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Los diez libros de Diógenes Laercio: Anaxímenes

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ANAXÎMENES.

1 Anaxîmenes Milesio, hijo de Euristrato, fue discipulo de Anaxîmandro. Algunos dicen que lo fue tambien de Parménides. Dixo, que el principio de las cosas es el ayre y el infinito. Y que los astros no se mueven sobre la tierra, sino á su rededor[1]. Escribio en dialecto Jónico, y en un estilo sencillo y sin superfluidades. Apolodoro dice, que nacio en la Olimpiada LXIII.[2], y murio cercano al tiempo en que Sardes fue tomada. Hubo otros dos Anaxîmenes naturales de Lampsaco; el uno Orador, y el otro Historiador, hijo de una hermana del Orador, que escribio los hechos de Alexandro. El Filosofo escribio esta Carta:

Anaxîmenes á Pitágoras.

2 „Tales en su vejez partio con poca felicidad. Saliendo como solia al zaguan de su casa por la madrugada, acompañado de una criada, á fin de observar los astros, no acordandose del estado del terreno, mientras miraba los cielos atentamente, se precipito en un hoyo. Este fin tuvo este Astrologo, segun dicen los Milesios. Nosotros, nuestros hijos, y los concurrentes á la exêdra para cultivar la literatura, tendremos siempre en memoria varon tan grande, y seguiremos su doctrina, no dudando halló el Principio de las cosas.” Escribio tambien otra Carta.

Anaxîmenes á Pitágoras.

3 „Me parecio muy bien que partieses de Samos á Crotona para vivir tranquilo; pues los hijos de Eaco y otros obran muy mal, y á los Milesios nunca les faltan Tiranos. No menos nos es temible el Rey de Persia, si no queremos ser sus tributarios: bien que parece que los Jonios saldran á campaña con los Persas, por la libertad comun. Si se efectua la guerra, no me queda esperanza de salvarme. Porque cómo podra Anaxîmenes estar en observacion de los cielos, si está temiendo de un momento en otro la muerte ó el cautiverio? Tú eres estimado de los Crotoniatas y demas Italianos, sin que te falten tambien aficionados en Sicilia.”


  1. Dirian algunos que los astros no dan vuelta á la tierra, sino que de dia volvian al oriente por el mismo camino que habian hecho de noche; lo qual no pudo ser mayor desatino, viendo que no todos se ponen á una misma hora; antes se ponen unos y nacen otros continuamente, hasta que el sol impide su vista.
  2. Si los numeros de Apolodoro son legitimos (lo que no me persuado) en ningun modo debe ser creido Apolodoro; pues si murio Anaxîmenes quando Sardes fue tomada (la tomó Ciro el año primero de la Olimpiada LIX.) cómo habia de nacer 16 ó mas años despues, á saber en la Olimpiada LXIII.? Ni cómo habia de ser discipulo de Anaxîmandro quien nació despues de su muerte? Ademas que Laercio hubiera notado algo de esto, viendo las repugnancias. Asi, es muy probable deba leerse, τεσσαραχοστή, 40, en vez de έξαχοστή, 60, dandole 63 años de vida.