Exposición de arzobispos españoles al presidente del Gobierno prov. de la República, sobre agravios a la Iglesia (3-VI-1931)

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Cardenal Segura, en nombre de los Metropolitanos, al presidente del Gobierno provisional de la República

EXPOSICIÓN DE AGRAVIOS HECHOS A LA IGLESIA

Excmo. Señor

1. Reunidos los metropolitanos españoles para estudiar detenidamente la situación creada a la Iglesia española por el nuevo estado de cosas, con el fin de trazar a los fieles normas seguras de su actuación cristiana en los actuales momentos, acordaron dirigir atento escrito a Vuecencia, en calidad de presidente del Gobierno provisional, según lo han venido haciendo con anterioridad en sus reuniones habituales.

2. Hacen constar en primer término que, reiterando las manifestaciones hechas por todos los reverendísimos prelados, han recordado a los católicos españoles el respeto y la obediencia que deben a las autoridades constituidas, y la cooperación en todo aquello que concierna al bien común y a la paz social, en la convicción de que las autoridades respetarán los derechos de la Iglesia y de los católicos en esta nación en la que la inmensa mayoría de los ciudadanos profesan la religión católica.

3. Mas se han visto en la precisión de cumplir al mismo tiempo con el angustioso deber, que les impone su cargo pastoral, de manifestar la penosísima impresión que les han producido ciertas disposiciones gubernativas emanadas del poder público, o la realización de hechos incalificables que violan de un modo manifiesto derechos sacratísimos de los que viene gozando de tiempo inmemorial la Iglesia en España.

4. Pudieran citarse otros casos, mas bastará concretar los siguientes:

-Supresión de la obligatoriedad de la Misa para el Ejército y en las cárceles.

-Anuncio oficial para fecha próxima de la secularización de los cementerios y de la separación de la Iglesia y el Estado.

-Prohibición a los gobernadores de provincias de tomar parte con carácter oficial en actos religiosos.

-Prohibición al Ejército de que se manden las acostumbradas comisiones para actos religiosos.

-Supresión de las cuatro Órdenes Militares.

-Privación de derechos civiles a la Confederación Nacional Católico-Agraria, precisamente por ser católica.

-Privación del derecho de la Iglesia a intervenir en el Consejo de Instrucción Pública por medio de uno de sus prelados.

-Supresión de honores militares al Santísimo Sacramento a su paso por las calles, según uso y ley tradicional de la España católica.

-La supresión de la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas primarias y en las superiores.

-Prohibición del crucifijo y emblemas religiosos en las escuelas en que haya quienes se nieguen a recibir las enseñanzas de la Iglesia.

-La libertad de cultos, que vulnera leyes fundamentales del Estado y artículos sustanciales del Concordato.

-La disposición sobre el tesoro artístico, que lesiona derechos inviolables de la Iglesia sobre sus propios bienes.

-La infracción de la inmunidad personal eclesiástica, reconocida expresamente en leyes vigentes.

5. A la más enérgica protesta de todos los buenos españoles, suscitada por los incendios de iglesias, conventos y palacios episcopales, se une, en nombre de todo el Episcopado, la de los metropolitanos, que lamentan vivísimamente, no sólo los incalculables daños ocasionados, cuya legítima reparación reclaman, sino principalmente los sacrilegios y profanaciones con este motivo perpetrados.

6. Al recurrir a Vuecencia denunciando estos hechos y fiados en las promesas, repetidas veces hechas, de que en el nuevo régimen se respetarían las prerrogativas todas de la Iglesia Católica, esperan interpondrá su autoridad cerca del Gobierno provisional para que queden sin efecto los decretos enumerados, y para que en cuantas cosas se relacionen con derechos de la Iglesia en España se obre de acuerdo con la Santa Sede.

Dios guarde a V. E. muchos años

Roma, a 3 de junio de 1931

FUENTE[editar]

: "Documentos colectivos del Episcopado español".", B. A. C, Madrid, 1974