemplo, que imitar, ſe aplicaſſen de ſuyo a vn exercicio de tanta piedad, con tan grande teſſon, y perleue rancia: quien duda, que eſta liberaliſſima Reyna no ſe dexaria vencer de eſtos barbaros, retornandoles por eſta deuocion muchas miſericordias? Refirio el Gouernador Enciſo, que muchos vieron, que obrò eſta ſeñora con eſtos Indios muy grandes, y patentes milagros, y de aqui debieron de heredar deſpues todos la deuocion grande, q̃ la tienen en aquella Ysla, y tãbien ſe puede atribuir de eſto la facilidad, y inclinacion que vi en los nacidos en ella ala coſſas de deuocion, y piedad, que es coſa que me admirò quando paſſe por alli, el ver quan decera ſon los naturales delos niños, y mancebos, para imprimir en ellos la virtud, y exercicios de deuocion; no es lugar eſte de detener nos en eſto, aunque hauia bien que dezir, y aſſi paſſemos adelante con el deſcubrimiento que lleuamos entre manos, haſta lo mas interior, y remoto de nueſtra America.

Para adelantar el que dexò començado, y tan adelante el Almirante, ya difunto Don Chriſtobal Colon, tomò Dios por inſtrumento a Baſco Nuñez de Balboa, vno delos primeros conquiſtadores de aquel nueuo mundo, hombre de buen entendimiento, y traza, como lo moſtrò en ſu ocaſſion, q̃ dirè: iua eſte Capitan con otros en compañia del gouernador, y teniente general Enciſo conquiſtando, y deſcubriendo nueuas tierras, llegaron por mar a vna que ſe llamaua Vraba, y al entrar por el puerto, por deſcuido del timonel, dio ſu naue del gouernador en vn baxo, donde ſe abriò, y ſe perdiò, ſin dar lugar a eſcapar, ſino ſolamente las vidas en las barcas, en las quales a Dios miſericordia, Salieron todos deſnudos, y eſtando para perecer por falta de comida, dixo Basco Nuñez, que el ſe acordaua que eſtaua por alli cerca vn Rio poblado de mucha gente; guiolos alla, y hauiendola hallado, como el certificaua, ganò para con todos gran reputacion. llegaron a aquella tierra, y hallaron alos Indios en arma contra los caſtellanos, cuyo nombre començaua ya a ſer temido entre aquellas gentes. hizieron voto a Nueſtra Señora de dedicarla la primera poblacion, y Ygleſia a honrra de ſu ſanta ymagen de ſanta Maria la Antigua, que con tan gran deuocion ſe venera en Seuilla, y de embiarla muchos donatiuos de plata y oro, que lleuaria vn romero en nombre de todos, y alentados con eſte voyo, embiſtieron, y alcalçaron victoria, y quedaron dueños del campo.

Luego hizieron alli vna villa, que dedicaron ala virgen, y aſſi la llamaron ſanta Maria el antigua del Dairen, por llamarſe aſſi eſte Rio, y cumpliendo con ſu voto, imbiaron los preſentes prometidos a ſu deuotiſſima Imagen. Crecia cada dia mas, y mas la buena opinion, y credito de Baſco Nuñez de Balboa, y hauiendo diſpueſto con buena traça, y maña, que el gouernador Enciſo acabaſſe con ſu gouierno, ſe le dieron a Baſco Nuñez, al principio con otro compañero, pero no faltò modo, para que finalmente quedaſſe ſolo con el mando, como quedò, y conuenia, para vencer las difficultades que acada paſſo ſe offrecian ala conquiſta; porque verdaderamente ſe hazia temer amar, y reſpetar, y tenia muy gran talento de gouierno; començo a moſtrarlo, y ſu valor, deſcubriendo nueuas tierras. llegò ala del Cacique Ponca, y no hallandole en ella, ſe la deſtruyò; paſsò ala del Cacique Careta, el qual no quiſo guerra ſino le reciuio como amigo, y lo regalò. Tenia eſte Cacique Careta vn pariente, que era vn Señor, que eſtaua mas adelante, llamado Iuran, elqual perſuadio, a vn Rey ſu vezino llamado Comagre las amiſtad con los caſtellanos: tenia eſte vn hermoſiſſimo palacio, que los admirò quando entraron en el, y mas quando y vieron en vno como oratorio colgados muchos cuerpos muertos, cubiertos con ricas mantas y muchas Ioyas de oro, y perlas, y preguntando, que cuerpos eran aquellos? dixeron, que de ſus aſcendientes, y que para conſeruarlos ſin corrupcion los toſtauan al fuego. Hizo el Rey alos caſtellanos grande agaſajo, y dio les ricos preſentes. Tenia eſte ſiete hijos, y vno de ellos moço liberal, y prudente, les hizo vn regalo de haſta quatromil peſos de rico oro, y hechuras, y pieças muy curioſas; peſſaronlo, y ſacando el quinto para el Rey, començaron a repartir lo demas entre todos.

Acontecio que al tiempo de eſte repartimiento, tuuieron voces dos ſoldados, porque queria cada vno paraſi lo mejor: el hijo del cacique: que hauia hecho el preſente, y oyò el riudo, no pudo ſufrirlo, y legandoſe a ellos, dio con el puño vn recio golpe en la balança, donde eſtauan peſando el oro, y derramolo todo por el ſuelo, diziendoles poſſible, que eſtimeis tanto vna coſa que vale tampoco? y que por alcanzarla, dexeis el repoſo, y quietud de vueſtras caſas, y paſſeis tantos mares, expuetos a tantos peligros, y vengais a inquietar alos que eſtan pacificos en ſus tierras: tened verguença Chriſtianos, y no hagais caſo de eſto; pero ya que lo eſtimais tanto, yo os moſtrarè vnas tierras, donde podreis hartar vueſtro apetito; diziendo eſto apuntaua con el dedo hazia al medio dia, diziendoles, que alli verian otro mar paſſadas vnas altas ſierras, a donde verian otras gentes nauegar tambien a remo, y vela como ellos, y que paſſado aquel mar, hallarian grande riqueza de oro, de que aquella gente hazia los vaſos, y vaſijas en que bebian, y comian, y que el les guiaria, y acompañaria con la gente de ſu padre; pero que ellos era meneſter, que fueſſen mas en numero, porque hauia en el paſſo Reyes muy poderoſos, que ſe le impedirian, dando a entender con eſto la noticia que tenian del Perù, y de ſus riquezas.

Eſta fue la primera luz que los Eſpañoles tuuieron del mar del Sur, y del oro, y riquezas de ſus coſtas, con que ſe alegraron todos de manera, que no vian la hora de romper por medio, y ſalir a ver aquel mar nunca oido, y goçar de ſus theſoros. diſponeſe con eſto al punto Baſco Nuñez, ſale del Dairan a principio de Setiembre de 1513. y yendo por la mar haſta el pueblo del Cacique amigo Careca, toma el camino delas ſierras, la buelta dela tierra del Cacique Ponca, el qual aunque al principio quisò impedirles el paſſo, pero aconſejado dela gente, que el Cacique Careca hauia dado alos Caſtellanos paraque fueſſen en ſu compañia, no lo hizo, antes les embio preſentes de oro, y comidas, y gente, que los guiaſſe, y eſtos le dieron en retorno Eſpejos, Alfileres, Cuchillos, y otras coſas, de que moſtraron los Indios grande eſtima: con eſto començaron a entrara ala ſierra por ſus tierras de vn Cacique llamado Quare ua, el qual ſe puſo en arma, y ſalio al encuẽtro alos Eſpañoles. iua eſte veſtido de mantas de algodon, y todos los ſoldados deſnudos; començaron eſtos a brabear, y moſtrarſe alentados, para impedir el paſſo, alos caſtellanos, pero luegoques ſintieron el ruido, y efectos dela moſqueteria, y que caia aqui eſte, y aculla el otro, voluieron las eſpaldas, y començaron a huir como Gamos, atonitos, y eſpantados de ver el fuego, y oir las reſpuestas delos arcabuçes, que les parecian truenos, juzgando, que eran rayos los que aquella gente iua deſpidiendo deſi, o que eran demonios que venian eſcupiendo llamas, con que les dexaron el paſſo franco, para ſubir los altos montes, de donde hauian de columbrar el mar.

Hauian dicho los Indios de Careca, que deſde ſu tierra haſta la cumbre hauia ſeis ſoles de camino (que ſegun el general eſtilo delos indios, es la frace, con que ſignifican los dias) pero los caminos eran tan aſperos, que gaſtaron en llegar ala cima, veinte y cinco dias: poco antes de llegar a ella, mando Baſco Nuñez, que hizieſſe alto la gente, porque queria paraſi la gloria de ſer el primero, que huuieſſe viſto el mar del Sur; aſſi fue, llega ſolo, deſcubre aquel pielago y anchuroſos ſenos del mar pacifico: y las rodillas por el ſuelo, lleno el coraçon de ternura, y alegria;, leuanta los ojos al cielo, y dando gracias al criador de todo, por la belleza de aquella ſu admirable criatura, y por hauerle traido de tan lexos a ver lo q̃ ninguno de ſus maiores hauia viſto, haze ſeñal alos compañeros, que ſuban, y vean: corren todos aporfia, y aruin el poſtrero, llegan atropellandoſe los vnos alos otros, quando ſe vieron en lo alto, de donde ſe columbra el mar; no es dezible el contento, que todos tuuieron de ver aquella plancha terſa, y llana, y aquel hermoſo criſtal, que por no ſer animado no dio por ſu parte ſaltos de placer ni ſalio de madre por aquellas ſierras arriba, a dar la bien venida aloſque iuan a libertarle dela tirania, con que el demonio le poſſeia, infeſtandole con ſus torbellinos, y tempeſtades, y inſicionando el aire con el anhelito dela idolatria, que todas aquellas coſtas de Oriente, a Poniente, y de ſeptentrion a mediodia, reſpirauan.

O ſi las criaturas todas de aquel orbe llegaran aver cada vna de ſu lugar el bien que que les entraua por ſus puertas por medio del Evangelio, que aſſomaua ya por aquellas ſierras. O ſi los predeſtinados de aquel nueuo mundo pudieran columbrar, y conocer deſde ſus Choças y delas cabañas de ſu habitacion, o por mejor dezir, deſde la profunda noche de ſus errores, y pecados, el ſol, que començaua a rayar por aquellas cvmbres, para alumbarlos, la efficacia, y virtud dela gracia, que por alli apuntaua, para reconciliarlos con ſu Dios, y la ſangre de Chriſto, que como arreboles de aquel diuino ſol, parecia ya por aquel horizonte, o como caudaloſo Rio ſe deſpeñaua por aquellas quebradas, haſta invndar las vltimas partes dela tierra, a dar vida alos, que caidos, y cubiertos con la negra ſombra dela muerte, no ſolo no eſperauan la vida, pero ni aun la conocian? que regocijos, que alegrias hizieran todos? como ſaltaran delas Cunas los niños, que para entrar en el paraiſo, no eſperauan ſino el agua del baptiſmo, como ha acontecido a tantos que acabados de baptizar an eſpirado? y los viejos, que aguardauan ſolo la noticia del Evangelio para cerrar los ojos, y reconciliados con Dios volar ala gloria, como los abrieran, y arraſtrando por el ſuelo, volaran con el eſpiritu, ya que no podian con el cuerpo, a receuir alos predicadores del Evangelio, que les traian la paz, y perdon general de ſus culpas? todos los demas predeſtinados cada qual conforme ſu eſtado, que por eſte medio ſe han ſaluado (que ſon muchiſſimos) como ſe enternecieran? como lloraran de plazer, y contento con eſta nueua, que para ellos era no menos alegre que lo fue la dela venida de Chriſto alos ſantos padres del limbo que con tantas anſias la eſperauan?

CAPITVLO IX.
Proſigue Baſco Nuñez de Balboa con el deſcubrimiento del mar del Sur, y muere.

H

Auiendo Baſco Nuñez de Balboa cumplido con ſu deuocion, y dado gracias a Nueſto Señor con todos ſus compañeros por tan gran beneficio como les hauia hecho, en lleuarlos con vida haſta aquel lugar, y por los que queria hazer a aquel nueuo mundo por medio delos predicadores del Euangelio aquienes iua abriendo el camino, paraque entraſſen apredicarlo; acudio ala ſegunda obligacion, que era la que tenia aſu Rey, conforme ala qual tomò poſſeſſion en ſu nombre por las coronas de Casſtilla, y de Leon de aquel lugar, y del mar que deſde alli deſcubrian, cortando para eſto muchos arboles, y formando de ellos cruces, y eſcriuiendo en otros, con la punta de vn cuchillo, los nombres de ſus Mageſtades: con lo qual començaron abaxar la ſierra, yendo ſiempre ſobre auiſo prevenidos, y diſpueſtos para qualquiera difficultad, y reſiſtencia, que les quſieſſen hazer los Caciques, por cuyos lugares, y tierras era forçoſo paſſar, y aſſi aunque el Cacique Chiapes ſele opuſo con ſu gente, que era mucha, y valiente, en hechandoles los perros, y començandoles a hazer la ſalua con los Moſquetes, balleſtas; viendo que iuan cayendo a prieſſa ſus compañeros, voluian las eſpaldas, procurando cada qual ponerſe en cobro: con que tomando mejor conſejo, ofrecio el Cacique la paz, reciuio, y agaſſajò en ſu pueblo alos Caſtellanos, hizoles preſentes de oro, y fueles deſpues tan amigo, que por ſu medio ſe pacificaron otros Caciques, que eſtauan tambien en arma para impedir el paſſo, y les hizieron aſſi miſmo ſus preſentes de oro.

Deſde el pueblo de Chiapes embio Baſco Nuñez a reconocer la coſta del Sur por diuerſas partes alos Capitanes Franciſco Pizarro, Iuan de Eſearay, y Alonſo Martin hallò eſte vltimo dos canoas en ſeco, y el mar de alli, mas de media legua; q̃dò admirado de ver eſtos vaſos tan apartados del agua, y a poco rato, que eſtaua en eſta conſideracion, vio, que el mar venia acercandoſe a gran prieſſa, y no tardo mucho en llegar, haſta leuantar las canoas vn eſtado en alto, entro en vna de ellas haziendo teſtigos, como el era el primero, que de Europa hauia entrado en quel mar. Crece eſte, y mengua en quella coſta cada ſeis horas, dos, o tres eſtados de manera, que quedan en ſeco aun nauios de alto bordo, y ſe huye el agua, retirandoſe tanto adentro, que admira aquien no lo ha viſto otra vez, quando ve cubrirſe de agua tan aprieſſa lo que juzgaua impoſſible, menos, que ſaliendo el mar de madre.

Auiſado Baſco Nuñez, baxò tambien ala coſta, y entrando en el mar haſta los muslos con vna eſpada deſnuda, dixo, que tomaua poſſeſſion del, y de todas aquellas playas y coſtas en nombre de ſu Rey, por las coronas de Caſtilla, y Leon, y eſtaua diſpueſto a hazer lo bueno con aquella eſpada ſiempre q̃ fueſſe neceſſario contra quien quiera, que le contradixeſſe, y quiſieſſe hazer reſiſtencia, de que quedaron admirados los Indios Chiapeſes viendo vna ceremonia tan nueua, y vn denuedo, y valor tan extraordinario; y crecio mas ſu admiracion, quando con contradicion del Cacique, y delos demas Indios, que le aviſaron del peligro, ſe orrojò a vn golfo, que llaman delas perlas, por deſcubrir la riqueza q̃ de ellas hallò en el; aunque le huuiera de coſtar caro, porque paſſando aquel braço del mar, eſtuuo ya para perderſe. Aora veamos para deſengaño delos que eſto leyeren, quan poco le ſiruio a eſte gran Capitan, y animoſo conquiſtador del nueuo mundo ſu esfuerço, y valor, y las grandes hazañas, que haſta alli le ganaron ſu invencible animo, y oſadia; que poco le importò ſu militar prudencia, y ſu mañoſa aſtucia, con que ſe hizo temer, y reſpetar de gentes no conocidas, amanſando ſu fiereza con ſu buen agrado, y haziendo con ſu buena traça, y valentia tributarios amigos alos que como enemigos ſe le oponian, y ſalian ala defenſa de ſus tierras, y haziendas? que poco ay que fiar dela fortuna voltaria? mas antes quanto es de temer la proſperidad, con que ſuele leuantar aquien Dios quiere, alo mas empinado de ſu rueda?

