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Los diez libros de Diógenes Laercio: Ferecídes

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FERECÍDES.

1 Ferecídes hijo de Badio, natural de Siros, segun dice Alexandro en las Succesiones fue discipulo de Pítaco. Fue el primer Griego que escribio del alma, y de los Dioses. Refierense de él muchos prodigios; pues como pasease una vez por la playa del mar de Samos, y viese una nave que corria con buen viento, dixo que dentro de breve tiempo se anegaria; y efectivamente zozobró á vista del mismo. Igualmente, habiendo bebido agua sacada de un pozo, pronosticó que dentro de tres dias habria terremoto; y asi sucedio. Subiendo de Olimpia á Micenas, aconsejo á Perilao, que lo hospedó en su casa, partiese de alli con su familia. No se persuadio Perilao; y Micenas fue luego tomada por los enemigos.

2 Decia á los Lacedemonios, segun refiere Teopompo en su libro De las cosas admirables, Que no se deben honrar el oro y plata: que esto se lo habia mandado decir Hercules; el qual mandó tambien la misma noche á los Reyes obedeciesen á Ferecídes en ello. Algunos atribuyen esto á Pitágoras. Escribe Hermipo, que como hubiese guerra entre los Efesinos y Magnesios, y desease venciesen los Efesinos, preguntó á uno que pasaba, de dónde era: y respondiendo que de Efeso, le dixo: Pues llevame de las piernas, y ponme en territorio de Magnesia: luego diras á tus paisanos me entierren en el parage mismo donde conseguiran la victoria. Manifesto aquel este mandato de Ferecídes á los ciudadanos; los quales, dada la batalla el dia siguiente, vencieron á los Magnesios, y buscando a Ferecídes, lo enterraron alli mismo, y le hicieron muy grandes honras. Algunos dicen que se precipitó él mismo del monte Coricio caminando á Delfos: pero Aristoxênes en el libro De Pitágoras y sus familias, dice que murio de enfermedad, y lo enterro Pitágoras en Delos. Otros quieren muriese comido de piojos.

3 Habiendo ido Pitágoras á visitarlo, y preguntandole cómo se hallaba, sacó por entre la puerta un dedo, y dixo: Conjetura de aqui el estado del cuerpo. Los Filólogos tomaron despues en mal sentido estas palabras: y aun pecan todavia los que en mejor sentido las interpretan. Decia que los Dioses llaman Θυωρὸυ (thyoron) a la mesa. Andron Efesino dice que hubo dos Ferecides, ambos de Siros; el uno Astrologo, y el otro Teologo, hijo de Badio, de quien Pitágoras fue discipulo. Pero Eratostenes afirma que de Siros no hubo mas que un Ferecídes; pues el otro, escritor de genealogias, fue Ateniense. De Ferecídes Sirio nos ha quedado un libro, cuyo principio es: Júpiter y el tiempo y la tierra fueron siempre una misma cosa. La tierra se llamaba terrena despues que Jupiter la hizo honores. En la isla de Siros se conserva un heliotropio[1] de Ferecídes. Duris en el libro segundo De las cosas sacras dice que se le puso este epitafio:

Da fin en mí sabiduria toda:
Y si mas a Pitágoras se debe,
Es por ser el primero de los Griegos.

Jon Chîo escribe de él asi:

Yace sin alma, y dulce vida goza:
Y aunque cede á Pitágoras la palma,
Vio y aprendio los usos de los hombres.

Mi epigrama, en verso Ferecratico, dice asi:

Se dice por seguro,
Que el grande Ferecídes,
En Siros engendrado,
Mudó su primer forma,
Comido de piojos.
Á tierra de Magnesia
Ser quiso conducido,
Para dar la victoria
Á los nobles Efesios.
Esto mismo mandaba

Oraculo infalible,
Que Ferecides solo
Tenia conocido.
Entre ellos murio alegre.
Es pues cosa muy cierta,
Que el verdadero sabio
Es util vivo y muerto.

Florecio hácia la Olimpiada LIX. Escribio esta carta:

Ferecídes á Tales.

4 „Tengas buena muerte cuando te tocáre el dia fatal. Hallabame enfermo cuando me vino tu carta. Estaba todo cubierto de piojos, y con calentura. Ordené pues á algunos de mis domesticos, que en habiendome enterrado, te llevasen mis escritos. Si te parecieren bien á ti y á los demas Sabios, podras publicarlos: pero si nó, no los publiques. Á mi no me gustaban mucho, por no haber certeza en las cosas: pero ni yo prometo en ellos esto, ni sé hallar lo verdadero. Acaso habre explicado algo acerca de los Dioses: importa entender lo restante; pues yo no hago mas que insinuar las cosas. Agravandose mas y mas mi enfermedad, ni admito Medico ni amigo alguno: pero estando ellos fuera de la puerta, y preguntandome cómo me hállo, sáco un dedo por la cerradura, y les manifiesto el gran mal en que estoy. Los he ya amonestado concurran pasado mañana á celebrar el entierro de Ferecides.”

5 Hemos tratado hasta aqui de los que fueron llamados Sabios; á los quales agregan muchos al Tirano Pisistrato. Trataremos ahora de los Filosofos; empezando por la Secta Jonica, de la qual, segun diximos, el primero fue Tales, maestro de Anaxîmandro.


  1. Parece sería algun instrumento matematico, o máquina para observar la declinacion y regreso del sol en los tropicos.