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Definiciones de nuevos términos

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Investigaciones experimentales sobre electricidad (Volumen I)
de Michael Faraday


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SERIE SEPTIMA

§ 11. Sobre la descomposición electro-química, continuación1. ¶ iv. Sobre algunas condiciones generales de la electro-descomposición. ¶ v. Sobre un nuevo medidor de Volta-electricidad. ¶ vi. Sobre el carácter primario o secundario de los cuerpos que se producen en la electro-descomposición. ¶ vii. Sobre la naturaleza definida y el alcance de las descomposiciones electro-químicas. § 13. Sobre la cantidad absoluta de electricidad asociada con las partículas o los átomos de la materia.

Recibido el 9 de enero.- Leído los días 23 de enero, 6 y 13 de febrero de 1834.

Preliminares

661. La teoría que creo ser una expresión verídica de los hechos de la descomposición electro-química, y que he expuesto en una serie precedente de estas investigaciones, se diferencia tanto de las previamente propuestas que encuentro la mayor dificultad en exponer los resultados en la forma que considero correcta estando limitado a la utilización de términos que circulan con determinados significados aceptados. A esta clase pertenece el término polo, con sus sufijos de positivo y negativo, y las ideas concomitantes de atracción y repulsión. La fraseología general es que el polo positivo atrae al oxígeno, a los ácidos, etc., o, más cautamente, que determina su evolución sobre su superficie; y que el polo negativo actúa de igual manera sobre el hidrógeno, los combustibles, los metales y las bases. Mi opinión es que la fuerza determinante no está en los polos, sino dentro del cuerpo sometido a descomposición; y que el oxígeno y los ácidos se depositan en la extremidad negativa de dicho cuerpo, mientras que el hidrógeno, los metales, etc. aparecen en la extremidad positiva (518. 524.).

   662. Para evitar pues confusiones y circunloquios, y por mor de mayor precisión expresiva de la que tendría de otro modo, he considerado detenidamente el tema con un par de amigos y, con su asistencia y colaboración para disponerlos,

      1 Cf. la nota que sigue a 1047, Serie VIII.- Dic. 1838.


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propongo usar en lo sucesivo otros determinados términos, que definiré a continuación. Los polos, como se los llama habitualmente, no son más que las puertas o las vías por las que la corriente eléctrica penetra o sale del cuerpo en descomposición (556.); y naturalmente, cuando están en contacto con tal cuerpo, son los límites de su extensión en la dirección de la corriente. Se ha aplicado generalmente el término a las superficies metálicas que están en contacto con la sustancia en descomposición; pero es dudoso que la generalidad de los filósofos lo aplicase a las superficies de aire (465. 471.) y de agua (493.) contra las que yo he efectuado descomposiciones electro-químicas. En vez del término polo propongo que se use el de Electrodo2, por lo que entiendo la sustancia, o mejor la superficie, sea de aire, agua, metal o cualquier otro cuerpo, que limita la extensión de la materia en descomposición en la dirección de la corriente eléctrica.

   663. La superficies en las que, según la fraseología común, la corriente eléctrica penetra en y abandona un cuerpo en descomposición son lugares de acción de la máxima importancia y requieren que se los diferencie de los polos, con los que muchas veces están en contacto, y de los electrodos, con los que lo están siempre. Buscando un patrón natural de dirección eléctrica al que pudiese referirlos, que expresase su diferencia al tiempo que estuviese libre de toda teoría, he pensado que podría encontrarse en la tierra. Si el magnetismo de la tierra se debiera a las corrientes eléctricas que la circundan, éstas últimas han de tener una dirección constante, que, según se dice actualmente, sería de este a oeste, o bien, lo que ayudará a recordarlo, aquella en que parece moverse el sol. Si en cualquier caso de electro-descomposición consideramos que el cuerpo en descomposición está situado de tal modo que la corriente que lo atraviesa esté en la misma dirección y paralela a la que se supone existe en la tierra, entonces las superficies por las que la electricidad está pasando hacia adentro y hacia afuera de la sustancia tendrán una referencia invariable y exhibirán constantemente las mismas relaciones de potencias. En base a esta idea proponemos que se llame a la que se encuentra hacia el este el ánodo3 y a la que se encuentra hacia el oeste el cátodo4; y cualesquiera cambios que puedan acontecer en nuestra concepción de la naturaleza de la electricidad y de la

      2 ήλεκτρον y όδος camino.
      3 άνω ascendente y όδος camino; camino de salida del sol.
      4 κατά descendente y όδος camino; camino de puesta del sol.