Quan grande argumento es de todo eſto el tragico, y nunca penſado ſucceſſo con que eſte haſta aqui dichoſo, y deſpues infeliciſſimo cauallero, perdio, o por mejor dezir, le quitaron la vida? pues hallãdo en el Dairen, dõde hauia buelto, al Gouernador Pedrarias, que hauia venido a ſuccederle; ſin embargo de que el Rey le en comendo mucho ſu perſona, mandandole, que hizieſſe ſiempre mucha quenta de ſu conſejo, como de quien lo hauia acreditado tanto con ſus heroicos hechos (por los quales le hazia ſu Mageſtad merced del gouierno delas Prouincias de Panama, y Coiba, y del Almiramtazgo del mar del Sur, que hauia deſcubierto) teniendo ya fabricados quatro nauios, y a preſtados trecientos hombres, para ir al deſcubrimiento del Perù; el dicho Pedrarias le llamò delos nauios, que eſtaua acabando de apreſtar, y le prendio, y finalmente le hizo degollar publicamente como a traiador, como lo refieren por menor los autores citados: Salio el pregonero por delante gritando eſto por las calles, como ſe acoſtumbra; y luego, que Baſco Nuñez oyò el pregon (que ſintio mas que la meſma muerte) dizen, que lleuantando la voz, dixo, que era mentira, porque ninguno hauia ſeruido al Rey con mas zelo, con mas fidelidad, y deſſeado amplificar ſu monarquia, que el; pero fueron ſus quejas, como voces en deſierto, que no le valieron; quando le tenian hecha la cauſa, la emulacion, y envidia de ſus contrarios, que nunca pueden faltar aquien gouierna; ſintioſe mucho ſu muerte, y pareciò muy mal en Eſpaña, por que verdaderamente perdio el Rey vno delos mayores Capitanes, que tuuo en aquella conquiſta, y que huuiera deſcubierto el Perù, con mas facilidad, y ſin los ruidos, y alborotos, que deſpues ſe experimentaron, porque ſu prudencia valor, y zelo, eran maiores de marca.

No ſe puede negar que conforme lo alegado, y probado, ſe pudo tener por juſtificada la ſentencia; pero verdaderamente, fue eficaciſſimo argumento de ſu inocencia, el que hizo a boca a Pedrarias, diziendole, que ſi el tuuiera en ſu coraçon el intento que le achacauan de leuantarſe con la tierra, no huuiera ſalido, como ſalio luego aſu voz, delos nauios, y acudido tan ſin rezelo a ſu llamado, pues ſe hallaua con trecientos ſoldados, que le adorauan, y en quatro vajeles, en que pudiera ponerſe en cobro, y nauegar al deſcubrimiento de nueuas tierras, ſi le acuſara en algo ſu conſciencia. añaden aqui las hiſtorias, que vn Iudiciario le hauia pronoſticado, que el año que vieſſe cierta ſeñal en el cielo, ſe guardaſſe de vna gran deſgracia ,que le amenazaua; y que ſi eſcapaua de ella, ſeria el mas poderoſo, y feliz hombre delas Indias; y que ſuccedio aſſi, que vio eſte año de ſu muerte la ſeñal, pero que ſe rio de ella, viendoſe tan encumbrado, y en tanta altura.

CAPITVLO X.
Continuaſe el deſcubrimientos del mar del Sur, de ſus Yslas, y costas.

E

S comun paſſion delos que gouiernan, o oponerſe alos intentos, y traças de ſus anteceſſores, o alo menos no executarlas por ſus medios, ni por ſus criaturas, porque ſu cooperacion no diſminuya la gloria, que paraſi pretenden, haziendoſe antores, y dueños delas hazañas, y obras, que ſe emprenden en ſu tiempo. Succedio, como hemos vito, Pedrarias en el gouierno de Baſco Nuñez de Balboa, en ocaſſion, que eſte acauaua de deſcubrir el mar del Sur, y aunque traìa aquel tan encomendada del Rey ſu perſona, y buen conſejo; ſin embargo no huuo temedio por mas que ſe lo rogò el Obiſpo del Dairen de concederle que proſiguieſſe con el deſcubrimiento, que por hauerle dado principio, y ſer tan apropoſito para ello, ſe le debia: queria eſte buen bocado para vn deudo ſuyo, que fue el Capitan Gaſpar de Morales, aquien dio por compañero al Capitan Franciſco Pizarro, para que con la experiencia que tenia ya dela jornada, por hauer ſido vno delos que hauian ido a ella, tuuieſſe mejor acierto eſta ſegunda, y a Baſco Nuñez dio el fin y pago que hemos viſto. Partieron del Dairen, llegaron al mar del Sur, y embarcandoſe alli en vnas canoas arribaron alas Yslas delas perlas, que los Indios llamauan de Tarargui; comenzaron eſtos a impedir la entrada en ſus tierras, de gente eſtrangera, pero no pudieron, porque ſus fuerças eran muy inferiores alas delos Caſtellanos; fueron eſtos paſſando de vna Ysla a otra, haſta que vltimamente llegaron ala mayor donde eſtaua el Rey de caſi todas las de mas, el qual ſe puſo en arma con ſu gente, que era muy lucida, valiente, y esforçada, pero como no eſtauan hechos auer armas de fuego, en començando a ſentir las rociadas de nueſtra moſqueteria, y el animo, y denuedo, con que los Caſtellanos la jugauan, amaynaron las velas y començò aſer menos ſu brio, y confiança.

No ayudò poco a eſto vn famoſo perro, que lleuaua nueſtro campo, el qual le arrojaua alos Indios como vn leon, y como ala quenta nunca hauian eſtos viſto tal ſuerte de animales, huian del como de vn demonio, por el grande eſtrago, que hazia en ellos, porque como eſtauan deſnudos, podía mas aſu ſaluo, y ſin impedimento hazer ſu preſſa. puſieronſe luego de por medio los Indios Chiapeſes que iuan con nueſtro exercito, y hablãdo bien delos Eſpañoles al Rey, y dandole a entender quan mal le eſtaua tenerlos por enemigos, y de quanta importancia era ſu amiltad, por ſer gente invencible; los admitio, y reciuio de paz en ſu tierra. Llegaron aſu palacio, el qual eſtaua labrado con tal primor, y artificio, que los admirò, y juzgaron, que era el mejor, que haſta entonces hauian viſto. reciuiolos el Rey en el con mueſtras de humanidad, y beneuolencia, y emprendas dela amiſtad, mandò traer para regalarlos vna ceſtica de mimbres curioſamente labrada toda llena de perlas muy finas, y grueſſas, que peſſaron cien marcos: venia entre ellas vna, que habra tenido pocas compañeras en el mundo, era de veinte y ſeis quilates, y del tamaño de vna pequeña nues, y otra como vna pera cermeña, muy Oriental, y perfecta, de lindo color, y luſtre, y pesò diez tomines: la primera llegò de mano en mano, haſta ponerſe en la dela Emperatriz, que la eſtimò como lo merecia ſu valor, como lo refiere Antonio de Herrera, y los otros autores citados. Dieron al Rey, y alos demas Indios el comun retorno de agujas, alfileres, caſcabelles, quentas de vidro, hachas de yerro, cuchillos, y otras bujerias de Europa, que eſtimaron muchiſſimo; y no pudiendo los caſtellanos tener la riſa de verla eſtimacion, que los Indios hazian delo, que valia tan poco, les dixo el Rey de que os reis? y hauiendo entendido la cauſa de ſu riſa, les dixò, con mas raçon podemos reirnos de voſotros que hazeis tanta eſtima delo que tan poco ſirue ala vida humana, como ſon las perlas, por las quales paſſais los mares, y tantos peligros en ellos, que eſtos cuchillos, y hachas, que nos haueis dado, ſiruen para coſas muy vtiles, y prouechoſas alos hombres.

No fue el cambio, y retorno principal, que huuo eſte Rey por las perlas, que preſento, el que hemos dicho; ſino las precioſa Margarita dela fee, que enamorado delos Eſpañoles, y de ſu buen modo, y bien informado de ſu religion reciuio el, y toda ſu caſa, haziendole Chriſtianos, que era el principal fin, a que nueſtros Caſtellanos endereçauan ſus jornadas. Fue el baptiſmo muy ſolemne, y para feſtexar el Rey a ſus padres eſpirituales, que le hauian engendrado en el Evangelio, los lleuò a ver como ſe peſcauan las perlas: embarcaronſe en ſus canoas, llegaron ala peſqueria, donde ſe cogen, y con gran guſto de todos vieron el modo, con que los Indios las peſcauan que es entrando en el mar, colgada al cuello vna gran bolſa cargada de piedras, para llegar mas preſto al fondo, y que les ſiruan de laſtre, para que el agua nolos ſoliuie mientras arrancan los hoſtiones, en que ſe crian las perlas: eſtan los maiores de eſtos a diez eſtados de hondo, porque mientras no ſalen abuſcar de comer, ſe eſtan en lo mas baxo, y ſe pegan tan fuertemente alas peñas, y vnos con otros, que es meneſter hazer gran fuerça para arrancarlos, y algunas veces les cueſta eſto tan gran trabajo alos peſcadores, y les es fuerça eſtar tanto tiempo de baxo del agua, para deſpegarlos, que faltando les el reſuello ſe ahogan, y ſe los comen los tiburones. pero lo ordinario no peligran, porque como van peſcando los hoſtiones, los van hechando en la talega, y alijerandola delas piedras, y antes, que les falte el reſuello, ſalen a fuera con ſu peſca, abren los hoſtiones, ſacan ſus perlas, que ſuelen ſer muchas, ſi ſon pequeñas, y ſi ſon grandes, pocas; y entre las que aqui les preſentaron alos Caſtellanos, dizen que las hauia como garbanços, y avellanas, con que ſe voluieron a tierra firme, goçoſos de hauer deſcubierto eſte theſoro, a dar alos ſuyos las nueuas del, y del mas precioſo y eſcondido que por ſu medio hauian hallado el Rey, y ſu gente, haziendoſe Chriſtianos.

CAPITVLO XI.
Del deſcubrimiento del Rio dela plata, delas coſtas de Chile por el eſtrecho de Magallanes.

H

Emos corrido haſta aqui por el H mar del Norte haſta entrarnos por tierra firme en el mar del Sur, con deſſeo de llegar con el deſcubrimiento de eſte nueuo mundo, haſta ſu remate, y vltimos terminos, que es el Reyno de Chile, adonde ſe endereça toda eſta narracion. ſeguimos eſte orden y eſtilo, por llegar a deſcubrirle por los meſmos paſſos, y jornadas, que anduuieron a eſte fin ſus primeros conquiſtadores. pero mientras eſtos ſe deſembaraçan, y ponen para empreſſa tan grande, y dificultoſa, y que pide tanto tiempo, como es el deſcubrimiento, y conquiſta del Perù, que nos ha de guiar ala de Chile por ſerle tan immediato; ſera bien que dexando por aora el mar del Sur, ſigamos alos, que por el del Norte intentaron deſcubrir, y reconocer las coſtas de Chile; y en primer lugar no perdamos de viſta al Capitan Iuan diaz de ſolis, que partiendo de Eſpaña a ocho de Otubre de 1515. corrio por las coſtas del Braſil haſta deſcubrir el famoſo Rio dela platas; aquien dio eſte nombre, no la que en el ni en ſus riveras ſe cria, ſino vnas planchas de eſte metal, que dieron los Indios de aquel pais alos Eſpañoles, las quales hauian traido delas tierras circunvezinas a Potoſi, con quien tenian comunicacion por medio delos Indios de Tucuman, que ſon los mas immediatos por aquel lado al Perù. entro Solis por aquel eſpantoſo Rio, que tiene de boca ſi mal no me acuerdo ſeſenta, o ſetenta leguas de manera, que quando llegan a ella las naues, no tienen otras ſeñales para conocerla, ſino por el agua dulce, haſta que entrando el Rio adentro, o arrimandoſe a alguna de ſus coſtas, ſe reconocen los montes, y tierras de ſus Margenes, y riberas. Es eſte Rio vno delos mas famoſos del mundo, de muy ſuaues, y regaladas aguas, y muy eficaces, en particular para aclarar, y purificar la voz, y deſembaraçar la garganta, y pecho delas diſtilaciones, y humores, que ſuelen enronquecerla, y aſſi caſi todos los paraguayes, que beben eſtas aguas tienen excelentiſſimas voces, que parecen horganos quãdo cantan; no he viſto haſta aora tierra en el mundo, que haga ventaja en eſto al Paraguay, ni aunque le ſea ſemejante, y aſſi ſon naturalmente muſicos los que nacen, y ſe crian en aquel pais, y no ſolo eſtos, pero aun los que van de fuera ſe mejoran de voz viviendo algun tiempo en eſta tierra; yo conoci vna perſona nacida en Chile de admirable voz, la qual por hauer viuido algun tiempo en el Paraguay, conocidamente la mejorò muchos grados, pero ſaliendo de alli, y viniendo al Tucuman, donde el meſmo me lo contò, volvioi al eſtado antiguo. Tiene otra propriedad eſte Rio, y es q̃ conuierte en piedra los ramos delos arboles, que caen dentro del. el gouernador Hernan darias natural del Paraguay Cauallero de grandes prendas, y ſingular talento de gouierno, tenia en ſu caſa vn arbol entero, todo hecho piedra, que ſacaron de eſte Rio. Tambien ſe forman naturalmente dela harena, que ay en eſte Rio vnos vaſos bruteſcos, de varias figuras, que tienen propriedad de enfriar el agua. aſſi meſmo ſon eſtimados los cocos de tierra, y las piedras q̃ ſe crian dẽtro de ellos alas riueras de eſte Rio, los quales llegando acierto tiempo, y diſpoſicion, rebientan haziendo vn grande ruido, y con eſto ſe deſcubren las puntas de amatiſtes, de que ſe componen por de dentro.

Crianſe viſtofiſſimos paxaros de varias eſpecies, y colores en los boſques, y arboledas, que margenan eſte Rio, en el qual tambien ſe coge peſcado de muchas ſuertes muy regalado, nauegaſſe todo el en canoas, aunque no ſe puede hazer eſto con vnas meſmas, por atraueſarſe en medio el moſtruoſo ſalto, q̃ por la deſigualdad dela tierra, da todo el Rio, deſpeñandoſe a vna gran profundidad, de donde corre muchas leguas haſta deſembocar en el mar. el ruido, que eſte ſalto haze, la eſpuma, que leuanta, los borbollones, con que desfoga ſu furioſo impetu, las bocas, que abren ſus remolinos, y el encuentro con que vnas aguas combaten con las otras, no es imaginable, aunque es facil de conjeturar, conſiderando la caida de vn tan gran golpe de agua toda junta en vna profundidad tan grande. Las tierras, que eſtan dela vna, y otra parte de eſte Rio, ſon por lo general muy fertiles, y apacibles. las Occidentales, que correſponden ala ciudad de Buenos ayres corriendo al Norte, ſon las de Tucuman donde eſtan fundadas las ciudades de Santiago del eſtero, la de Cordoua, S. Miguel, la Rioja, y Eſteco, jujuy, y Salta, y que confinan ya con el Perù. no ſon ellas ciudades muy populoſas, por eſtar en medio dela tierra apartadas del comercio de entrambos mares, pero ſin embargo, ſe van aumentando, y creciendo mucho, en particular la ciudad de Cordoua, aquien fuera de otras buenas calidades illuſtra el concurſo de grandes ingenios, que alli ſe crian, y concurren de otras partes ala vniuerſidad, o eſtudios generales dela Compañia de Ieſus, cuyos inſignes maeſtros, y eſtudiantes las pueden apoſtar con los mas aventajados de qualquiera otra parte, como lo he experimentado; ay en toda eſta gouernacion muchas caſas de caualleros muy calificados, y de gran nobleza. En las tierras aſſi miſmo occidentales, que corren eſte Rio arriba, eſtan fundadas las ciudades dela Aſumpcion, de ſanta fee, delas corrientes, del Guayra, y otras; la principal es la dela Aſſumpcion, la qual a poblò de Eſpañoles delos mas calificados que paſſaron alas Indias al principios; haſe aumentado muchiſſimo en gente aunque en riqueza no ha crecido tanto, por la difficultad, con que por eſtar tan retirada la tierra adentro, da ſalida a ſus coſechas, que ſon de açucares, y dulces muy regalados, de que ay tanta abundancia, que no ſe eſtiman, y por vna mançana o otra fruta delas de Europa, de que ay alli menos abundancia, trocaran el mejor dulce. ſon muy celebres los que llaman Ladrillos, porque ſon de ſu hechura, y forma, y ſe hazen de Cidra rajada, y Azucar, y ay tanta abundancia de eſtos, que viene aſer comida muy vſual, y comun. Ay en todas eſtas tierras tres gouiernos, y tres obiſpados, del Paraguay, del Rio dela plata y Tucuman.

Subiendo mas arriba, eſtan dela parte del Oriente muchas Prouincias de gentiles, aquien correſponden otras al Occidente, y en ellas eſtan repartidas las reducciones delas inſignes miſſiones, que han fundado alli los padres de nueſtra Compañia de Ieſus. Ya me arripiento de hauer ſubido tanto, mejor me eſtaua, no hauer llegado aqui; pues no podrè ya ſalir ſin confuſſion de hauer tomado en la boca lo que no ſabre explicar con ella, ni dar a entender con la pluma, aunque volaſſe tanto como la mas veloz, y ligera no quiſiera, que parecieſſe en carecimiento lo que con ninguno ſe podra ſufficientemente dar a entender; no es lugar eſte de panegiricos, ni le da el hilo dela Hiſtoria a digreſſiones largas; aſſi lo confieſſo; pero llegando a eſte punto, no puede contenerme, ſin parar vn poco a dar vna viſta con la conſideracion alos que podemos llamar milagros dela gracia, que ſe ven en aquellos deſiertos; y puedo yo ateſtiguarlos, por hauer viuido algunos años en aquella ſanta Prouincia, aquien debo lo poco q̃ ſoy. Mas quien podra dezir lo q̃ merecen delante de Dios aquellos apoſtolicos Varones, que parece que no tienen de hombres otra coſa que lo que es neceſſario para hazer mas admirable ſu vida, haziendola tan angelica, y eſpiritual en cuerpos humanos?

