Ir al contenido

Página:Diccionario etimolójico de las voces chilenas derivadas de lenguas indígenas americanas.djvu/33

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
31
Fuentes literarias i orales

ra la efectividad de la palabra Siendo en jeneral enteramente desconocidas las lenguas indíjenas entre el público chileno, nadie ha podido darme etimolojías i el que me comunicó por ejemplo, que en Curicó se usa la frase "fulano se quedó todo cloito" por, mui asustado, cortado, atónito, no podia sospechar que yo encontraria en Febres cloyun o cùloyun-agacharse, del cual segun las reglas del mapuche se puede derivar cloitun, de manera que kloitui o kloitukei significa "quedó agachado" lo que se acerca mucho al jiro "fulano quedó mui chico" que se usa en sentido mui parecido.

En jeneral he juzgado inútil comprobar la existencia de una palabra por medio de muchas citas de frases entresacadas de las novelas de costumbres, porque solo relativamente pocas palabras se podrian comprobar de este modo. Muchísimas de las palabras que rejistro nunca se habrán impreso, muchas quizas nunca se han escrito, pues para las voces que no se encuentran en los léxicos anteriores, fuera de los términos de historia natural, mi principal fuente es el uso oral. Doi frases como ejemplos solo cuando la palabra correspondiente de preferencia se usa en el jiro dado u otros parecidos como en quedarse cloito o cuando la cita equivale a una definicion, segun ya queda dicho mas arriba, o tiene algun interes lingüístico por la época o el carácter del autor.

§ 38. En cuanto a las obras lexicolójicas chilenas que naturalmente he estractado con todo esmero, he tenido especial cuidado en hacer resaltar qué autor apunta la palabra por primera vez. Estimo inútil citar a los posteriores como Ortuzar i Echeverría cuando una voz se encuentra ámpliamente esplicada en el Diccionario de Chilenismos de Zorobabel Rodriguez. De consiguiente, todas las palabras que van sin ninguna cita, no se encuentran en los diccionarios de chilenismos i están por primera vez rejistradas en mi obra.

La sinceridad científica, mui poco conocida en la América española, exije en absoluto indicar con toda precision lo que un autor debe a sus antecesores. He querido mas bien pecar por exceso de escrupulosidad que adornarme con plumas ajenas.

Sin embargo, me permito llamar la atencion del lector sobre el hecho de que una palabra seguida de una definicion i de la