Exploración de las lagunas Negra y del Encañado/Apuntes

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Nota: Se respeta la ortografía original de la época

APUNTES E INSTRUCCIONES
QUE
EL INTENDENTE DE SANTIAGO

COMUNICA AL INJENIERO DE PUENTES I CAMINOS

DON ERNESTO ANSART, DIRECTOR DE LOS TRA-
BAJOS MUNICIPALES DE LA CAPITAL I AL
CAPITAN DE FRAGATA DON FRANCIS-
CO VIDAL GORMAZ, PARA LA ES-

PLORACION I RECONOCIMIENTO


DE LAS LAGUNAS NEGRA I DEL ENCAÑADO,
SITAS EN LAS CORDILLERAS DE SAN JOSE

Santiago, marzo 1.° de 1873.

I

Tres son los principales objetos de la importante esploracion que va a emprenderse en las cordilleras de San José, i pasamos a enumerarlos en el orden de su interés, para conocimiento del público i de los encargados de esa operacion.

1.° Reconocer las lagunas Negra i del Encañado bajo el punto de vista de su valor como surjideros i depósitos permanentes de agua para el uso de la agricultura de la provincia de Santiago.

2.° Verificar el mismo reconocimiento en el sentido de esplotar las lagunas como depósitos de agua para los casos de sequías extraordinarias.

3.° Examinarlas con relacion al interes jeográfico i jeolójico que las formaciones de esta especie, tan frecuentes en nuestras cordilleras, pueden ofrecer para la ciencia.

Bajo cualquiera de estas consideraciones que se emprenda la esploracion que estamos a punto de llevar a cabo, merecerá el aplauso de todos los ciudadanos ilustrados, i compensará sobradamente los pequeños esfuerzos personales que su ejecucion deba exijir.

De cada uno de los objetos espresados nos ocuparemos, en consecuencia, separadamente. Pero ántes resumiremos en dos palabras los antecedentes de esta segunda tentativa, ejecutada cinco años despues de realizada la primera esploracion.

II

Las lagunas de que tratamos, aunque situadas a mui corta distancia del camino que de San José conduce a Mendoza por el paso del Portillo, no habian sido conocidas ántes de 1868 sino por los cazadores de huanacos o algún animoso cateador enmarañado en aquellas breñas. Pero a principios de aquel año, nuestro honorable i activo antecesor, don Francisco Echáurren, inducido por la creciente carencia de aguas de regadío que en los últimos treinta años ha comenzado a afectar de una manera alarmante nuestro clima, agostando nuestros campos mas feraces, i teniendo, por otra parte, noticia de que existian colgados, se puede decir así, sobre la gran planicie que forma la mejor parte de la provincia, vastos depósitos de agua inerte que se perdia allí sin fruto alguno, dispuso que el actual dilijente injeniero de la provincia, don José Vicente Sotomayor, emprendiese el reconocimiento de los mencionados lagos, en los primeros meses de aquel año.

En consecuencia, el señor Sotomayor llego a la Laguna Negra en los últimos dias de febrero de 1868, e intentó inmediatamente su esploracion en una tosca balsa de madera que para el efecto habia hecho construir.

Tal aparato resultó, sin embargo, completamente inadecuado porque era ingobernable en razon de los fuertes vientos que en esas alturas predominan i que producen en las aguas de la laguna tempestades tan violentas como las que se observan en los lagos alpinos de la Suiza i Lombardía, localizados en condiciones análogas a los de los Andes. El señor Sotomayor compara, en verdad, los vendabales de la Laguna Negra a los del Océano, i asegura que estuvo a punto de naufragar i perecer en la mal concebida balsa.

Demorado por este contratiempo, hubo el injeniero esplorador de esperar que con su habitual dilijencia el señor intendente de Santiago le enviase un pequeño bote, que con considerable trabajo fué conducido de Valparaiso a la villa de San José i de allí a hombros de peones a la laguna.

El bote llegó algo tarde i era demasiado pequeño. El tiempo mas propicio para el reconocimiento, que era la primera quincena de marzo, libre de escesivos calores i de vientos, habia pasado. Pero no queriendo malograr los sacrificios ya hechos, el injeniero de gobierno emprendió con prisa i poca seguridad, según lo afirma él mismo, la obra que se le habia encomendado. Recorrió la laguna en algunos de sus rumbos, sondeó imperfectamente sus senos, determinó por medio de instrumentos la estension de la cavidad jeolójica que recibe las aguas i las nieves que alimentan la laguna, i por último, formó los cálculos del costo que tendrá el desagüe de una parte de ella para los usos permanentes de la agricultura de la provincia.