Quien no admira ver entre aquellos montes, y ſoledades mal comidos, trabajados, perſeguidos, olvidados, des hechos, deſnudos, ſudados, y anguſtiados por la ſaluacion delas almas alos que pudieran ſaluar las ſuyas ſin tanto trabajo goçando delos buenos bocados, y alegres dias, que ſin pecado, y aun tal vez con merito pudieran goçar en ſus patrias, entre los ſuyos, y aviſta delo mejor del mundo, que ſe ve en Europa? quien no ſe admira de ver que ſe deſtierten voluntariamente tantos mancebos, y que hechando la hoz a ſus eſperanças y acrecentamientos, ſe avandonen aſi miſmos para vivir haſta la muerte en aquellas ſoledades, ſolo por el amor de Dios, y zelo delas almas? es obra eſta dela naturaleza? llegan aqui por ſi ſolas las fuerças humanas? puede hauer mas efficaz argumento de nueſtra fee? no quiſiera empeñarme en ponderar lo que en eſto ſiento, ſalgamos aprieſſa de aqui, como quien huye temeroſo de que eſta piedra Iman le detenga, y no le dexe proſeguir con el deſcubrimiento, y narracion començada: aunque por mas, que huyga, no puedo no dexar el coraçon donde le ha tenido ſiempre el deſſeo de morir en eſte empleo. quien quiſiere ſaber lo particular del fruto, que la Compañia ha hecho en eſtas glorioſiſſimas miſſiones, los gentiles que ha ſacado por ſi ſola delos montes para fundar tantas reducciones, y pueblos, como los que oy ſuſtenta, y tiene aſu cargo, los grandes progreſſos de aquella nueua chriſtianidad, los martires, que con ſu ſangre han conſagrado a Dios aquella tierra, y fertilizadola para los nueuos, y copioſos frutos, que cada dia produce; vea el libro que de todo eſto compuſo el apoſtolico Varon Antonio Ruiz de Montoya, que en el verà vna hiſtoria de grande edificacion, y conſuelo, y admirarà no menos la obra, que al autor, que ſin poder hazer menos, ſe dibuxò en ella, y nos dio vnos lejos, que eſpero en Dios deſcubrirà el tiẽpo para gloria del q̃ es tan admirable en ſus predeſtinados, y cõ eſto me bueluo aſeguir el hilo de mi hiſtoria.

En eſte famoſo Rio dela plata ſaltò en tierra Iuan dias de ſolis, y ſin reſiſtencia delos Indios, por no ſer tan crudos, y guerreros, como en otras partes, tomò poſſeſſion de toda ella en nombre de ſu Rey, por las coronas de Caſtilla, y Leon, como lo hizieron ſiempre los primeros deſcubridores y conquiſtadores dela America; y el la tomò por ſu quenta delos ſiete palmos de tierra, que ſon con los, que haze pago la muerte al mas ambicioſo, que mientras viue, no parece le baſta vn mundo entero; y con eſto quedando alli enterrado, ſe le ataxaron los deſignios de nueuos deſcubrimientos.

Por eſte meſmo tiempo ſe hallauan en la corte del catholico Rey los dos famoſos Capitanes Hernando de Magallanes, y Rui Falero, offreciendo a ſu Mageſtad ſus perſonas, ſaber, valor, y induſtria, para buſcar por la parte del Sur, y del Occidente fin ala America, o algun canal, o boca, por donde juntandoſe, y comunicando entre ſi entrambos mares, ſe hallaſſe modo de deſcubrir el fondo dela tierra, nauegando deſde Europa en las meſmas naues, ſin q̃ huuieſſe neceſſidad de dexarlas haſta hauer bojeado todas ſus coſtas: dauan, y tomauan ſobre la materia, y el embaxador de Portugal procuraua, que no ſe dieſſe oidos a Magallanes, porque hauiendoſe deſgraciado con ſu Rey ſobre eſte deſcubrimiento, no queria, que lo hizieſſe por la corona de Caſtilla, porque queria eſta gloria para la de Portugal; pero vltimamente hauiendo entendido el Rey en preſencia del conſejo de Zaragoza, las raçones, y fundamentos de Magallanes, y Falero, acceptò ſu offrecimiento y los honrrò, dandoles habitos de Santiago, y titulo de Capitanes: y ajuſtadas las capitulaciones, como mejor convino a entrambas partes, mandò ſu Mageſtad apreſtar la armada y nombrar los capitanes, y officiales de ella. y por hauer entendido la differencia, que ſe hauia atraueſado entre Magallanes, y Falero, ſobre quien hauia de lleuar el eſtandarte Real, y el farol, mandò, que pues Falero no ſe hallaua con buena ſalud, ſe quedaſſe arecobrarla, y en el interin ſe apreſtaſſe otra armada, en que el dicho Falero ſiguieſſe deſpues a ſu compañero Magallantes.

Aſſi ſe executò, y eſtando ya todo a punto, mandò ſu Mageſtad Al Aſſiſtente de Seuilla, que entregaſſe al dicho Capitan Magallanes el eſtandarte Real en la Ygleſia de ſanta Maria dela victoria de Truana, tomandole juramento, y pleyto o menaje, ſegun fuero, y coſtumbre de Caſtilla, que haria el viaje con toda fidelidad, como bueno, y leal Vaſallo de ſu Mageſtad, y el meſmo juramento hizieron los Capitanes, de obedecer en todo al dicho Hernando de Magallanes; el qual deſpues de hechas muchas plegarias, y encomendadoſe el viaje a Nueſtro Señor ſe embarcò en la capitana nombrada la Trinidad, y el theſorero dela armada en la victoria (tan celebrada en el mundo, por hauerlo rodeado con tanta felicidad)

los demas Oficiales, y Capitanes en las otras dela Concepcion, de Santiago, de ſan Antonio, &c. Hizieronſe ala vela a diez de Agoſto de 1519. tomaron la Ysla de Tenerife, llegaron ala coſta de Guinea, y al Rio geneiro, de donde ſalieron el dia de S. Eſteuan, y hauiendo padecido vna gran tormenta, entraron en el Rio dela plata; aqui eſtuuieron ſiete dias, y proſiguiendo ſu viaje, padecieron en altura de quarenta grados otra horrible tormenta, que les lleuò los Caſtillos de proa, y fue meneſter cortar, y arraſar los de popa, y haziendo votos alas ſantas Imagenes de Nueſtra Señora de Guadalupe, y Monſerrate, y a Santiago de Galicia, fue Dios ſeruido de librarlos, y que entraſſen a tomar puerto en el Rio de S. Iulian, aunque no todas las naues, porque la vna ſe perdio, ſi bien pudo ſaluarſe la gente; pero como eſtaua lexos del puerto, primero que llegaron a el, padecieron tanta hambre viniendo por tierra, que quando ſe juntaron con los ſuyos parecian muertos.

Hiuernando en eſte Rio, con ocaſſion, o del ocio, o delos trabajos paſſados, y los que temian, ſe amotinaron contra Hernando de Magallanes algunas delas naues; y hauiendolo entendido, con no menor valor, que maña, ſe apoderò de ellas, quitando la vida a algunos delos culpados, y perdonando a otros; y a Iuan de Cartagena, y otro compañero ſuyo, que lo fue de ſu delito, que merecian tambien la muerte, aunque no ſe ladio tan violenta; y acelerada, no ſe quedaron Triana, tomandole juramento, y pley riendo, porque los dexò en tierra quando ſalio de aquel puerto para proſeguir ſu, viaje, ſi bien mandò, que les dexaſſen abundancia de pan, y vino. No ſe ſabe ſi con eſto pudieron ſuſtentarſe, haſta topar con algunos jigantes de aquellos que llegaron la primera vez alli, y fueron regalados de Magallanes (como ſe dixo en ſu lugar quando tratamos de eſta gente) los quales, o otros delos Indios de aquellas coſtas, pudo ſer, que los albergaſſen. Pareciendo a Magallanes, que era ya paſſado el hiuierno ſe hizieron ala vela a ſiete de Nouiembre, que es quando comiença en aquellas regiones el eſtio, y hauiendo reconocido por tierra lo que pudieron del eſtrecho, le paſſaron con gran felicidad en veinte dias, y tirando para el Norte, fueron coſteando alguna parte de Chile; aunque como entonces, no hauia ningun conocimiento, ni luz delo que era aquella tierra, ni eſtaua deſcubierto el Perù, paſſaron de largo, y en dereçaron la proa alas Yslas Philipinas en vna delas quales, como queda referido, en el capitulo tercero del libro ſegundo de eſta Hiſtoria, perecio amanos delos Indios, o por dezir mejor, de ſu temeridad, y oſadia, eſte animoſo Capitan y famoſo luſitano Magallanes.

Algunos años deſpues, que fue el de 534. Simon de Alcazona, cauallero Portugues, del habito de Santiago, y gentil hombre dela caſa del Rey, gran coſmographo, y dieſtro en nauegaciones, y que hauia muchos años, que andaua en ſeruicio de eſta corona, aſſentò con el Rey deſcubrir, y poblar docientas leguas, deſde donde acauaſſe el gouierno de Almagro, que era en Chile, hizieron las capitulaciones, ſegun las conueniencias de entrambas partes, y deſpashado ſalio de S. Lucar, a veinte y vno de Setiembre dell dicho año de 1534. con cinco buenos nauios, y docientos y cinquenta hombres, y no hauiendo reconocido tierra deſde la Gomera haſta el eſtrecho de Magallanes, ſino el cabo de abre ojos, y el Rio de Gallegos; a veinte y cinco leguas del eſtrecho adonde llegaron a diez y ſiete del Henero del año treinta y cinco, padecieron tan grande ſed, que los perros, y gatos llegaron a beber vino puro, y la gente perecia por hauer eſtado muchos dias ſin beber gota de agua. Vltimamente entraron por el eſtrecho, donde hallaron lleuantada vna grande cruz, que dexò Magallanes, y el nauio, que alli ſe perdiò; parecieron en aquel puerto veinte Indios, que moſtraron grande alegria con la viſta delos Eſpañoles; proſiguiendo ſu viaje, teniendole ſiempre aman derecha por ſer mas ſegura, les ſobre vino vna tormenta con vnos vientos tan furioſos, que les lleuò la mitad delas velas, y parecia que queria lleuar los nauios por el ayre; retiraronſe a vn puerto donde por eſtar ya el tiempo adelante, perſuadieron los Capitanes, y ſoldados a Alcazoua, que ſalieſſe del eſtrecho, como lo hizo, voluiendo al puerto delos leones, o delos louos, que era muy bueno.

En eſta hiuernada ſe reſoluieron entrar por alli la tierra dentro a deſcubrir las riquezas, que los Indios, que hallaron alli, les dixeron, que hauia; tomaron los por guia, y hauiendo dicho Miſſa, bendixeron las vanderas, hizieron los Capitanes los juramentos de fidelidad, y obediencia, y con eſto partieron haſta dos cientos y veinte y cinco hombres por tierra, cinquenta arcabuces, ſetenta balleſtas, quatro verſos cõ poluora, y balas, que lleuaua cada vno en la mochila del pan, que ſeria de peſo haſta veinte libras: de eſta manera marcharon catorce leguas y por ſer Alcazoua hombre cargado, no pudo paſſar adelante (en que eſtuuo ſu perdicion) nombrò teniente, contra el qual ſe amotinaron los ſoldados, porque faltandoles, que comer alas nouenta leguas, dieron en que ſe querian voluer, como lo hizieron, ſin embargo de hauer topado vn Rio, y en el mucha peſca, y dezir las guias, que vn poco mas arriba llegarian a vna gran poblacion, donde hauia mucho oro, de que traian los Indios planchas en los braços, y en las orejas; nada les mouio, por eſtar ya empeñados en ſu deſatino; y porque vn mal llama otro, determinaron en llegando alas naues a poderarſe de ellas, matando alos que les hizieſſen reſiſtencia, y aſſi lo executaron; però Dios los caſtigò luego. decontado, porque ſaliendo del puerto perdieron la Capitana, con que hallandoſe con ſolo vn nauio deſconfiados de proſeguir adelante con ſu viaje, huuieron de dar la buelta, como lo hizieron, voluiendo ala Ysla Eſpañola, donde el dotor Sarauia, que era Preſidente de aquella audiencia, caſtigò alos mas culpados en el motin, y con eſto ſe desbaratò el deſcubrimiento de Chile por aquella parte, porque tenia guardada Dios para otro eſta gloria.

CAPITVLO XII.
Del deſcubrimiento de otras tierras dela America antes dela de Chile.

M

Ientras acaban de apreſtarſe las naues, para ir al deſcubrimiento del Perù, no ſera fuera de propoſito tocar, aunque de paſſo, algo del deſcubrimiento de otras partes dela America, paraque por lo menos ſe entienda el orden delos tiempos, con que antecedieron vnos deſcubrimientos a otros, y con eſto ſe entenderà mejor lo que hemos de dezir deſpues, del de Chile, donde apunta, y ſe endereça eſta narracion. Ya queda viſto en ſu lugar como el Almirante primero Don Chriſtobal Coſon deſcubriò la tierra firme dela America en la quarta nauegacion, que hizo de Eſpaña alas Indias, vendo coſteando por cubixa a Puertobelo, donde llegò a dos de Nouiembre de 1502. el qual puerto poblaron deſpues los caſtellanos el año de 1510. Tambien ſe ha vito, que Baſco Nuñez de Balboa deſpues de fundada la villa de Santa Maria la antigua, del Dairen, deſcubriò toda aquella tierra haſta el mar del Sur, donde llegò, y tomò poſſeſſion por la corona de Caſtilla, y Leon en el mes de Setiembre o Otubre del año de 1513; y aſſi miſmo, que el año de 1515. deſcubriò, y entrò en el Rio dela plata Iuan Diaz de ſolis ſu primero deſcubridor.

Aora añadiremos lo que ſe ſabe del deſcubrimiento de otras tierras; entre las quales fue la primera (deſpues delas referidas) la de Yucatan, y fue a deſcubrirla, el Capitan Franciſco Hernandez de Cordoua, el año de 1517, dela qual es adelantado D. Chriſtobal Soarez de Solis Cauallero de Salamãca, que cõſu illuſtre perſona, y nobiliſſima decendencia, y caſa honrra oy aquella inſigne ciudad. Eſte meſmo año deſcubrieron otros Caſtellanos la tierra de Campeche, donde es ya oratorio, en que los Indios tenian muchos idolos, hallaron cruces pintadas, de que quedaron no menos alegres, que marauillados, viendo la luz entre las tinieblas, y al lado de Belial los tropheos de Chriſto, que con la llegada delos Eſpañoles mediante la predicacion del Evangelio fueron conocidos de aquellos barbaros, y hechados de aquel lugar, y tierra los ſimulacros del demonio, que antes adorauan. El año de 1518. el licenciada Eſpinoſa nombrado por teniente del Gouernador Pedrarias, fundò la ciudad de Panamà, que es la garganta, por donde ha paſſado, y paſſa a Eſpaña toda la riqueza del Perù, que todos los años traen los Galeones: no ha crecido eſta ciudad tanto como otras delas Yndias, porque el temple de ſu clima por eſtar junto ala haca equinocial, no haze tan buen paſſaje alos nacidos en Europa, que no eſtan acoſtumbrados a tanto calor, pero ſin embargo ay muchos, que ſe allan muy bien, porque lo que le falta de freſco, le ſobra de plata, que para el, que la buſca np ay marea mas ſuaue. eſta avezindada en eſte lugar gente muy noble, rica, y poderoſa, ay Obiſpo, audiencia Real, y tribunal de officiales Reales, cabildo Eccleſiaſiico, y ſeglar.

Lo que ami ver en grandeze mas que todo eſta ciudad, es, la piedad, miſericordia, y liberalidad de ſus habitadores: eſte año he tenido cartas, en que me auiſan que por vna deſgracia, y deſcuido de vna eſclaua, ſe quemò gran parte dela ciudad, porque como las caſas ſon de madera, pegando en vna el fuego, es difficil coſa apagarlo. perdioſe en eſto gran ſuma de hazienda, y tocò ſu parte ala cathedral porlo que le alcanço del incendio, pero pidiendoſe otro dia limoſna para ſu reparo, con hauer tocado a caſi todos eſta perdida, y hallarſe por eſta cauſa con menos comodidad de hazer limoſna, hauiendo quedado algunos mas para pedirla, que para franqueças, dieron luego mas de veinte mil peſos para eſte efecto, y deſpues irìan dãdo mas. eſto fue coſa extraordinaria, que lo ordinario, en que mueſtran perpetuamente ſu caridad, y liberalidad, es, con los paſſajeros, y foraſteros, que paſſan de Eſpaña alas Indias abuſcar, como dizen, la vida, porque mientras hallan entretenimiento, y topan con algun deudo, amigo o paiſano, que les de la mano, padecieran muy grande neceſſidad, ſi aquella tierra no fuera, como lo es, vna como hoſpederia de eſta pobre gente; ſolo en la Compañia, con viuir aquel collegio de limoſna, por no tener haſta aora fundacion, vi quando paſsè por alli, que ſe ponia vn refetorio ala porteria, donde todos los dias dauan de comer a cinquanta, o ſeſenta foraſteros, pan, y carne con abundancia, y lo meſmo haran otras religiones, y en las caſas delos ſeglares, vi que les ſocorrian con dinero, y lo que hauian meneſter. eſto en quanto ala ciudad de Panamà, que ſe fundo el año de diez y ocho. el qual año fue en el que paſſaron dela Ysla Eſpañola los religioſos de ſanto Domingo, y San Franciſco, y començaron a fundar conventos en tierra firme, y en las coſtas delas perlas, de donde proſiguieron deſpues eſtas dos ſagradas religiones a eſtenderſe por toda la tierra, alumbrandola con la luz de ſu doctrina, y ſanto exemplo, mediante el qual han hecho tan grande fruto eoaquella nueua Criſtiandad, plantando la fee con ſu predicacion apoſtolica, y poniendo en tan gran perfeccion, como oy eſtà, el culto Diuino, para fomentar con el la deuocion delos fieles, y ayudar ala ſaluacion de ſus almas.