ENE. 1834.               Definiciones de nuevos términos               197

acción eléctrica, como tendrán que afectar al patrón natural a que nos hemos referido en la misma dirección y en la misma cantidad que a cualesquiera sustancias en descomposición a las que estos términos puedan aplicarse en cualquier momento, no parece haber razón de temer que originen confusión ni tiendan a apoyar en modo alguno opiniones falsas. El ánodo es por tanto la superficie por la que la corriente eléctrica entra, según nuestra expresión actual : es la extremidad negativa del cuerpo en descomposición; es donde surgen el oxígeno, el cloro, los ácidos, etc.; y está opuesta o contra el electrodo positivo. El cátodo es la superficie por la que la corriente abandona el cuerpo en descomposición; y es su extremo positivo; los cuerpos combustibles, los metales, los álcalis y las bases se producen allí y está en contacto con el electrodo negativo.

   664. En el curso de estas Investigaciones tendré también ocasión de agrupar a los cuerpos conforme a ciertas relaciones derivadas de sus acciones eléctricas (822.); y queriendo expresar tales relaciones sin implicar al mismo tiempo la expresión de ninguna opinión hipotética, me propongo utilizar los nombres y términos siguientes. Muchos cuerpos son descompuestos directamente por la corriente eléctrica, quedando libres sus elementos : propongo que a éstos se les llame electrolitos. El agua, pues, es un electrolito. Los cuerpos que, como los ácidos nítrico o sulfúrico, se descomponen de manera secundaria (752. 757.) no se incluyen en este término. Utilizaré frecuentemente el término electrolizado por descompuesto electro-químicamente, derivado de la misma manera y que implica que los componentes del cuerpo del que se habla se separan de él por influjo de la electricidad : es análogo en sentido y fonética a analizar, que se deriva de manera semejante. El término electrolítico se entenderá inmediatamente : el ácido muriático es electrolítico, el borácico no.

   665. Por último necesito un término para referirme a esos cuerpos que pasan a los electrodos o polos, como se les suele llamar. Se suele calificar a las sustancias como electro-negativas o electro-positivas según se muevan bajo la supuesta influencia de una atracción directa al polo negativo o al positivo. Pero estos términos tienen demasiada fuerza para el uso que yo necesitaría darles; pues, aunque sus significados pudieran ser correctos, no son más que hipotéticos y también pudieran ser falsos; y así, a través de una muy imperceptible, pero muy peligrosa

      5 ήλεκτρον y λύω, solvo. N. Electrolito, V. Electrolizar.


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por su continuidad, influencia perjudican mucho a la ciencia, al reducir y limitar las opiniones habituales de quienes se ocupan de adquirirla. Propongo que se distinga a tales cuerpos llamando aniones6 a los que van al ánodo del cuerpo en descomposición; y a los que pasan al cátodo, cationes7; y cuando tenga ocasión de hablar de ellos conjuntamente los llamaré iones. Así el cloruro de plomo es un electrolito que, cuando se electroliza genera los dos iones, cloro y plomo, de los que el primero es un anión y el segundo un catión.

   666. Una vez bien definidos estos términos, espero que su utilización me permita evitar mucha perífrasis y ambigüedad en la expresión. No pretendo utilizarlos con más frecuencia de la requerida, puesto que tengo muy claro que los nombres son una cosa y la ciencia otra8.

   667. Quiero que se comprenda bien que ahora no estoy expresando opinión alguna respecto a la naturaleza de la corriente eléctrica, distinta de la manifestada en otras ocasiones (283. 517.); y que, aunque hable de la corriente como procediendo de las partes que son positivas hacia las que son negativas (663.), lo hago simplemente conforme al acuerdo convencional, aunque en buena medida tácito, aceptado por los hombres de ciencia para poder tener una forma definida de referirse a las direcciones de las fuerzas de esa corriente.

      6 άνιών lo que asciende. (Participio neutro.)
      7 κάτιών lo que desciende
      8 Desde que se leyó este trabajo he cambiado algunos de los términos inicialmente propuestos, de manera que pudiera emplearlos sólo cuando sean a la vez sencillos en su naturaleza, claros en su referencia, y de hipótesis (aquí hay una errata en el original, pues quiere decir "y libres de hipótesis". N. del t.).


Bibliografía

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Experimental Researches in Electricity by Michael Faraday in three volumes. Volume I. Taylor and Francis. London 1839.

Edición facsimilar de la obra anterior: Green Lion Press. Santa Fe, New Mexico, 2000. ISBN 1-888009-09-8 (Volume I).