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Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 2.djvu/166

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166 PANORAMAS DE LA VIDA

quitarle las emociones del Carrizal y la perfumada sombra de sus noches; aun podia llamarse la ciudad del enamorado Amat y de la linda Perrichole.

Allí tambien, como en Chile, la fiebre del oro se habia apoderado de las cabezas. Millares de hombres, arrancándose ásus hogares, á su familia, partian diarimente bajo todasuerte de condicion, en los buques que á toda hora zarpaban del Callao con destino á California.

Nosotros tuvimos dos pasageros. Cuando aparejábamos para proseguir nuestra marcha,


presentóse un jóven solicitando embarcarse con su hermana. Pagó el pasage de ésta y él se contrató como marinero, habiendo préviamente manifestado á Daniel, que mandaba el buque, sus aptitudes como hombre de mar.

Alejandro $., era un oficial de marina separado de nuestra escuadra por las vicisitudes de la. política. Pobre y sin tener á quien confiar aquella niña, su única familia, llevábale consigo, al iren busca de una fortuna que le negaba su patria. Animoso y estóico en el infortunio, resignóse á su nueva posicion, cual si nunca hubiera hecho otra cosa que tirar cable y remendar velas. .

En cuanto á su hermana, nunca ví una criatura tan preciosa. Verdadero tipo de limeña, todo en ella era gracia y belleza, desde su larga cabellera hasta su