El año de 1519. hizo Hernando de Magallanes el deſcubrimiento delas coſtas de Chile por ſu eſtrecho, como queda dicho, y eſte meſmo año partio el General Hernando Cortes dela punta de S. Anton dela Hauana, leſte o eſte, para Cotoche, que es la primera punta de Yucatan, para començar la conquiſta del grande imperio de Mexico; del qual, y delas inſignes hazañas de eſte gran Capitan tengo por mejor no dezir nada, que tocarlas tan de paſſo, como ſeria forçoſo, por no ſer eſte ſu lugar. porque quien podra ceñir en pocas palabras la grandeza de aquel grande Monarca Montezuma, ſus Vaſallos, corte, y palacios, y la ſoberania, con que ſe hazia obedecer en tantas, y tan dilatadas Prouincias, que como a vnico Señor ſuyo, tributauan, y ſeruian con ſus theſoros, y riquezas? Quien ſe atreuera acomprehender en poco lo que en tantos libros ſe halla eſcrito delas empreſſas, y victorias del invicto Cortes? ſu dicha, y felicidad en quanto ponia la mano? los fauores, que Dios le hizo en la execucion de coſas, que ſolo deſpues de hechas pudieron parecer poſſibles, ſegun eran arduas, y difficultoſas, y pudieran parecer inaceſſibles ala mas atreuida, y alentada oſadia? Verdaderamente no ſe puede negar, ſino que le aſſiſtiò el Cielo, por hauerle elegido por inſtrumento para plantar la fee en aquel gentiliſmo y por el ſummo reſpecto, y reuerencia, que para inſtruccion, y en ſeñança delos nueuos Chriſtianos, moſtrò deſde el principio alos Sacerdotes, virtud que para con Dios, y los hombres acredita en gran manera alos que gouiernan.

Mucho menos puedo con pocas palabras tratar decentemente dela grandeza en que ſe halla oy aquel Reyno, de ſu riqueza, policia, y nobleza; de tantas, y tan famoſas ciudades, gouiernos, Ygleſias, y obiſpados, de ſus rentas, y autoridad; ſolo la gran ciudad de Mexico merecia vn libro entero, para tratar de ſu ſitio, fabricas, y obras publicas, dela nobleza de tantos, y tan illtuſtres Caualleros, como ſe han auecindado en ella, atraidos de ſu buen temple, y calidades naturales, es que ay muy pocas partes en las Indias, que en eſto la igualen; a que juntandoſe el eſtar tan ala viſta de Eſpaña, que ay immediato commercio dela vna ala otra partes, y ſus grãdes riquezas la han hecho crecer de manera, que ſeran muy contadas las ciudades en el mundo, que en tan breue tiempo ayan llegado a tanta altura, pide todo eſto muy dilatadas, y copioſas relaciones, y mucho, mas el progreſſo eſpiritual que ha hecho. aquella nueua chriſtiandad, la qual ſe ve no ſolo en las ciudades, donde el culto Diuino, la piedad, y deuocion chriſtiana corren tan a vna con ſu grande riqueza, luſtre, y nobleza, pero aun en las montañas, y deſiertos, que la voz del Evangelio ha conuertido en paraiſo por medio delos apoſtolicos Varones, que le han predicado; ſola la religion de nueſtra Compañia de Ieſus tiene oy fuera delos ſugetos, que eſtan repartidos por las caſas, y Collegios, ſeſenta Sacerdotes efectiuos, empleados en aquellas gloriofiſſimas, y apoſtolicas miſſiones de Indios con el exemplo, y fruto, que el mundo ſabe, y no puedo yo ni es bien referir tan de paſſo, veaſe el libro, que aora nueuamente ha impreſſo el Padre Andres Perez de nueſtra Compañia; que en el admirarà el piadoſo letor no menos los efectos dela Diuina gracia en los progeſſos, que ha hecho, y haze aquella nueua chriſtiandad y que el eſpiritu, y zelo del autor en referirlos, no como quien los ha oido de otros, ſino como teſtigo de viſta, por hauer empleado apoſtolicamente lo mejor de ſu vida en la converſion de aquellos infieles, y en el cultiuo eſpiritual de aquella nueua chriſtiandad, y gouernado aquella ſanta Prouincia ſiendo ſu Prouincial, y tocado con las manos todo lo que para nueſtra enſeñança, y edificacion refiere en eſta ſu obra, aque me remito, y aſſi paſſo adelante con los otros deſcubrimientos del mar del Norte.

El año de 1528. mandò el Rey poblar el Rio dela plata, y que ſe trataſſe eſto con los mercaderes de Seuilla por las grandes conveniencias, que para ello hauia, de que tratamos ya en ſu lugar. las ciudad que ſe poblò fue la de Buenos ayres, que eſtà ſobre el meſmo Rio en aquella parte del, q̃ viniendo eſtrechãdoſe dela boca del mar (q̃ ſera de ſeſenta y mas leguas) no tiene ya ſino nueue de ãcho. Deſpues ſe fueron fundando otras ciudades el Rio arriba, de que tocamos ya algo en el capitulo paſſado. El año de 1532. ſalio de Eſpaña D. Pedro de Heredia natural de Madrid a fundar la ciudad de Cartagena (que es el primer eſcalon, que hazen en tierra firme los galeones, que van de Eſpaña alas Yndias por la plata) llamoſe de eſte nombre por tener ſu puerto dela y meſma forma, y diſpoſicion, que el de Cartagena de Eſpaña, que el nombres antiguo delos Indios era, Calamàri. ſaltando en tierra, peleò con ellos eſte Cauallero, y aunque ſe moſtraron al principio muy brauos, y valientes, en fin los venciò, y fundò la ciudad, que es oy delas mejores delas Indias: y ninguna tan fuerte, porque eſtà toda murada de piedra, de manera que podemos dezir, que toda ella no es otra coſa, que vna bien defendida, y inexpugnable fortaleza.

El ſitio de eſta ciudad es vna Ysla, que diuide dela tierra firmo vn braço del mar, el qual crece, y mengua, y llega haſta la cienaga de Canapote. paſſaſe por vna peunte, o calçada, que atrauieſſa dela Ysla a tierra firme. El puerto es muy bueno, y ſeguro, entran a el las naues por dos bocas, vna grande, y otra pequeña; la grande es arenoſa, y el año, que yo paſse por alli oì dezir, que ſe iua cerrando muy aprieſſa, por la arena, q̃ arroja a aquella parte el impetu de vn Rio vezino, y aſſi ſalieron los Galeones marcando primero la canal, y aora me eſcriben, que ſe ha cerrado ya del todo, de manera, que no ſe puede ya entrar ſino por la boca menor, con que eſtà mas ſeguro, y defendido para qualquier acaecimiento; demas de quela ciudad eſtà tan bien artillada, y prevenida, y en vna Ysleta, que haze el meſmo puerto, eſtà vn caſtillo tan armado, y fuerte, que no ſe teme ninguna invaſion. La planta dela ciudad es muy hermoſa, con muy buena proporcion, y diſpoſicion de calles, ala moderna, las caſas de piedra blanca, altas y de buen garbo buenos templos, Ygleſias, y conventos, y el collegio dela Compañia, que haze viſta al mar, hermoſiſſimo, y alegre. ay aqui Aduana Real, caſa de regimiento, y otras fabricas publicas: eſta muy poblada, y es de mucha contratacion, por la entrada, y ſalidas delos galeones, y de otras naues mera jehãntes que entran, y ſalende Eſpañas de donde ſe prouee de vino, y azeitez, el pan ſe lo traen delos lugares vezinos de ſu comarca; ay gente muy poderoſa, noble, y rica, obiſpo, y tribunal dela ſanta in quiſicion, y gouernador, aquien toca el gouierno, ciuil, y dela milicia, y cada dia ſe va aumentando, y creciendo, como otras ciudades delas Indias, en riqueza, adornos, y atauios de caſas, y gente, y eſta tiene mas ocaſſion, que otras, por eſtar en paraje, donde participa de todo lo bueno del Perù, Mexico, y Eſpaña.

El año de mil y quinientos y quarenta deſcubriò el gran Rio delas Amazonas el Capitan Franciſco de Orellana (aquien por eſto llaman de ordinario Rio de Orellana, y otros por error comun, el Rio del Marañon) y deſembocando por el, al mar del Norte, paſsò a Eſpaña, y por la relacion, que dio de ſus grandezas le mãdò dar el Emperador Carlos V. tres nauios con gente, y todo lo neceſſario paraque voluieſſe a el, y le poblaſſe en ſu Real nombre; pero eſto no tuto efecto, porque aunque partio de Eſpaña al intento el año de 49, le ſalio tan mal, que hauiendoſele muerto en las Canarias, y Cabo Verde la mitad delos ſoldados llegò vltimamente ala boca de eſte Rio tan falto de gente, que aunque començo a entrar por el en dos buenas lanchas, aque ſe reduxò, vltimamente reconociendo, que eran muy inferiores ſus fuerças ala empreſſa, voluio a deſembocar por el Rio, y ſe retirò por la coſta de Caracas ala Margarita, donde dizen murio con los pocos compañeros, que le hauian quedado. Veinte años deſpues, que fue el de 1560, embiò el Virrey del Perù con vna buena armada al General Pedro de Orſua al meſmo intento, pero tambien ſe desvanecio por la muerte, que dio a eſte Cauallero aleuoſamente el tirano Lope de Aguirre leuantandoſe cõ la armada; pero no acertando eſte con la principal boca de eſte Rio, vino aſalir en frente dela Ysla dela Trinidad en tierra firme; donde pagò ſu pecado quitandole la vida por orden de ſu Mageſtad. Algunos años deſpues pretendieron hazer esſte deſcubrimiento el Sargento Mayor Vicente delos Reyes Villalobos, Gouernador delos Quixos, Alonſo de Miranda, y el General Iofeph de villa maior Maldonado, que tuuo a ſu cargo mucho antes, que los dos, eſte gouierno; pero la muerte les ataxò a todos ſus intentos, con que por entonces ceſſaron por aquella parte del Perù, y Quito.

Pero corriendo la opinion, y fama de eſte gran Rio, intentaron ſu deſcubrimiento por el opueſto, Rio arriba Benito Maciel Capitan Mayor del Parà, y Gouernãdor, que fue deſpues del Marañon, y Franciſco Coello de Carauallo, Gouernador aſſi meſmo del Marañon, y Parà, y aunque tuuieron para eſto orden de ſu Mageſtad, mandandoſelo por ſus Reales cedulas; no huuo lugar dela exẽcucion, por los accidentes, que ſe le atraueſaron. intentaron tambien eſte deſcubrimiento con el motiuo, y fin dela ſaluacion delas almas, los padres de nueſtra Compañia de Ieſus el año de ſiete, y començando por los Cofanes, no pudieron ir adelante, por la cruel muerte, q̃ diteon eſtos al Padre Rafael Fernandez, q̃ les eſtaua predicãdo, y hauia ya començado a inſtruirlos en las coſas dela fee. Treinta años deſpues al prĩcipio del de 1637 ſalieron de Quito Religioſos de S. Franciſco, que por orden de ſus ſuperiores, y con ſu acoſtumbrado zelo de amplificar la gloria del Evangelio en compañia del Capitan Iuan de Palacios, y otros ſoldados, comentaron nauegar eſte Rio y llegaron ala Prouincia delos encabellados, pero no hallando ſaçonada la mies, ſe voluieron a ſu convẽto de Quito, menos dos religioſos legos llamados Fray Domingo de Brieua, y Fray Andres de Toledo, los quales con ſeis ſoldados nauegaron el Rio abaxo haſta la ciudad del Parà, poblacion de Portugueſes, que eſtà ſituada quarenta leguas de donde eſte Rio deſemboca en el Occecano. paſſaron ala ciudad de S. Luis del Marañon, de donde el Gouernador que entonces lo era Iacome Reymundo de Noroña, con las noticias, que eſtos religioſos le dieron de ſu viaje, hizo apreſtar quarenta y ſiete Canoas de buen porte, y las deſpachò con ſetenta Eſpañoles, y mil, y docientos Indios de boga, y guerra, acargo del Capitan Pedro de Texeira el qual hauiendo gaſtado cerca de vn año en el viaje, llegò vltimamente ala ciudad de Quito hauiendo deſcubierto, y nauegado todo el Rio delas Amazonas deſde ſu boca haſta ſu nacimiento. Hauiendo dado parte al Virrey del Perù, que entonces lo era el Conde de Chinchon del viaje del Capitan Pedro de Texeira, ſe tomò reſolucion de q̃ voluieſſen en ſu compañia dos perſonas por la corona de Caſtilla, aquien ſe pudieſſe dar toda fee de lo deſcubierto, y de todo lo demas, que ala buelta del viaje ſe fueſſe notando, y deſcubriendo.

Gouernaua ala ſaçon la ciudad del Quito, como corregidor ſuyo, por ſu Mageſtad, aſſi de Eſpañoles, como de Indios de ſu comarca, D. Iuan Vazquez de Acuña, Cauallero del habito de Calatraua, teniente de Capitan General del Virrey del Perù, que al preſente es corregidor de Potoſi, el qual con el heredado zelo de ſu illuſtre ſangre, offrecio ala empreſſa ſu perſona, y hazienda, leuantando gente aſu coſta, y auiãdola cõ todos los pertrechos, y coſas neceſſarias ala jornada; pero atendiendo la Real audiencia ala gran falta, que haria a ſu oficio ſu gran prudencia, experiencia, y zelo; no vino en darle licencia para hazer eſte viajes, aunque para no priuar del todo a ſu eſclarecida ſangre de eſta gloria: eligio para conſeguirla a vn Hermano ſuyo, religioſo profeſſo de nueſtra Compañia de Ieſus, que fue el Padre Chriſtobal de Acuña, que actualmente era Retor del Collegio de Cuenca, dandole por compañero al Padre Andres de Artieda dela meſma Compañia, q̃ en eſta ocaſſion eſtaua empleado en vna Cathedra de Theolugia en el meſmo Collegio: y hauida la licencia de ſus ſuperiores, con la prouiſion Real, y demas recados neceſſayios para el intẽto, partieron de Quito el año de 1639, y hauiendo nauegado todo el Rio (que ſegun ſu quenta, tiene de largo mil, y trecientas, y cinquenta, y ſeis leguas, y ſegun Orellana, mil, y ochocientas) y notado muy por menor: el origen, y nacimiento de eſte gran Rio, ſu ſitio y circunferencia (que la hazen de quatro mil leguas) ſu curſo, latitud, eſtrechos, y profundidad, las Yslas, que haze, los braços en que ſe diuide, los otros Rios que entran en el, la riqueza, calidades clima, y temples delas tierras, por donde paſſa, las coſtumbres, y propriedades dela multitud de gente, que las hauitan y en particular delas Amazonas tan nombradas en el mundo, y otras mil curioſidades, que podra ver el letor en el tratado que hizo el meſmo Padre Chriſtobal de Acuña, impreſſo en Madrid, en el qual con muy buena diſpoſicion, claridad, y comprehenſion, haze relacion delo dicho como lo vio por ſus ojos, o lo oyò de varias naciones, que examinò. Es digno de toda fee por quien es, y ſu gran religion.

Fueron muy bien receuidas en Eſpaña eſtas noticias; pero las reboluciones, que ſuccedieron en aquellos Reynos al tiempo que ſe hauian de lograr por medio delos predicadores Euangelicos, que el dicho padre Chriſtobal de Acuña pedia a ſu Mageſtad, para voluer con ellos a conquiſtar para Dios aquella tan gran parte dela America, lo eſtoruaron todo. y embarasaron ſus ſantos deſignios, con que ſe privò aquella ſanta Prouincia del Nueuo Reyno, dela grande gloria, que huuiera alcãçado, aumentando con eſtos nueuos empleos, y miſſiones, las antiguas, en que tan apoſtolica, y glorioſamente ſe ocupan ſus ſugetos en tantas reſidencias doctrinas, pueblos de Indios, comarcas, y lugares, como los q̃ ay repartidos en caſi tres mil leguas de circuito, que comprehende la circunferencia de toda eſta dilatadiſſima Prouincia, no poniendo en eſta quenta las mil trecientas, y cinquenta, y ſeis leguas, que tiene de largo el Rio, que hemos dicho delas Amazonas, las Yslas, que estan dentro del, ni las tierras, por donde paſſa, donde ay grandiſſimas poblaciones de Indios de varias naciones, y vna de ellas dizen que es de vna legua de largo. no es lugar eſte de difundirme en la narracion de tantas, tan inſignes, y poderoſas ciudades como las que tiene eſte Reyno, donde los Collegios, y caſas de nueſtra Compañia como tambien de otras ſagradas religiones florecen en catredas Pulpitos, y empleos proprios de ſu profeſſion; no faltarà, como lo eſpero, y muy breue, quien trate de todo eſto con la dignidad que merece tan noble argumento; y con eſto; dexando otros deſcubrimientos que ſe hizieron caſi por el meſmo tiempo arriba referido en varios lugares, que ſe iuan conquiſtando por las Yslas, y coſtas del Norte, y el que hizo por las del Sur Xil Gonçalez de auila en la tierra de Nicaragua el año de 1522. començemos, que ya es tiempo, el deſcubrimiento del Perù, de que ſe trararà algo mas de propoſito, y por extenſo, por eſtar tan connexo con el de Chile, y depender eſte de aquel como de medio, y proximo eſcalon, que hizo menos difficultoſa ſu entrada

CAPITVLO XIII.
Daſe el deſcubrimiento del Perù a D. Franciſco Pizarro, D. Diego de Almagro y Hernando de Luque , y lo que ſe padecio en el.

