—"Bien lo sé."
—"Y esa es la causa que me impide humillarme ante vuestro maravilloso poder."
—"Señor Nic Nac, os espero aquí mañana, cuando pase la hora del Zenit." Y desapareció.
La noche había llegado.
Al entrar en casa de mi amigo el cicerone, saludé á todas las risueñas personas allí reunidas, y me retiré á mis habitaciones.
insomnio
Un letargo profundo se ha derramado en la atmósfera y en los seres animados que habitan en Marte.
Las aguas mismas de los torrentes parecen apagar un instante su murmullo, y el confuso rumor de las selvas se adormece tambien en la calma de la noche profunda.
Una vaga emocion se apodera del ánimo, y el sueño que huye de mis párpados vaga en el fondo del paisage nocturno, personificando las yerbas y las flores y los árboles, en cada uno de los cuales creo ver levantarse un espectro, que me habla, que me llama con voces de la tumba; y en vano divaga mi vista, el espíritu se halla sometido á las personificaciones del sueño.