Carta del cardenal Gomá al Generalísimo Franco sobre la entrega de la espada de la victoria al cabildo de Toledo; contestación de F. Franco

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CARTA DE SU EMINENCIA

NOTIFICANDO AL GENERALÍSIMO LA ENTREGA DE LA ESPADA DE LA VICTORIA AL CABILDO PRIMADO

“Excmo. Sr:

Juzgo mi deber dar el mayor relieve y permanencia al gesto nobilísimo y de cristiana edificación de entregarme V.E., en mi calidad de representante de la Iglesia, su espada vencedora, como tributo de gratitud a Dios que, con amorosa Providencia, ayudó a los que lucharon por su honor y por el de España, y como protesta de veneración a la Santa Iglesia Católica, de la que V.E. es hijo ilustre y fidelísimo.

A ese fin he hecho entrega de la histórica espada al Excelentísimo Cabildo de nuestra Catedral Primada, para su custodia en el tesoro de dicha iglesia, como puede ver en la copia, que me honro en remitirle, del escrito de entrega y encomienda que dirigí a la mencionada Corporación.

Pido a Dios, del fondo de mi alma, que le premie con la máxima largueza el ejemplo de religiosidad que dio V.E. a España y al mundo, y especialmente que le infunda luz y fortaleza para que triunfe en las arduas tareas de la paz como triunfó en los días heroicos de la guerra.

Dios guarde a V.E. muchos años.

Toledo, 6 de junio de 1939.-Año de la Victoria

Excmo. Sr. don Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado




COPIA LITERAL DEL ESCRITO POR EL QUE SU EMCIA. EL SR. CARDENAL ARZOBISPO HACE ENTREGA DE LA ESPADA DEL GENERALÍSIMO AL EXCELENTÍSIMO CABILDO DE LA S. I. C. P.

“Excmo. Sr.: En la magnífica e histórica ceremonia religiosa que tuvo lugar en la iglesia de Santa Bárbara, en Madrid, el día 20 del pasado mayo, para dar gracias a Dios por la feliz terminación de la Cruzada en que fueron vencidos el comunismo ateo y los seculares enemigos de la España inmortal, el genial vencedor, Generalísimo de nuestro glorioso Ejército y Jefe del Estado español, Excelentísimo Señor Don Francisco Franco Bahamonde, tras de la hermosísima confesión de fe cristiana, expresada en su “Oración”, en la que reconoció la ayuda de Dios durante la sangrienta contienda de treinta y dos meses y formuló votos para que Jesucristo sea reconocido como Hijo de Dios vivo, y luego de recibir la “Bendición” que Nos, en nombre de la Santa Iglesia, de todo corazón le dimos, consagró con visibles muestras de profunda emoción, su espada victoriosa al Dios de las victorias, poniéndola en nuestras manos de Primado de las Españas, que la aceptamos alborozado y agradecido para su custodia en nuestra Santa Iglesia Catedral Primada, a fin de que en el correr de los días y de los siglos pueda ser admirada como testimonio elocuente de la fe de nuestro católico pueblo tan dignamente representado por su Caudillo en aquel momento culminante y trascendental de nuestra historia patria.

A estos fines, pues, de custodia y testimonialidad, por las presentes hacemos entrega de la mencionada espada al Excmo. Cabildo de nuestra Santa Iglesia Catedral Primada, y ordenamos que, con oportuna leyenda, cuyo texto se someterá a nuestra aprobación, sea diligentemente guardada y convenientemente expuesta en una de las vitrinas del Tesoro, en el que otros preciosísimos ex votos viene siendo para los millares y millones de visitantes, testimonio fehaciente de la grandeza y religiosidad de nuestra amada España. Nos place, a la vez, anunciar que oportunamente remitiremos a ese Excmo. Cabildo los pergaminos que contienen la “Oración del Caudillo” y la “Bendición del Cardenal”, que habrán de colocarse a los lados de la mencionada espada. Del diligente y abnegado celo con que nuestro Excelentísimo Cabildo Catedral custodió siempre, durante largos siglos, los tesoros de fe y patriotismo que le fueron encomendados, confiadamente esperamos custodiará, con no menos cariño, el que ahora le entregamos, rico material y artísticamente, pero mucho más estimable por los valores espirituales que simboliza y por la brillante página de la historia de España que recuerda. Dios guarde a V. E. muchos años.

–Toledo, 6 de junio de 1939--Año de la Victoria.

- ISIDRO, Card. Gomá, Arzobispo de Toledo

Excmo Sr. Presidente y Cabildo Catedral de la Santa Iglesia Primada.”




CONTESTACIÓN DEL GENERALÍSIMO

EL JEFE DEL ESTADO GENERALÍSIMO DE LOS EJÉRCITOS NACIONALES

San Sebastián, 13 de julio de 1939.-Año de la Victoria

Excmo. y Emmo. Sr. D. Isidro Gomá y Tomás,

Cardenal Arzobispo de

TOLEDO

Excmo. Sr y distinguido amigo:

Me ha sido particularmente grata la lectura del escrito que Vuestra Eminencia dirige al Excmo. Cabildo de la S. I. C.; y al testimoniaros mi reconocimiento por el depósito que acertadamente se encomienda a tan celosos guardadores, son mis fervientes deseos que cuantos contemplen el exvoto puedan comprender el enorme sacrificio del pueblo Español para salvar, con los principios inconmovibles de un Credo, los inmortales de su propio destino, sirviendo al par de aleccionadora experiencia a los que entregados a la paganía o al positivismo olvidan las máximas de amor y justicia entre los hombres.

Y porque la horda profanó el sagrado lugar de nuestra Primada Catedral en los instantes mismos en que no éramos oídos o se comprendía inexactamente el martirio de nuestros religiosos y el gesto heroico de la juventud española, me es doblemente agradable vuestra feliz disposición para que junto al hueco de tantas joyas para siempre perdidas, pueda aparecer el símbolo de los que acudieron a las armas porque en ellas alentaba la señal de la Cruz Al recibir vuestra bendición os expreso mi ruego por vuestras espirituales asistencias y oraciones, elevando la mía al Altísimo para que os dispense sus favores.

Besa su púrpura.

FRANCISCO FRANCO

Fuente[editar]

  • "Por Dios y por España". Pastorales,instrucciones,discursos, etc. 1936-1939, del Excmo sr. D. Isidro Gomá y Tomás, cardenal-arzobispo de Toledo. Barcelona, 1940