L

Os Capitanes D. Franciſco Pizarro, y don Diego de Almagro en compañia del Maeſtre eſcuela dela Ygleſia del Dairen Hernando de Luque, llegaron al Gouernador Pedrarias, como amigos, que eran ſuyos, apedirle el deſcubrimiento, y conquiſta de aquellas coſtas, y tierras, que de Panamà corren al Sur, donde caìa el poderoſo Reyno del Perù, aunque entonces no hauia del mas, que vnas vislumbres, y noticias muy delexos. propuſieron pata eſto ſus raçones, y no fue la de menos monta la experiencia, que hauian alcançado, acompañando en ſus deſcubrimientos a Baſco Nuñez de Balboa, y el hauer ſabido del ſus intentos, por ſer todos amigos; no huuo poco que vencer en eſto; pero como en ello no ſe arreſgaua hazienda Real, ſino ſolo la de eſtos particulares, y ſus vidas, ſe les dio la licencia, que pedian, Compraron luego vno delos nauios, q̃ Balboa hauia hecho para el intento, y hauiendo juntado haſta ſeſenta hombres, y quatro cauallos, porque entonces hauia muy pocos, y apreſtado lo neceſſario para el viaje, dixo Miſſa Hernando de Luque, y al tiempo de conſumir, partio la hoſtia en tres partes, y conſumiendo el la vna, comulgò con las dos a ſus dos compañeros, offreciendoſe a Dios en vnion de vna meſma voluntad, para hazer aquel viaje, con propoſito, y deſſeo de darle a conocer entre aquellas gentes, y plantar en aquellas regiones la fee por medio dela predicacion de ſu Evangelio. llorauan los circunſtantes de deuocion, y por otra parte ſe compadecian de ellos hombres, teniẽdo por deſatino, y lo cura ſu empreſſa.

Partieron ſin embargo fiados de Dios, a mediado Nouiembre de 1524. quedando en Panamà D. Diego de Almagro, para ſeguir deſpues aſu compañero con mas fuerça de gente, que quedaua apreſtando. llegò don Franciſco Pizarro alas Yslas delas perlas, haſta el puerto de Piñas, que fue el vltimo, que deſcubrio Balboa, y deſpues del, Paſqual de Andagoya; ſubio el Rio del Cacique Biru, o Biruquete, haſta la tierra de Chocama donde hizo alto, para eſperar aſu compañero Almagro. los trabajos, que haſta aqui padecieron los caſtellanos, peleando continuamente, la hambre, y incomodidades, q̃ ſufrieron, no ſon para referidas tan de paſſo. veinte de ellos murieron de hambre, los demas enfermos, porque no tenian otro ſuſtento, que palmitos amargos, que los matauan, pero el Capitan Pizarro, ſin moſtrar vn punto de flaqueza, les ſeruia de enfermero, con que ſe hazia amar de todos, por la caridad, y amor, con que les acudia. Llegò en eſta ocaſion don Diego de Almagro, nombrado por Capitan, y compañero en la nueua conquiſta de D. Franciſco Piçarro; fue receuido, como vn Angel por el ſocorro, que les truxo, aunque el venia con vn ojo menos, por hauerlo perdido de vn flechazo, que le dieron en vna batalla, que tuuo en el camino con los Indios; proſiguieron los dos compañeros con ſu conquiſta; pero faltandoles de nueuo las comida, y hallandoſe ya los ſoldados deſnudos, acriuillados delos moſquitos (que hallauan en aquella tierra infinitos, de que no podian valerſe) tratauan de dexar la empreſſa, y voluerſe a Panamà, a que no moſtraua poca inclinacion el meſmo Capitan Pizarro; pero el Capitan Almagro los exortò ala perſeuerancia haſta morir, y le offreciò a voluer a Panamà por nueuo ſocorro, dexando aſu compañero en la Ysla del gallo.

El efecto, que eſto tuuo, fue, que hallando en Panamà mudado el gouierno, porque al Gouernador Pedrarias hauia ſuccedido Pedro delos Rios. llegando eſte a entender los trabajos, que padecian los caſtellanos no conſintio, que voluieſſe el Capitan Almagro, porque queria, que ſe retirtaſſen, y dexaſſen a quella empreſſa, que parecia impoſſible: embio para eſto a vn gran cauallero Cordoues llamado Iuan Tafur, perſona de gran desprendas, y talentos, yguales a ſu nobleza, con comiſſion para traerſe conſigo aquella gente, porque no acabaſſe de perecer. Llegò el Capitan Iuan Tafur, y intimò al Capitan Pizarto el orden, que traia; el qual lo ſintio de manera que no podia contenerſe, viendo que perdia lo trabajado haſta alli; conſiderando eſto Iuan Tafur, y por otra parte el deſcontento delos ſoldados, tomò vn medio prudente para ſatisfacer a todos, y fue, que el Capitan Pizarro le puſieſſe a parte con toda ſu gente, y el ſe puſo enfrente del, y hecha vna raya en medio delos dos, dixo alos ſoldados, que todos los que quiſieſſen voluer a Panamà, paſſaſſen la raya, y ſe vinieſſen a el, y los que no, ſe quedaſſen con el Capitan Pizarro, ſupueſta la determinacion, que tenia de no dexar, ſino con la muerte, la empreſſa començada; dicho eſto, començaron a paſſar todos la raya vno a vno, menos trece, y vn mulato, que dixeron, querian morir con Pizarro; y con eſto ſe voluio Iuan Tafur con toda la demas gente a Panamà.

Quedò el Capitan Pizarro con ſus trece compañeros en vna Ysla, que para mayor prueua de ſu valor y conſtancia, huuo de ſer la gorgona, que llaman retrato del infierno, por ſus cerrados boſques, y aſperas montañas, infinitos moſquitos, y deſtenplança del cielo, donde caſi nunca ſe ve el Sol, por eſtar ſiempre llouiendo; ſino es que ya ayan dado a eſte lugar nombre de infierno, por eſtar en aquel ſeno, que llaman gorgona, donde entrando los nauios; ſe dizen engorgonarſe, que es lo meſmo que dezir, que es tan facil la entrada en el como dificil la ſalida, como les acontece miſerablemente alos que caen en el lago y abiſmo de deſeſperaciõ, para no ſalir jamas de ſus tinieblas. Quando llegò a Panamà Iuan Tafur, y ſupieron el Capitan Almagro, y ſu compañero el maeſtre eſcuela, que ſe hauia quedado ſu buen amigo Pizarro, y tan vendido, con tan poca gente, no es dezible el ſentimiento, que hizierom; ſolicitaron al Gouernador para que le embiaſſe otro nauio, en que voluieſſen, ſi acaſo los hallauan con vida, y deſpues de muchas difficultades, q̃ ſe vẽcieron, ſe le embiaron con orden de que dentro de ſeis meſes eſtuuieſſe en Panamà: partio el nauio, y nauegando con felicidad, llegò a dar viſta ala Ysla, donde hauia quedado el Capitan Pizarro con ſus compañeros: quien dira lo que hizieron aquellos pobres engorgonados quando llegaron acolubrar delexos las velas del nauio? conſidere cada vno por ſi la alegria, y contento, que reciuirian. no ſe certificauan al principio delo que era, y quanto eran mayores las anſias de que llegaſſe ſu remedio, tanto les parecia mas incierto, porque el amor, y deſſeo dela coſa amada ſuele ſer el que la pone mas lexos, y haze menos ſegura y cierta: en fin llegò, y hecho dueño del el Capitan Pizarro con los ſuyos no pudo contenerſe ſin intentar nueuos deſcubrimientos.

Nauegaron haſta la sierra de Tumbez, que es muy rica, aunque los Indios Tumbezes dezian, que aquello, que vian, era nada, reſpecto delo que verian mas delante. Sabiendo el Señor de Tambez dela venida delos caſtellanos, los embio luego a viſitar alas naues con doce balſas de comida, y muchos regalos, y entre otros vn cordero (ſeria delos, que laman ovejas dela tierra porque no tenian otras, como queda dicho en ſu lugar) el qual le preſentauan las Virgines del tẽplo, como a hombres, que parecian bajados del Cielo, y embiados de Dios, para alguna gran coſa: llegaron los embajadores, y admirados de ver el nauio, y gente blanca, y con barbas, les preguntauan, quienes eran? de donde venian? y que pretendian? reſpondieronles, que eran caſtellanos, baſallos de vn poderoſo Monarca, que aunq̃ tan grande, reconocia otro ſuperior, que es Rey de todos los Reyes, y eſtà en los cielos, y ſe llama Ieſu Chriſto, en cuyo nombre venian deſgañarles del error, que tenian en adorar aſus Dioſes de piedra, y de palo no hauiendo mas que vn Dios criador de los hombres, y de todas las demas coſas, aquien debiamos todos adorar: explicaronles que hauia infierno, y gloria, la immortalidad del alma, y los otros, miſterios de nueſtra fee.

Quedarian los Indios abiertas las bocas oyendo coſas tan nueuas y nunca oidas en aquella tierra, porque ellos penſauan, que no hauia otro Rey en el mundo, que ſu Rey Guaynacapa, ni otra deidad, que la de ſus idolos. entre las otras coſas que admiraron mas, fueron dos, la vna fue vn negro, porque nunca le hauian viſto, y, penſauan, que aquella tez era dada de tinta, y aſſi le labauan la cara muy fuertemente, para quitarſela pero quando vian, que quedaua el negro mas fino, y que entre lo atezado del roſtro, ſalian los dientes blansos, porque ſe reia mucho, quando via la ſimplicidad de labarle la cara; no podian tener la riſa, admirados de ver tal ſuerte de hombres. la ſegunda fue el canto de vn galllo, que el Capitan les mando preſentar, con vna gallina de caſtilla, y admirados preguntaron, que era lo que dezia? por que les parecio, que articulava la voz, como ſi fuera humana (que es argumento de que eſta gente no tenia eſte genero de aues, antes que entraſſen los Eſpañoles en ſus tierras, como lo dize Garcilaſo, y ſuelta el argumento, que parece hauia contra eſto, tomado del nombre Atagualpa, con que los Indios nombran la la gallina, porque dize, que eſte nombre ſe le puſieron los Indios, deſpues que entraron los Eſpañoles) Hauieadoſe recreado los ſoldados en eſta tierra, y goçado de ſus regalos, començaron a inſtar al Capitan Pizarro, que ſe voluieſſe a Panamà, para voluer deſpues con mas fuerça, porque la que tenia era muy improporcionada ala empreſſa, y aſſi ſe dexdò vencer de ſus perſuaſiones, y ruegos: y hauiendo llegado eſta vez con ſu deſcubrimiento haſta, Santa, que eſta muy vezina ala linea equinocial, y hauiendo tenido mas ciertas nueuas del Cuzco, de ſu riquezam y poderoſo imperio, y llevando conſigo algunos Indios, y preſſeas de oro para mueſtra delo que iua deſcubriendo, ſe voluio a Panamà.

CAPITVLO XIV.
Buelue el Capitan Don Franciſco Pizarro a Panamà, paſſa a Eſpaña, y proſigue con ſu conquista.

L

Legado a Panamà el Capitan Don Franciſco Pizarro, fue juntamente con ſus dos compañeros a proponer al Gouernador Pedro delos Rios las conveniencias de proſeguir con aquella conquiſta por la grande riqueza, que de ella ſe eſperaua, y porque plantando las fee en aquella tierra, que era cabeza de aquella monarquia, ſeria facil eſtender la por todo lo reſtante de ella. no vino en Ello el Gouernador, y aſſi acordaron que el Capitan Pizarro paſſaſſe en perſona a Eſpaña, aproponerlo al Rey, como ſe hizo: diſpuſoſe el viaje y para mas credito dela verdad, lleuò conſigo el Capitan Piçarro algunas coſas proprias dela tierra, que hauia deſcubierto, como fueron pedaços de plata, y oro, las ovejas, que hemos dicho delas Indias y algunos delos meſmos Indios veſtidos a ſu vſança de que guſtaron muchiſſimo en Eſpaña particularmente el Rey; en cuya preſencia parecio eſte eſclarecido Capitan, con los Indios, y preſentes que traia, y haziendo el debido acatamiento, y ſumiſſion, començò a proponer el fin de ſu venida, repreſentando los grandes trabajos, que hauia padecido, con ſus compañeros, andando deſnudos, deſcalços, los pies corriendo ſangre por la aſpereza delos caminos, muertos de hambre por Manglares, y pantanos, ala perſecucion de moleſtiſſimos moſquitos; y ſabandijas, expueſtos alas flechas empõçoñadas de que eſtauan llenos de heridas, por hauer gaſtado en eſte modo de vida tres años por la amplificacion del Evangelio y de ſu Real corona.

El Rey oyò con grande agrado a eſte ſu leal, y fiel vaſallo, moſtrando gran compaſſion delos trabajos, que le contaua, honnrando de palabra alos q̃ los hauian padecido con tan gran teſſon, y conſtancia, y haziendo merced en particular ael, a ſus dos compañeros Almagro, y Luque , y alos trece, que no le deſampararon y le ſiguieron, expueſtos a qualquier fortuna, reciuio los memoriales, y mandole luego deſpachar muy aſu guſto, ajuſtadas primero las capitulaciones muy conforme alos meritos de ſu gran valor. No creìan en Eſpaña (que es muy antiguo eſte achaque) lo que el Capitan Pizarro contaua dela riqueza del Perù, y delos palacios, y edificios de piedra, que hauia viſto, haſta que moſtrò los pedaços y preſſeas de oro, y plata, que lleuaua, con que començò a eſtenderſe la fama de aquella nueua tierra, y crecer la codicia de ir a goçar ſus grandes Theſoros; y culpauan todos al Gouernador de Panamà, por no hauer dado ayuda, para proſeguir con ſu deſcubrimiento. Vltimamente deſpachado eſte animoſo Capitan muy a ſu ſatisfacion con la merced de adelantado delas primeras docientas leguas de tierra, que conquiſtaſſe, y hauiendole hecho merced del nueuas armas, y otros priuilegios y lleuando conſigo, quatro valeroſos hermanos ſuyos, ſe embarcò para las Indias con otros ciento y veinte y cinco caſtellanos, y partiò de ſan Lucar por henero de 1530, y llegò a Portobelo, donde fue recuvido de ſus amigos, y compañeros con mucho guſto, y contento de todos por las mercedes, que les lleuaua del Rey.

Solo Don Diego de Almagro quedò menos ſatisfecho, y dio la quexa a Don Franciſco Pizarro, de que ſiendo ſu compañero, y teniendo tan grande parte como el en la conquiſta, no le huuieſſe igualado en el premio, hauiendo negociado mas paraſi, que para el: quiſo por eſto apartarſe de ſu Compañia, y conquiſtar por ſi ſolo por otra parte; pero hauiendole aſſegurado, que conquiſtadas las docientas leguas de ſu juriſdicion; negociaria con el Rey, que entraſſe luego el por adelantado, y gouernador de otras docientas, primero de acomodar a ninguno de ſus Hermanos, y dexandoſe perſuadir de ſus ruegos, y de todos los demas amigos, y compañeros; ſe convino con el, con ciertas condiciones: y con eſto puſo luego la mano en el deſpacho de todo lo neceſſario, para proſeguir con la conquiſta, y empreſſa començada; y quedandoſe en Panamà comola primera vez para ſeguir deſpues cõ nueuo ſocorro aſu compañero el ya adelantado Don Franciſco Pizarro: lo deſpachò, y partio eſte muy en breue de Panamà con ſus hermanos, y de gente de ſu compañia.

