Abrojo XIII (Rubén Darío)

De Wikisource, la biblioteca libre.

¿Que lloras? Lo comprendo.

Todo concluido está.

Pero no quiero verte,

alma mía, llorar.

Nuestro amor, siempre, siempre...

Nuestras bodas... jamás.

¿Quién es ese bandido

que se vino a robar

tu corona florida

y tu velo nupcial?

Mas no, no me lo digas,

no lo quiero escuchar.

Tu nombre es Inocencia

y el de él es Satanás.

Un abismo a tus plantas,

una mano procaz

que te empuja; tú ruedas,

y mientras tanto, va

el ángel de tu guarda

triste y solo a llorar.

Pero ¿por qué derramas

tantas lágrimas?... ¡Ah!

Sí, todo lo comprendo...

No, no me digas más.