Corromper, Sobornar, Seducir, Cohechar (SLC)

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Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

Corromper, Sobornar, Seducir, Cohechar.


Seducir se dice con respecto al ánimo, la razon y el juicio, hablando de opiniones, de preocupaciones y de errores; y aun lo mismo de corromper.

Sobornar solo es concerniente á las acciones morales, únicas que tenemos que considerar aquí. Cohechar es ganar á uno con dádivas, para que haga lo que se desea aunque falte á la razon, la equidad y la justicia.

Sobornar y seducir se aplican únicamente á las personas, siendo así que se corrompen tambien las cosas. Corrómpense las costumbres y las leyes, no se las seduce ni soborna.

La idea propia de seducir es atraer y conducir al mal, estragando y apartando á uno de su deber.

El sentido propio de la palabra sobornar es de tentar, digámoslo así, los ánimos, ganarlos con manejos sordos, y hacerlos artificiosamente de parte de aquel que soborna, para que cooperen á malos fines.

Corromper significa mudar la forma, viciar el fondo de las cosas, alterar sus calidades esenciales, en una palabra, convertir el bien en mal. En lo moral un hombre corrompido es aquel cuyas costumbres son tan nocivas en sí mismas como una substancia propensa á podrirse; y tan contrarias y perniciosas á cuantos las tienen inocentes y puras, como aquella substancia y el vapor que exhala lo serian para aquellos que tienen los sentidos delicados.

Se seduce la inocencia, la rectitud, la buena fe, la juventud, el sexo, las personas que no están alerta contra el artificio y que son fáciles de engañar y de manejar, valiéndose para ello de apariencias lisonjeras, de atractivos, ilusiones y prestigios. Se soborna á los cobardes, los débiles, las personas sin virtud, hombres pervertidos, mugeres, testigos y criados, gentes dominadas de alguna pasion ó vicio, dispuestas á debilidades; y se les gana ó capta con lisonjas, promesas ó amenazas, y particularmente por el interés. Se corrompe lo que es puro, sano, bueno, virtuoso, pero corruptible, accesible al vicio ó capaz de mudar en mal, y se logra por todos los medios posibles por el soborno, por la seduccion, etc. Se cohecha al juez venal, codicioso, poco recto y delicado.

La muger, particularmente, posee el arte de la seduccion: el poderoso mas que ningun otro hace uso de los medios de sobornar: el sofista, en particular, y el vicioso perverso, propagan la corrupcion: el litigante destituido de razon ó de derecho, cohecha al juez para ganar el pleito.