Abreuiando por las coſas que hizo eſte gran conquiſtador en eſte ſegundo viaje, las riquezas, que deſcubriò, y entre otras la eſmeralda, como vn hueuo de paloma, que, ſegun refieren los hiſtoriadores citados, le preſentaron: y otras coſas, que no hazen ami intento, ſupongamos le ya llegado ala Ysla del Purà, la qual traia guerra con los Tumbezinos, donde ſe informò con mas claridad delas riquezas del Cuzco, y del eſtado, en que ſe hallaua al preſente aquella monarquia, y porque tenia entendido, que el medio mas efficaz para los buenos ſucceſſos en la conquiſta, que pretendia, era el cuydado de que ſe plantaſſe la fee en aquella nueua tierra, como ſe lo hauia mandado el Rey, y lo traia muy encomendado em las inſtrucciones, que le dio; el primer empleo, a que aplicò el hombro llegando ala tierra firme del Perù, fue, edificar templo a Dios, paraque ſe dieſſe principio ala eſpiritual conquiſta delas almas. Para eſto començo la nueua poblacion de Piura, donde ſe edificò la primera Ygleſia delas que ay oy en aquellos Reynos. y mientras aſſiſtia a eſto, embiò ſu gente a deſcubrir nueuas tierras, y ſaber los ſecretos de ellas, y el eſtado, en que ſe hallauan: y entre otras coſas, que llegò a entender, fue, la diuiſion de aquella monarquia en dos hermanos Guaſcar, y Atagualpa, la qual ſe ocaſionò dela muerte de ſu padre Guaynacaua, el qual fue Rey muy poderoſo, y entre otros hijos, que dexò, fueron eſtos dos, que eſtauan en guerras, y delos baſallos, ſeguian eſtos al vno, y aquellos al otro; era Guaſcar el legitimo Rey; pero no tan valeroſo, ni guerrero, como Atagualpa, que aunque baſtardo, por hauer acompañado deſde niño aſu padre en la guerra, y ſer por eſto gran ſoldado, y mañoſo, pudo a traer aſi, muriendo ſu padre, tan gran parte del Reyno, con que ſe atreuiò a hazer guerra aſu hermano, y pretendiò preualecer contra el.

Determinò el adelantado Don Franciſco Pizarro Verſe con Atagualpa, que era el que eſtaua mas cerca del lugar donde el eſtaua, y confiado en Dios, ſaliò con ſu exercito, mas grande, y poderoſo en el valor, y animo, que en el numero del ſus ſoldados; iua haziendoſe temer, y reſpetar por donde paſſaua, de manera, que en breue ſe diò a ſentir ſu fama por toda la tierra. Llegò cerca del lugar donde Atagualpa tenia plantado ſu campo, que era de mas de cinquenta mil hombres; y embiòle ſus embaxadores acauallo (que fue circunſtancia particular por ſer coſa nueua en aquella tierra) a darle raçon de ſu venida, que era el deſſeo, de que ſu Mageſtad, y ſus vaſallos conocieſſen, y dieſſen la obediencia al verdadero Rey dela gloria, de quien ſe deriua alos eſta tierra toda la poteſtad, ſeñorio, y mando, de que goçan. Reciuio Atagualpa alos embaxadores en vna mageſtuoſa tienda, y rico toldo, moſtrando en ſu compoſtura, y ſemblante ſoberana Mageſtad, y autoridad muy de Rey, y aunque tuuo la corte grande admiracion de ver los cauallos, porque nunca los hauian viſto; el ſe portò con tanta gravedad, diſimulando el afecto de nouedad, que pudo cauſarle aquella viſta, que los miraua, i bien con guſto, pero como vna coſa, que no era nueua para el: y porque començando a hazer corbetas los cauallos, huyeron algunos Indios (como quien eſtrañaua aquellos meneos, y ſaltos, por ſer tan nueuos para ellos, y temer que los atropellaſſen) los hizo matar luego, porque hauian moſtrado cobardia en ſu Real preſencia. Reſpondio alos embaxadores con agrado, moſtrando el guſto, que tendria de ver, y oir aſu Gouernador, parañ o qual ſeñalò dia, previniendoles, que no les hizieſſe nouedad, ni puſieſſe temor, el hallar para entonces armada ſu gente, porque no hauia en ello mas miſterio; que ſer aquella ſu coſtumbre, y vſança. Llegò el dia ſeñalado, y marchando con ſu exercito en orden hacia el lugar donde eſtauan los Eſpañoles, manifeſtò alos ſuyos el animo, que llebaua de acabar con aquella gente eſtrangera, que hauia tenido atreuimiento de entrarſele por ſus tierras, y acercarſelem tanto, ſin tener rezelo, ni miedo a ſus Reales armas; aunque les preuino que no los mataſſen, ſino que los prendieſſen, porque queria ſeruirſe de: ellos como de eſclauos, y los perros, y cauallos que traian, los queria offrecer en ſacrificio a ſus Dioſes: Los caſtellanos, que nos ignoraron del todo la falſa paz, que fingia, y les hauia ofrecido Aragualpa, aungue eran tan pocos, que cabian a cada vno de ellos mas de quatrocientos Indios: no deſmayaron; antes con mutuo aliento, y confiança en Dios, ſe apreſtaron ala batalla, diſponiendo todo lo neceſſario para ella, repartiendoſe en los pueſtos, conforme el ſitio, y ocaſſion lo pedia; ſi bien con diſimulo por no dar ocaſſion a que ſe entendieſſe, que la dauan ellos al rompimiento. para eſto eſtando, ya cerca Atagualpa, y el adelantado Piçarro eſperandole de paz con ſolos quince rodeleros, que le aſiſtian (porque los demas caſtellanos eſtauan retirados, y eſcondidos; le embiò vna embaxada con vn religioſo, que le lleuò los ſantos Evangelios, diziendo, que en ellos ſe contenia la ley, que de parte de Dios le traian paraque el, y los ſuyos ſe ſaluaſſen.

Oyo el Rey al religioſo, y tomando en las manos el miſſal (coſa que no hauia viſto jamas) començò a ojearle, y como no ſabia leer, juzgando que todo aquello era ficcion, y burla, los arrojò por alto, y deſcubriò el mal pecho, que traìa, y con eſto haziendo ſeñal alos ſuyos, embiſtieron contra los nueſtros, y el adelantado leuantò vna toalla (que era la ſeñal, que hauia dado a ſus ſoldados) los quales començando a diſparar la moſquetaria por vna parte, y ſaliendo los perros, y caballeria por otra, y ſobre todos porque parece queria Dios acauar ya con aquella monarquia delos Yngas, y quitar aquel eſtoruo ala predicacion de ſu Evangelio, y tenia diſpueſto en ſu eternidad poner aquella tierra en manos de quien dilataſſe en ella con el zelo, que lo han hecho los Reyes catholicos, la gloria, y propagacion de ſu fee; començò luego a moſtrarſe la victoria porlos caſtellanos; los quales puſieron en huida a ſus enemigos, y prendieron al meſmo Rey Atagualpa, pero tratandole con la atencion, y corteſia debida aſu Real perſona, como lo refieren mas por menor los coroniſtas, que hablan de eſtas conquiſtas. Mientras ſuccedia eſto que fue vn viernes dia dela cruz de Mayo de 1533, la parte del exercito de Atagualpa, que eſtaua peleando en el cuzco Contra ſu Hermano Guaſcar, le vencio, y prendio, y aſſi preſſo ſe le traìan ſus Capitanes ſin ſaber los vnos de lo sotros lo que paſſaua en ſus campos. alcançò a Guaſcar en el camino la nueua dela priſſion de Atagualpa ſu Hermano; y enemigo, y a eſte, eſtando ya vẽcido, y priſſionero delos Eſpañoles, ſe la dieron dela victoria, que ſu exercito hauia tenido contra ſu Hermano; lo qual oyendo Atagualpa, dixo, meneando la caueça, o fortuna, que es eſto? que oy me hallo vencedor, y juntamente vencido? Guaſcar templò el dolor dela ſuya con la triſte, y deſdichada del tirano ſu Hermano, por parecerle, que los caſtellanos le vengarian dela tirania, con que ; hauia pretendido derribarle y quitarle, el cetro delas manos, ſiendo el Rey legitimo, aquien por derecho le tocaua: y aſſi clamaua al Cielo, pidiendole, que aſſi fueſſe, y caſtigaſſe la tiranica ambicion de ſu perſeguidor.

Atagualpa, no clamaua al Cielo, por que ſu propria conſciencia le acuſaua, y cerraua la boca, ſabiendo, que no era ſuyo, ſino ageno lo que pretendia, però ſin embargo, no ſe rindio; comiença a diſcurrir conſigo miſmo ſobre el caſo de eſta manera. ſi hago matar ami Hermano, que ſe yo como lo tomaran los caſtellasnos? y ſi me quitaran por eſto ami la vida? y quedarãn Señores dela tierra? ſi le dexo venir, y el, como es fuerça, los habla? hablarà por el ſu juſicia, yo, que no tengo, ſera fuerça, que perezca, pues no tengo de quien eſperar miſericordia. que remedio? hallòle al parecer ſu aſtucia, y fue, fingir gran ſentimiento, y dolor de manera, que lo conocieſſen los Pizarros (que continuamente lo viſitauan) para dar la ſalida, que dio aſu perplexidad, y anguſtias. Preguntauanle, que tenia? que cauſa era la de tan gran deſconſuelo, como el que moſtraua? dio confingimiento diziendo; que hauia entendido, que ſus Capitanes hauian muerto aſu Hermano Guaſcar, lo qual llegaua a ſentir con extremo dolor, y ſin conſuelo, porque, dado cafo, que eſtauan encontrados, y traian guerra por puntos del derecho, que cada vno pretendia ala corona; pero que en ſin eras Hermano, y no podia dexar de dolerle ſu muerte. Fingia eſte ſentimiento por ver, que ſemblante le hazian los Eſpañoles, y como vio, que eſtos no moſtrauan diſgulto del caſo, embio a mandar luego que aſu Hermano Guaſcar, que venia preſſo, lo mataſſen en el camino, como lo hizieron, ya frentoſamente, ahogandolo en vn Rio (que entre ellos era muerte, infame) in que le baſtaſſen las exclamaciones, que hizo al Cielo, pidiendo vengança de ſu injuſta muerte.

Nadie la de a otro: por aſſegurar ſu vida, porque no ay camino mas breue, ni mas cierto de perderla; ni eſtriue en el artificio dela politica, que dicta la iniquisdad, y traga la ambicioſa paſſion, porque aunque tenga aparencia de eſtabilidad, ſon en fin telas de araña, que con vn ſoplo deshazela diuina juſticia, que alas torta o ala larga, no dexa delicto ninguno ſin caſtigo. fue baſtante argumento de eſto el meſmo Atagualpa, aquien todas eſtas ſus traças, y invenciones no ſiruieron ſino de cuerdas, con que tegio el dogal, que puſo en manos de ſus contrarios para que de quitaſſen la vida como lo hizieron. Hausa prometido eſte priſſionnero Rey por ſu libertad llenar la pieça, donde eſtaua preſſo, que era may grande, de preſeas de plata, y oro, fuera de otros diez mil tejos de oro, y oras muchas joyas paraguantes, y aunque fue acceptado eſte offrecimiẽto, y el lo cumplio, como lo hauia prometido;no conſiguio lo que pretendia, porque en cambio dela libertad, le dieron ſentencia de muerte, juſtamente merecida por la que dio aſu Hermano; y hauia dado a muchos otros tiranizando lo que no era ſuyo, y por las nueuas que cada dia venian del exercito que ſe dezia ſe conuocaua por ſu orden para dar en los Eſpañoles; lo qual ſi fuera aſſi, y de viera libre Atagualpa, ſe pudieran con gran fundamento temer de ſus aſtucias, y animo doblado irremediables inconvenientes, que juzgaron no poder atajar menos, que con quitarle la vida, aunque con eſperança dela crerna, ſi es verdad que antes de morir reciuio la fee, y el ſanto Baptiſmo como lo afirman algunos.

Por eſte tiempo, que fue el año de treinta y tres, llegò de Panamà a Tumbez el ya Mariſcal Don Diego de Almagro con buen ſocorro de gente, y armas, y de alli paſsò luego a ayudar a lograr aſu buen amigo, y compañero el adelantado Pizarro la gran victoria, que hauia tenido, no conſiſtiendo, que ſus ſoldados ſe deſmandaſſen en el camino a hazer ningun agrauio alos Indios: dieronſe aſu gente cien mil peſos, porque aunque no ſe hallaron ala batalla, tuuieron gran pare en maior ſeguro, y conſeruacion dela victoria, y priſſion de Atagualpa; lo demas, que fue mas de vn millon, ſe repartio entre los ſoldados de Pizarro, con que por ſer pocos, quedaron todos ricos, y alentados a maiores hazañas en el deſcubrimiento de nueuas tierras. Embio el adelantado Don Franciſco Pizarro aſu Hermano Hernando Pizarro a Caſtilla con la nueua de tan felices ſucceſſos y delos progreſſos, que iua haziendo la fee en la conuerſion delos Indios, y lleuò juntamente a ſu cargo la pretenſion de Don Diego de Almagro de adelantado de otras docientas leguas de tierra mas adelante delas de ſu Hermano. Todo lo qual, negociò Hernando Pizarro muy a ſatiſfaccion de todos, y el año de 1534 ſe hizo merced en Toledo a Don Diego de Almagro del gouierno, que llamaron nueuo Reyno de Toledo, que corria des delos Chincas, donde remataua el de Don Franciſco Pizarro, hacia el eſtrecho de Magallanes.

CAPITVLO XV.
Llega la nueua del gouierno del Mariſcal Don Diego de Almagro y ſale al deſcubrimiento de Chile: trataſe dela ciudad de Lima.

H

Auia dado Pizarro al Mariſcal, D. Diego Almagro ſus poderes para tomar poſſeſſion del Cuzco, quando llegò la nueua dela merced, que el Rey le hauia hecho del gouierno de docientas leguas de tierra començando delos Chincas adelante. causò eſte auiſo grande alboroto; porque ſe penſaua, que el Cuzco ſe contenia en el diſtrito delas docientas leguas de Don Diego Almagro; y juzgando los amigos de Don Franciſco Piçarro el graue daño, que ſe le ſeguiria. de que la merced hecha aſu compañero, le hallaſſe en poſſeſſion del Cuzco tomada en virtud de ſus poderes; le aconſejaron, que al punto los reuocaſſe, como lo hizo, y fue eſte el primer origen delos alborotos del Perù, que tanto ruido hiziEron, haſta perder entrambos las vidas por ſu cauſa, como ſe podra ver en los hiſtoriadores, que tratan de eſto, y lo apuntaremos en ſu lugar, aunque con la breuedad acoſtumbrada, porque: no hago Hiſtoria del Perù, ſino toco ſolamente lo que baſta, para dar alguna luz, y continuar con ſu conquiſta la vltima de Chile, que pretendemos. Sabida eſta nueua en Truxillo, ſe partiò luego Diego de Aguero a darſela a D. Diego de Almagro, que iua a tomar la poſſeſſion, que digo, del Cuzco. alcançole en la puente de Acambay, y hauiendola receuido, con grande reportacion de animo, moſtrandoſe muy ſuperior a aquella proſperidad, le dio de albricias valor de haſta ſietemil caſtellanos, que montan cerca de veinte mil ducados, y con eſta nueua, mudò del intento, que lleuaua dela conquiſta delos chiriguanaes, y tratò luego dela de Chile, porque el gouierno, que eſperaua, caia por aquella parte, y por las grandes nueuas (añade Herrera, y otros) que ſe tenian ya delas muchas riquezas de aquel Reyno.

Para hazer eſta jornada, por ſer del tanta coſta, fue neceſſario hazer en el Cuzco vna grande fundicion de plata; para ſacar el quinto al Rey; y fue tan dopioſa, que fue coſa de admiracion. Entre otras preſeas, que ſe fundieron, fue vna carga de anillos de oro, y afficionandoſe de vno de ellos vn Iuan de Iepe, ſe le pidiò al Mariſcal Almagro, el qual anduuo tan cauallero, y liberal, que le reſpondio promptamente, que no ſolamente aquel anillo, pero que abrieſſe entrambas manos, y tomaſſe quantos cupieſſen en ellas, como lo hizo; y ſabiendo, que era caſado, le mandò dar de mas a mas quatrocientos peſos para ſu muger. Otra liberalidad hizo con vn Bartholome Perez que fue alcaide dela carcel de ſanto Domingo por hauerle preſentado vna adarga, y fue mandarle dar en retorno otros quatrocientos peſos, y vna holla de plata, que peſaua quarenta marcos, y tenia por aſſas dos bocas de leones de oro, que peſauan trecientos, y quarenta peſos. y a otro Montenegro, que le preſentò el primer gato caſtellano, que pasò alas Indias; le mandò dar ſeiſcientos peſos; y de eſtas, ſe cuentan infinitas liberalidades, y limoſnas de eſte generoſo Capitan, el qual diſpuſo con gran diligencia todo lo neceſſario para la jornada, y deſcubrimiento del Chile.

