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Carta del Padre Faustino Oteiza Segura a la familia del Hermano David fechada el 2 de agosto de 1936

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«¡Viva Jesús, Rey de los Mártires!

Peralta de la Sal, 2 de agosto de 1936.

Don Domingo Carlos y familia dichochísima, porque Vds. tienen un hijo y yo un hermano mártir.

No me entretengo en referir los hechos, porque ya se los contaran Jesús y José, que están bien y sin peligro, cuando puedan ir a casa. Los cuatro novicios, entre ellos José Yañez, que quedaron conmigo en la cárcel, me preguntaron: "A dónde han ido el P. Manuel y el Hermano David?" "Hijos míos, a morir por Jesucristo;encoméndémonos a ellos, que a estas horas (eran las doce) estarán en el cielo", les contesté. ¡Oh santos mártires, rogad por nosotros, por vuestras familias, por la conversión de Peralta, por vuestra Madre la Escuela Pía y por vuestros perseguidores, a quienes perdonamos de corazón!

Por eso, Sr. Domingo, no se aflija; antes bien, regocíjese en el Señor, porque ¡bienaventurados los que mueren en el Señor! Madre feliz y hermanos afortunados del Hno. David, recibid mil parabienes. A mi por lo visto, me ha reservado el Señor para que muertes tan gloriosas no pasen desapercibidas. No sé si me tendrá reservada la misma corona que a ellos. Cúmplase la voluntad de Dios.

Si alguno pregunta quién escribe esto, pueden decir que es el compañero y confesor del R.P. Manuel Segura, antiguo Maestro de Novicios, y actual confesor del Hermano David.

En fin, no sigo más, la emoción embarga mi espíritu.

Saluda a todos y a la familia del Hermano José Yáñez y se encomienda a su oraciones su affmo. s. s. en Jesucristo, Faustino Oteiza de la V. de los Dolores, escolapio».