Para la qual mandò pregonar, que ſe apercibieſſen todos los que no tenian en el Cuzco particular empleo, en que ocuparſe, de que todos ſe holgaron mucho, por el amor, que le tenian, por ſu grande liberalidad, y agrado. y paraque todos ſe aperciuieſſen de armas, y cauallos, mandò ſacar de ſu poſada mas de ciento y ochenta cargas de plata. (llamauaſe entonces vna carga de plata, toda la que pudieſſe vn hombre lleuar a cueſtas) y otras veinte de oro, y las repartio entre todos, haziendo los que quiſieron, obligacion de pagarle, delo que ganaſſen en la conquiſta dela tierra, donde iuan que de eſta maneta ganaron al Rey aquuellos ſus leales vaſallos, y primeros conquiſtadores aquel nueuo mundo, no lleuando mas eſtipendio, que la perdida, o ganancia, que podian eſperar delas conquiſtas. Hauia ſuccedido alos dos Hermanos Guaſcar, y Atagualpa, el Inga Mango, que lo era de entrambos, y todos tres, con otros que aun viuian, eran hijos del grande Guaynacaua. Eſte Inga Mango hauia cobrado gran voluntad, y amor al Mariſcal Almagro, y aſſi le dio por compañeros para eſta empreſſa a vn Hermano ſuyo Inga Paullo Topo, y al ſummo Sacerdote Villacvmu (los Eſpañoles dizen Villaoma o Vilchoma) paraque con ſu autoridad no ſe deſmandaſſe ninguno de ſus vaſallos contra, el, ſino que todos le acariciaſſen, y regalaſſen con ſus preſentes, como aſu meſma, perſona, ſuplicò el Mariſcal a eſtos dos perſonajes, que en Compañia de tres caſtellanos ſe ſiruieſſen de adelantarſe, y mandar poblar a docientas leguas vn lugar. partiò la demas gente, y por cabo Iuan de Saauedra por otro camino, y a ciento y treinta leguas del Cuzco fundaron el pueblo de Paria, donde los alcançò el Almirante, y a el, alli, la nueua cierta dela merced; que ſu Mageſtad le hazia, de titulo de adelantado con el gouierno del nueuo Reyno de Toledo, que començaua deſde los confines dela nueua Caſtilla, que aſſi ſe llamaua el dela juridicion del Adelantado Pizarro.

Auiſaronle ſus amigos, que luego al punto ſe voluieſſe, de donde quiera, que eſte auiſo le alcançaſſe, porque hauia llegado vn perſonaje ala ciudad delos Reyes, con comiſſion del Rey, para partir, y ſeñalar alos dos adelantados la iuriſdicion, y terminos de ſus gouiernos; pero el nueuoa delantado iua tan pueſto en la ambicion de ſujetar tan grande, y tan rico Reyno, como le dezian era el de Chile, y tan deſſeoſo de tener mucho que dar a ſus amigos, y a tantos caualleros, como le ſeguian, que no tuuo en nada, como dize Herrera, la tierra, que conocia por llegar ala nueua, que eſperaua, y aſſi proſiguio con ſu viaje, donde ſera bien, que la dexemos vn rato bregando con los malos paſſos, nieues, y frios dela cordillera, mientras damos vna viſta ala gran ciudad de Lima, que llaman delos Reyes, pues ſiendo la corte, y cabeça de eſtos Reynos, no ſera bien dexarla ſin hacella la ſalua. Fundo la eſta el adelantado Don Franciſco Pizarro el año de 1535. en vn ſitio llano, y muy alegre, dos leguas del mar, ala riuera de vn apacible Rio, que deſangrandoſe por varios arroyos, y azequias, que ſon como otras tantas venas, en que ſe comunica a toda la tierra, la fertiliza con vn riego tan copioſo, y oportuno, que toda ella ſe ve ſembrada de varias ſementeras, plantada de viñas, alfalfares, huertas, y cañaberales de açucar, de que ay tanta abundancia en toda aquella tierra, que podemos en cierta manera dezir de ella, con propriedad lo que mienten las fabulas delos arroyos de miel en otras, y no ſolamente de miel, pero podriamos añadir, que da todo genero de recreacion, y regalo. porque ſi le falta algo, ſe lo traen de fuera tan a tiempo, que eſtan de ordinario aquellas plaças, y calles llenas de todo lo que el apetito puede deſſear.

Por eſto, y por otras muchas delicias de eſta ciudad, es coſa notable, lo q̃ ſe pega alos que vna vez començaron a guſtarlas, quando yo paſsè por alli, y vi el guſto cõ q̃ todos generalmente viuian en ella, y la gran difficultad, con que ſe partian a otras partes, no ſolo ſus vezinos, ſino los que algun tiẽpo la hauian habitado; me parecio otra gorgona, no de penalidades, como la que tiene en propriedad eſte nombre, ſino de plazeres, donde es tan facil la entrada, como difficultoſa la ſalida: no es dezible lo que en eſto paſſa, porque parece vn hechizo, o vn en canto delos hombres, ſegun bueluen enamorados de aquel lugar los que han eſtado en el, aunque de paſſo. Los mercaderes de Eſpaña paſſaron aquel año a Lima con ſu ropa (que no ſuelen, ſino venderla en Puertobelo) y con hauer eſtado alli tan poco tiempo, no ſe les caìa deſpues dela boca eſta ciudad en toda la nauegacion, de manera, que me admiraua, de oir los encarecimientos, con que todos la alabauan, como ſi fueſſe patria de cada vno, y verdaderamente lo merece, porque aunque no ſe puede negar, que en muchas coſas la hazen ventaja algunas delas ciudades, que he viſto en Europa, pero ay pocas, que la igualen en el aggregado de todas ſus grandezas; porque lo primero, ſu riqueza, ya ſe ve, que esl a fuente de donde bebe lo mejor del mundo, antes, no ay caſi parte en el, que no participe delas vertientes, quede alli ſe derraman, y paſſan a ellas por varios arcaduces; las galas y policia dela corte, a ninguna otra, reconocen ventaja; el numero dela gente de que ſe compone, es muy grande, ſolo de negros me dixo vn padre de nueſtra Compañia, que cuydaua alli de ſu doctrina, y catequiſmo, que hauia ſeſenta mil y mas de confeſſion, ſegun conſtaua de los padrones.

Tiene ſumptuoſos edificios, aunque por defuera no tienen tan buena viſta, como por de dentro, por no vſarle tejas, a cauſa de no llouer en todo el año, ni vn aguacero: las alaxas, colgaduras, quadros, y adornos de dentro; muy como de corte: gran numero de carrozas, muchos caualleros dela primera nobleza, y caſas, muy autorizadas, y principales, gente muy poderoſa, mercaderes de grandes, y grueſſos caudales, officiales, y maeſtros de caſi todo genero de artes, y cada dia ſe van aumentando mas: pero lo que ami ver eſta mas adelantado, es lo que toca a la religion, y culto Diuino; porque la Ygleſia cathedral, y las parroquias ſon muy ſumptuoſas en lo material, y en lo formal muy illuſtres, por eſtar ſeruidas de hombres inſignes en letras, que da cada dia aquella famoſa vniverſidad, donde ſe ven lucir tan ſeñalados Ingenios; y no ſon los menores los del proprio pais, de q̃ ſon buena prueba tan grandes ſugetos como han florecido, y florecen en pulpitos, cathedras, dignidades, eminẽtes pueſtos, y prelacias, garnachas, mitras, y gouiernos haſta los mas ſupremos. Que dire delas ſagradas religiones? no me acuerdo de ninguna, que no tenga a dos, y tres conventos dentro dela ciudad, de viſtoſos clauſtros, grandes edificios, y mejores templos, y Ygleſias, vnas alo antiguo hechas vna aſcua de oro, deſde el ſuelo haſta el techo, como ſon la de S. Auguſtin, y ſanto Domingo, y otras alo moderno de muy curioſas, y bien labradas bobedas, como es la de nueſtra Compañia de Ieſus, y la de Nueſtra Señora delas mercedes, que ſon obra, y arquitectura ynſigne, ay ocho monaſterios de monjas, y algunos de a mas de docientas religioſas, muchos oratorios, hoſpitales, cofradias, y congregaciones ſolo en nueſtro Collegio me acuerdo, que vi fundadas ocho, de varios eſtados y ſuertes de perſonas, y la grande tiene muy pocas en elmundo que la igualen en lo material dela capilla (que es may grande, y eſtà toda cubierta de oro, ſeda, y quadros de admirable pintura, y tiene muy curioſos adornos, y ricos ornamentos) y en lo formal, da mucho, que aprender aquella frequencia de Sacramentos, las comuniones generales de cada mes, teniendo expueſto el Santiſſimo, con tanta frequencia de gente, muſica, y olores que es vn paraiſo, y entre otras obras pias, en que ſe occupa, de grande vtilidad, y edificacion; es de mucho exemplo, y piedad vna ſolemne comida, que dà, y ſirue cada año a vn hoſpital, con tan lucido aparato, y grandeza, que es mucho de ver, y lo meſmo hazen en proporcion las demas congregaciones.

Honrran eſta ciudad vn Virrey (que es vn Rey en la grandeza, y autoridad, y, en las mercedes, que haze de officios, y pueſtos de grande honrra, y prouecho) vn arzobiſpo, no menos autorizado, y ſeruido; tres audiencias Reales, vn tribunal dela ſanta inquiſicion, otro de contadores maiores, que es de muy grande autoridad, y otro, que es el ordinario de officiales Reales; ay vn conſulado, que conoce delos pleitos, y materias tocantes ala mercancia, y contratos. Es inſigne la vniuerſidad, donde lucen grandes cathedraticos, y hombres muy ſeñalados en letras, tres Collegios, los dos Reales, y el de S. Martin, que eſta a cargo de la Compañia, tiene de ordinario, ciento y treinta collegiales de todas facultades, bachilleres, Maeſtros, y doctores. ay inſignes obras pias, y cada dia ſe van aumentando, y fundando otras para huerfanos, y mugeres recogidas, y otras obras de piedad, y caridad, ſeñalanſe en particular los nunca ſuficientemente alabados hoſpitales de ſan Andres, que es de Eſpañoles, y ſanta Ana de Indios, y S. Pedro que es de Sacerdotes, cuya grandeza, rentas, aſſeo, y policia, y la puntualidad, con que ſon ſeruidos, pedian relacion aparte, y muy larga, como tambien otras muchas coſas dignas de toda eſtimacion, y alabança. Eſto es lo que ſe ha offrecido dezir, aunque de paſſo, de eſta gran ciudad, que es cabeça del Reyno del Perù, cuya conquiſta fue tan immediata ala de Chile; y ſi al paſſo, que ha crecido, y ſe ha aumentado en eſte ſu primero ſiglo, ſe adelanta, y proſigue es el ſegundo; es cierto, que no le acabarà ſin emparejar con las mejores del mundo en muchas de ſus grandezas, y lo meſmo podemos dezir proporcionalmente delas otras ciudades del Cuzco Arequipa Chuquizaca, y la grande Villa de Potoſi, y otros lugares delas Indias, que ſe van engrandeciendo tanto cada dia, que en pocos años de auſencias, las deſconoce quien buelue a ellas; y la raçon es manifeſta, porque las minas de oro, y plata, que como piedra Iman del coraçon humano, han llamado a tanta gente de fuera para poblar las Indias; no ſolo no ſe diſminuyen, pero ſe van aumentando cada dia con otras nueuas, que a cada paſſo ſe deſcubren, y algunas de ellas mas ricas, que las antiguas; con que no ceſſa jamas de paſſar mas, y mas gente, aſſi dela nobleza, como de officiales, y maeſtros muy aventajados en todas artes, los quales, con los que alla ſe multiplican, y crecen, van aumentando mucho el numero de ſus habitadores, y vezinos.

CAPITVLO XVI.
Entra el Adelantado en Chile hauiendo paſſado en el camino grandes Trabajos.

D

Examos al adelantado Don Diego de Almagro en el lugar de Paria, de donde hauia de proſeguir con ſu viaje para Chile, como lo hizo, alos principios del año de 1535, adelantandoſe deſde Paria, y dexando orden a Iuan de Saauedra, que proſiguieſſe el viaje con doce cauallos, por el camino Real, la buelta dela prouincia delos chichas, cuya cabeza era Topiſa, a donde le eſtauan eſperando el Inga Paullo; y el ſummo Sacerdore Villacvmu, con cuya autoridad, y por ſu reſpeto, donde quiera que llegaua el adelantado, le hazian todos la puente de plata, y receuian en ſus lugares con muy grande agaſajo, en particular los Señores de Paria, que le viſitaron, regalaron con buenos preſente. Llegò en fin a Topiſa, donde hallò a ſus precurſores Paullo, y Villacvma, los quales le hizieron vn regalo de nouenta mil peſos de finiſſimo oro, que hallaron alli, quelo embiauan de Chile a preſentar y como ſolian, al Inga, ſin ſaber las tragedias, que le hauian ſuccedido y de alli deſpidio muchos Señores delas tierras, que dexaua atras, los quales le hauian venido a compañando haſta alli.

Los tres Eſpañoles que diximos, hauian acompañado al Ynga y aſu Sacerdote, con otros dos, que ſe les juntaron, ſe deſmandaron; y con el deſſeo de deſcubrir nueuas tierras, por alcançar maior honrra, y hazer aquella liſonja al Mariſcal, ſe adelantaron haſta llegar a jujuy que es vn lugar, o Prouincia de gente muy belicoſa, y comedora de carne humana, aquien los Ingas tuvieron ſiempre temor; Coſtoles la vida a tres Eſpañoles ſu atreuimiento, aunque la vendieron bien, peleando haſta que no pudiendo mas ſe rindieron ala muerte, queriendo el Adelantado Vengarla, quando llegò a eſte puerto, embiò al Capitan Salcedo con ſeſenta cauallos, y peones, paraque caſtigaſſe alos Indios, que ſe la dieron. Pero temiendo eſtos el ſucceſſo, ſe hauian armado, y convocando ſus vezinos, y hecho vn fuerte para ſu deſenſa, y muchos hoyos en el campo con agudas eſtacas dentro, de muy dura, y recia madera, para que cayeſſen en ellos los cauallos, y quedaſſen eſtacados, con lo qual, y hauiendo hecho muchas plegarias, y ſacrificios a ſus Dioſes, eſperauan a ſus contrarios. De eſta manera defendidos los hallò el Capitan ſalcedo, el qual conociendoſe inferior a ſus fuerças, embiò por ayuda, y ſocorro; al Adelantado el qual ſe le embio al punto pero llegando con el D. Franciſco de Chaues, no quiſieron los Indios venir alas manos, ni. aguardarlos mas en ſu fuerte, y aſſi ſe reſoluieron a deſempararle. Aunque para no perder del todo ſu trabajo, y prevencion, ſe determiraron dar primero en el quartel, y alojamiento de Don Franciſco de Chaues, donde mataron muchos, particularmente delos yanaconas, y lleuandoſe pordelante los deſpojos) y vagaje, ſe pufieron en cobro, con que los Eſpañoles ſe voluieron a juntar con el exercito y porque diximos, Yanaconas ſera bien que digamos lo que ſignifica eſte nombre, para que ſe entienda mejor lo que de ellos ſe dixere.

—Eranlos Yanaconas entre los Indios cierto linaje de gente ſugeta a perpetuas ſeruidumbre, como ſon aora los eſclauos y para ſer conocidos entre los demas traìan vn genero de vesſtido, y traje muy diferente delos otros. Con la llegada delos Eſpañoles alas Indias, viendo e lvalor, con que ſe hazian temer y reſpetar de todos; y las victorias, que alcançauan, ſe fueron enſoberbezieano, y libertando contra ſus amos y por ſacudir del todo el peſſado yugo. dela ſeruidumbre, le fueronarrimando alos Eſpañoles, y haziendoſe de ſu parte contra los demas Indios, de quienes fueron deſpues crueliſſimos enemigos. Lo que en Chile ſignifica aora el nombre, Yanacona, no, es otra coſa, quelos Indios, que no ſon de encomienda, y eſta es la diferencia que ay entre vnos, y otros, que en quanto ala libertad, no la ay, porque el Rey los ha hecho a todos del meſmo modo libres.

Deſde jujuy ſe adelantò el Adelantado con la Vanguardia, en proſecucion de ſu viaje, dexandoila retaguardia a Noguerol de Vlloa. Llegò a Chaquana, donde hallò la gente pueſta en arma, porque aunquu al principio ſe eſpantaron dela ligereza delos cauallos, les perdieron deſpues el miedo, de manera, que juntandoſe todos en vn cuerpo, juraron por el alto Sol, que hauian de morir, o matarlos a todos, ſaliò a ellos el adelantado, el qual eſtuuo a gran peligro, porque le mataron el cauallo en la batalla; pero porfiando en combatirlos, vltimamente acordaron de retirarſe, porque no pudieron reſiſtir ala fuerça, y valor delos Eſpañoles. Con eſto proſiguio marchando el exercito, que era de docientos hombres de a cauallo, y mas de trecientos de infanteria, con muchos Indios, aſſi Yanaconas, como delos otros, que iuan aſſiſtiendo al Inga Paullo. y como era tanta la gente, començò a faltar la comida, y lo que era peor, la eſperança de hallarla, porque no hauia donde buſcarla, a cauſa de hallarſe en vn deſpoblado, que durò ſiete dias, andando por ſalitrales, y tierra eſteril; y para conſuelo, ſaliendo vltimamente de vna quebrada, quando penſaron hallar ala ſalida algun remedio, dan en los neuados montes dela cordillera: que fue vna viſta, que ſolo pudo vn animo de azero no dexarſe rendir a ella, y alos rigores, y deſventuras que amenazaua.

Dize Herrera llegando a eſte punto en alabança del valor delos Eſpañoles, y de ſu conſtancia en los trabajos lo que no referire yo, por no parecer, que alabo mis agujas; aunque no ſe puede callar del todo lo que el añade deſpues, diziendo, que no pudieron no rendirſe a eſta ſumma difficultad, ſino los que eſtauan acoſtumbrados a entrar ſin temor dela hambre dela ſed, y de otro qualquier peligro, ſin guias, ni ſaber caminos, por temeroſas eſpeſſuras, y paſſando caudaloſos Rios, y aſperiſſias, y dificultoſiſſimas ſierras, peleando a vn meſmo tiempo con los enemigos, y con los elementos, con la hambre, y neceſſedad, moſtrando invencibles coraçones, caminando muchas veces de noche, y de dia por el frio, y calor, cargados delas armas, y vitualla, vſando de todos los officios, pues quando convenia, eran ſoldados, gaſtadores, carpinteros; y el mas noble era el primero, que hechaua mano dela hacha, quando era meneſter hazer alguna balſa, o puente, y cortaua el arbol, lo arraſtraua, y acomodaua, y aſſi fue eſta milicia delas Indias en todas coſas muy valeroſa, y exercitada para conſeguir grandes empreſſas] haſta aqui eſte autor. Viendo el Adelantado la nueua, y al parecer inſuperable difficultad, que ſe offrecia, no moſtrò flaqueza, antes con vn grande animo, para darle a ſus ſoldados, les hizo vb raçonamiento, diziendoles que los trabajos eran proprios dela milicia, y que en ellos reſplandecia el valor de vn hombre, y que no ſe ganò ſin ellos la gloria, y riqueza, que ellos pretendian, que a fiaſſen de Dios, que les hauia de fauorecer, y ayudar en aquel aprieto, pues de eſcapar del, dependia el conquiſtar aquel Reyno, y plantar en el ſu fee. todos reſpondieron alegremente, que eſtauan aparejados aſeguirle haſta la muerte; y porque el exemplo en los ſuperiores es mas poderoſo a perſuadir, que la mejor retorica, y eloquencia; començo el adelantado a embeſtir ala cordillera, y paſſarla, adelantandoſe con vna buena tropa de cauallos, para ſocorrer en ellos de comida al exercito, luego que la hallaſſe; porque iua faltando muy aprieſſa, y enflaqueziendoſe la gente.

Penetrando por aquellas aſperezas, no topauan otra coſa,q̃ altiſſimas nieues, con vn frio, y viento, que les traſpaſaua las entrañas, y cada vez parece, que ſe cerraua mas, y mas el paſſo, y la eſperança de ſalir de aquel peligro; haſta que fue Dios ſeruido, que de vn alto deſcubrieron el valle de Copiapò, que da principio al Reyno de Chile, donde los Indios por la autoridad, y reſpeto del Ynga, los reciuieron con mucho amor, regalandolos con grande agazajo, y liberalidad, de manera, que no ſolo le refreſcaron muy a ſu ſatisfaccion, pero pudieron embiar muy buen refreſco, y ſocorro al exercito, que venia de tras. No es dezible quan apretados venian ya de hambre, y frio, aſſi los Eſpañoles como los Indios, por las aſperezas de aquellas montañas. aqui atollaua eſte en la nieue, y antes de morir, quedaua ſepultado en ella, el otro ſe arrimaua a vna peña, y ſe q̃daua riendo de frio eſtacado en ella, como ſi fuera de palo; ſi aquel ſe paraua vn iſtante a tomar reſuello, le paſſaua de parte a parte el frio como ſi fuera vna bala, y lo dexaua yerto, ſin poder mouerſe mas; y porque vn negro, que lleuaua de dieſtro vn cauallo, ſe parò, a vna voz, que le dieron, voluiendo el roſtro a ver quien le llamaua quedì, ſino conuertido en ſal, como la muger de Lot, quãdo voluio los ojos a ver el fuego de Sodoma; alo menos, como ſi fuera vna ſtatua de piedra, el, y el cauallo: y aſſi no hauia mas remedio, que caminar continuamente ſin parar, porque endeteniendoſe vn poco, era cierta la muerte, por la prieſſa con q̃ los paſſaua el frio. Pero como venian tan flacos, y hambrientos, y no tenian todos tanto aliento, y teſſon para caminar, quedauan a cada paſſo muertos, de manera, que quedaron ſembrados por aquellos montes, no pocos cuerpos muertos. Diez mil Indios, y negros, dize Garcilaſſo, que fueron ellos, porque de quincemil, que iuan con el Ynga Paullo, ſolos eſcaparon los cinco mil, que como traian poca ropa conforme aſu vſança, y eran todos nacidos, y criados en el Perù, donde por eſtar en menos altura, y dentro del tropico, a penas ſe ſabe: en algunas de ſus tierras, que es frio, eſtrañaron tanto el de aquel pais, que dize Herrera, que llorauan, quando començaron a paſſar la cordillera, como niños, aunque deſpues en ſus altos, ſe quedauan riendo ſin gana elados, yertos, y inflexibles como palos. Los Eſpañoles padecieron menos, por que iuan mas abrigados, aunque tambien dize Garcilaſſo, que quedaron muertos mas de ciento, y cinquenta; y treinta cauallos (que fue vna gran perdida) y que ſe les caian a otros los de dos delos pies, ſin ſentirlo, haſta que los vian en el ſuelo, era el ayre tan frio, y ſutil, que les hazia perder el reſuello, y quando padecian mas, era de noche, por no tener leña, con que hazer fuego, y les obligaua el hambre alos Indios a comer delos cuerpos muertos; y los Eſpañoles comieran de buena gana los cauallos, que topauan elados, ſi pudieran de tenerſe a deſollarlos. Llegò a eſte tiempo el ſocorro de comida, que les ſalio al encuentro de Copiapò, con que pudieron paſſar menos mal el reſto del camino haſta llegar al valle, donde fueron muy bien reciuidos, y agaſajados delos Indios de aquella tierra; donde dexarèmos el exercito por aora, haſta ver como paſſaron eſta cordillera otros, que vinieron deſpues ſiguiendo al Adelantado Almagro.

CAPITVLO XVII.
Paſſan otros la cordillera, y lo que ſuccedio al Adelantado en Copiapò, ſu buelta de Chile, y deſdichada muerte.

N

O hallo claridad del tiempo en que eſte exercito paſsò la cordillera; lo cierto es que no ſeria en la fuerça del verano, porque no huuieran padecido tanto; ni en la del hiuierno; porque huuieran todos perecido, y el primer temporal los huuiera ſepultado viuos; paſſarianla ala entrada, o ſalida del hiuierno; y lo mas cierto es, que ala entrada, porque ſi fuera ala ſalida, no huuieran peligrado tanto los que les ſiguieron, delos quales, fue el primero Rodrigo Orgonez, aquien el adelantado hauia dexado en el Cuzco haziendo gente, para que con ella le ſiguieſſe, como lo hizo, aunque perdio en la cordillera, las vñas, teniendo el palo del toldo mientras ſe eſtaua armando, y perdiera aun los dedos, ſi con tiempo no retirara las mano; a otros les coſtò mas, que fue, los ojos, y a otros las vidas, y entre ellos a todos los que eſtauan dentro de vn toldo vna noche, que ſoplò tan terrible viento, que lo deſarmò, y cogiendolos de baxo, y luego vn recio temporal de nieue, amanecieron amortajados todos, y ſepultados, perdieron juntamente, veinte, y ſeis cauallos (que por ſer en aquellos tiempos, y ocaſſion tan neceſſarios, fue muy conſiderable perdida) el ſegundo, que paſsò deſpues de Rodrigo Orgonez, fue Iuan de Arrada, y ſus compañeros, que fueron con los deſpachos, y prouiſſiones Reales del gouierno del adelantado Almagro, aquien dexamos en Copiapò, yſera bien hablar delo que alli, y en la tierra mas adentro le ſuccedio, antes de receuir ſus papeles, y verſe con eſtos ſus compañeros.

Lo primero, que hizo en eſte Valle fue vna obra de caridad, y juſticia en fauor del Señor de aquella tierra, la qual no la gouernaua, por hauer q̃dado niño, y en tutela de vn tio ſuyo, muriendo ſu Padre. Es difficil coſa arrimar el baſton el que eſta hecho a mandar; pegaſe alas manos mas que ſi fuera de liga, y aſſi el tutor de eſte principe no ſolo no trataua de ponerle en poſſeſſion delo que era ſuyo, pero le traçaua la muerte, y ſe la huuiera dado, ſi le huuiera hauido alas manos; pero los vaſſallos mas leales le hauian retirado, y le tenian eſcondido por defenderle de ellas. llegando en eſta occaſſion el adelantado, informado dela verdad, y inclinandoſe a ſus ruegos, le reſtituyò, y puſo en poſſeſſion de ſu gouierno, quitando la vida al tirano, que ſe le tenia vſurpado, y le pretendia paraſi: antes de eſta accion luego, que llegaron a Copiapò, cuydò el Ynga Paullo, de que ſe buſcaſſe en el lugar algun oro para preſentar al adelantado, y hauiendo juntado muy en breue aquel meſmo dia mas de docientos mil ducados, de muy fino metal en tejos, ſe lo lleuò, y preſentò en nombre de ſu Hermano el Rey Mango Inga; de que quedò admirado, y contentiſſimo el adelantado, viendo, que ſolo en vn pueblo ſe hauia juntado tano preſto tanto oro, porque colegia de aqui como dize Garcilaſſo, la gran riqueza dela tierra, y aſſi daua ya por bien empleados los trabajos, que hauia paſſado por llegar a ella.

Viendo Paullo la eſtimacion que hauia hecho el Adelantado del preſente, con el deſſeo, que tenia de darle guſto, hizo juntar dela comarca otros trecientos mil ducados de oro, que aſſi miſmo le preſentò, con que el adelantado quedò tan contento, que dando gracias a Dios por la buena ſuerte, que hauia tenido en tocarle tierra tan rica, de que ſe juzgaua ya Señor, y dueño; hizo llamar toda ſu gente, y ſacando en preſencia de todos las cedulas de obligacion, que le hauian hecho en el Cuzco, por la plata, y oro, que alli les hauia preſtado de ſu hazienda, las fue rompiendo vna a vna, diziendo a ſus deudores, que ſe lo perdonaua, y le peſsaua de que no fueſſe mucho mas. No contento con eſto abriò alli ſus talegos desoro, y començo a hazer liberalidades con vnos, y con otros, de que quedaron todos tan contentos, que no ſe acordauan ya delos peligros, y moleſtias delos caminos; todo lo dauan por bien empleado, por goçar de tanta riqueza; como la q̃ ya le prometia cada vno, en aquella tierra: dize Franciſco Lopez de Gomara llegando en ſu hiſtoria a referir eſte hecho; que fue liberalidad de Principes, mas, que de ſoldado; pero añade para deſengaño dela poca eſtabilidad del mundo., y de ſus proſperidades; que quando murio no huuo quien puſieſſe vn paño en el cadahalſo:

No laſtimemos tan preſto al letor con la memoria de eſta infeliciſſima tragedia, ſigamos a eſte Capitan en ſu buena fortuna haſta ver donde para. Fue entrando la tierra a dentro agaſajado, ſeruido, y regalado, como el meſmo Inga por todos los lugares, que en Chile eſtauan a ſu deuocion; pero llegando alos Promocaes que fue la raya, que nunca pudieron paſſar los Reyes del Perù, hallò la meſma reſiſtencia, que ellos hauian hallado; reconocido lo qual por el adelantado, pidio ſocorro al Inga Paullo, el qual ſe le dio de muchos ſoldados, que hizo ſacar, y venir de ſus preſidios, con que ſe dio principio ala guerra. Aqui hallaron los Eſpañoles horma de ſu çapato aqui començaron a experimentar, que la conquiſta de eſta parte dela America, no era todo entrarſe con ſus cauallos, con ſus perros, y bocas de fuego, y avaſſallar la tierra, prender a vn Rey, y auyentar ſus exercitos, y quedar dueños abſolutos del campo; porque toparon con gente, que ſi bien ſe admiraron de ſus cauallos, y arcabuzes; vencio ſu grande valor, y animo ala admiracion; y aſſi les ſalieron al encuentro andando alas bueltas con ellos, muriendo dela vna, y otra parte mucha gente, y començando la ſangre Eſpañola, que haſta entonces era temida, y reſpetada, a regar los campos, començaron tambien deſde entonces a ſembrarſe de ſus hueſos, ſin que haſta oy, aya jamas ceſſado del todo la carnizeria, que de vna, y otra parte ſe ha hecho.

Sin embargo; el valor del adelantado, y de aquellos primeros conquiſtadores, y la ventaja que lleuauan alos Indios, en las armas de fuego, y cauallos, era tan grande, que aunque con tanto daño delos ſuyos ſe prometian dentro de dos años tener conquiſtada gran parte dela tierra, como lo huuieran hecho, ſi la diſcordia, y puntos de juridicion entre los Adelantados Almagro, y Pizarro, y ſus Hermanos, no huuiera cortado el hilo a eſta empreſſa, como cortò el de ſus vidas muriendo los vnos a manos delos otros, como ſe podra ver ala larga en los autores citados, y hiſtorias que tratan de eſto. A eſte tiempo, eſtando el Adelantado Almagro con las armas en las manos, y metido haſta los codos en las batallas, y refriegas con los Indios llegò Rodrigo Orgoñez con el ſocorro delos Eſpañoles, que hemos dicho, y Iuan de Arrada con las prouiſſiones Reales, y deſpachos dela merced del gouierno de cien leguas de tierra, que le hacia el Rey; que fue lo meſmo, que llegar vn diluuio de agua para apagar, como lo hizo, el fuego dela guerra començada, con los Promocaes, Cauquenes, y Pencos, que eran los que hauian hecho frente al exercito Eſpañol, y fue vna como repreſſa, que de tuuo la corriente, y furor de entrambas partes; delos Indios, porque ellos no pretendian, ſino defender ſu libertad, y la entrada de gente eſtrangera en ſus tierras: y delos Eſpañoles, porque llamados de ſus proprios intereſſes, ſin los afanes, y peligros dela guerra, queles hauian de coſtar los que de aquel Reyno ſe prometian; arrimaron las armas, y puſieron la proa a otro rumbo.

No dexò de hauer pareceres encontrados ſobre el caſo, porque vnos juzgauan, que era mejor fundar en aquella tierra, pues ſu ſuelo, y cielo era el mas aventajado de quantos hauian deſcubierto; y ſu riqueza tan cierta, como hauian viſto; dezian otros, que era mejor goçar delo ya conquiſtado, ſin exponerſe a nueuos peligros, y contingencias dela guerra; apretauan los que hauiana traido las prouiſiones Reales, a que fueſſe el adelantado a goçar dela merced, que el Rey le hazia por ellas, y ſobre todo la emulacion de ver alos Pizarros abſolutos dueños del Perù, ſi ſe quedaua en Chile el Adelantado Almagro; a que ſe añadia, que no yendo a tomar la poſſeſſion del Cuzco, y no alcançando el titulo de ſu merced haſta Chile (como parece, que no alcanzaua) ſe ponia a contingencia de quedar ſin nada. En eſte tropel, y confuſſion de pareceres, ſe arrimò el adelantado al que no debiera, de voluerſe al Cuzco, que tan caro le coſtò, pues no fue menos, que la vida. hauia ala cuenta llegado al vltimo, y ſupremo eſcalon de ſu fortuna, hauia ya pueſto el pie en lo mas alto de ſu rueda, y como eſta nunca para: es lo meſmo dexar de ſubir, que començar a baxar; y baxò tanto, q̃ no parò haſta ponerle en el ſoterraño de vn triſte calaboço, y la cabeza en el ſuelo cortada de ſus hombros.

Mal cumple el mundo con ſus promeſſas, que liberal es la ambicion en ſus deſignios? que franca en ſus offertas? y que corta, y mezquina (ſi ya no es traidora, y mentiroſa) en el cuplimiento de ſu palabra? quien dixera a eſte tan liberal, y animoſo Capitan, que hauia de caer a manos de aquellos meſmos, q̃ ſe puſieron en pie, dandoles el la ſuya? No huuieran ſubido tanto los Pizarros, ſi la frãqueza y buena amiſtad de Almagro, no les huuiera deſde ſus principios aſiſtido, alentado, y ſocorrido con ſu conſejo, con ſu hazienda, y con ſu perſona; y nada de eſto le bastò para librarſe dela muerte, q̃ le dieron. llegaron las diferencias entre eſtos amigos, y compañeros a crecer de manera, q̃ huuieron de venir a batalla, como enemigos; vencio Hernando Pizarro y mãdò degollar a Almagro, ſin q̃ baſtaſſe a eſtoruarlo la ãtigua amiſtad, ni le mouieſſe mas q̃ ſi fuera de bronce, el pedirſelo eſte ſu priſſionero, y antiguo amigo, la barba cana bañada en lagrimas, menos vno delos ojos de ſu anciana cara, y todo el cuerpo traſpaſſado de heridas, que alegaua hauer receuido por ſu cauſa, por ayudar a ſu Hermano, y acompañarle, por ampliar la corona de ſu Rey, y dilatar la fee, y conocimiento de ſu Dios.

Mal hizo Almagro, nadie lo niegue, en dexar la empreſſa començada dela conquiſta de Chile (donde ſin embidia de nadie, pudiera hauer igualadado ala fortuna del que mas) y voluer al Cyzco a gouernar, como dize Gomara, por fuerça; ſi degrado los Pizarros no quiſieſſen; pero mal hizieron eſtos en no convenirſe con ſu antiguo cõpañero, y peor en la crueldad de hauerle quitado la vida, con que la proſperidad, que haſta entonces hauian tenido cada vno por ſu parte, ſe convirtio en laſtimoſa tragedia de todos; muriendo los vnos a manos delos otros, como ſe podra ver mas largo en los autores citados, que ami no me toca ſino proſeguir con el deſcubrmiento, y conquiſta de Chile, de que tratamos.