Si esos reconocimientos, esas medidas i esos cálculos fueran rigorosamente exactos, no podria negarse que el señor Sotomayor habria hecho un verdadero servicio al pais, pues la Laguna Negra que mide 574 i media hectáreas, o sea 365 cuadras de superficie, con una profundidad que en ciertos lugares una línea de 290 metros no alcanzó a medir, seria susceptible mediante un desagüe perforado solo a cien metros de profundidad de su borde esterior de suministrar 1,250 regadores ele agua permanente durante seis meses, es decir, durante los meses que lo exijen los regadíos de la provincia, cuyo valor representa varios millones de pesos, con el solo costo de 259,000 pesos.

Si tales cómputos i tales resultados fueran siquiera aproximativamente exactos, según insinuábamos, en la totalidad de su valor o siquiera en la mitad i aun en un tercio de él, la empresa deberia acometerse sin vacilacion ni demora, fuera por cuenta del Estado, del municipio, o lo que seria preferible, por los particulares mas de cerca interesados en los beneficios de su ejecucion. No debe echarse en olvido que el valor del agua ha subido en la provincia de Santiago al cuádruplo del que tenia no há muchos años, importando cada regador no ménos de cuatro mil pesos en el llano de Maipo, i en el valle de Colina el doble.

Pero en fuerza, de las circunstancias que dejo mencionadas, el esplorador se manifiesta en mas de un pasaje de su informe francamente desconfiado de la exactitud de sus conclusiones, segun podreis verlo en ese documento fechado el 2 de octubre de 1868 i que acompaño a estas instrucciones en un ejemplar impreso.

III

Verificar i confrontar esos datos de tan vital interes para nuestra agricultura, he aquí pues el objeto primordial de la presente esploracion. En el informe acompañado encontrareis los principales puntos de partida de esa confrontacion, i por separado agrego también un pliego en que encontrareis un bosquejo de los presupuestos que el injeniero Sotomayor trazó para el desagüe parcial de la Laguna Negra i los trabajos complementarios que deben ligar ésta a la mas pequeña i vecina del Encañado, i a esta misma con el rio Maipo por medio de su tributario el estero del Manzanito. Los trabajos hidráulicos de la última laguna, susceptibles de producir 850 regadores en dos meses del año, están calculados en 78,500 pesos.

IV

Vincúlanse con los trabajos de desagüe a que hemos señalado el primer lugar en estas instrucciones, varias observaciones de detalle, especie de impugnaciones prematuras al proyecto que tenemos entre manos, nacidas por lo jeneral de la incredulidad i prevencion con que el vulgo acoje por lo regular toda idea nueva.

La primera de esas objeciones es la de que siendo la Laguna Negra una de las fuentes del Maipo, al que envia sus sobrantes por conductos subterráneos, no solo seria escusado todo trabajo, sino funesto i contrario a los mismos propósitos que se persigue.

Pero tal teoría, a mas de parecer destituida de todo fundamento racional o científico, podrá comprobarse con la mayor facilidad, sea por el estudio de la naturaleza de las rocas que sirven de lecho a la laguna, por las señales de su evaporacion anual, i mas que todo por la medida de las aguas del Maipo ántes de pasar por la vecindad de la laguna i despues de haber estado en cualquier contacto jeolójico con su lecho.

Otra de las observaciones de crítica al proyecto en cuestion es la de que no vaciando la laguna por su desahogo natural sino un caudal mínimo de agua durante el verano, es esto prueba manifiesta de que las lluvias i nieves del invierno no alcanzarian a suplir la cantidad que artificialmente se estrajese de ella en cada verano.

Es este argumento sin duda de mayor consideracion i apariencia que el primero; pero esta misma duda es la que la comision está encargada de resolver, midiendo la gran hoya jeolójica que vácia sus derrames en el cauce propio de la laguna, calculando las cantidades de agua que según las leyes ordinarias de nuestra climatolojía pueden suministrar las nevazones i las lluvias de la cordillera, i determinando, por último, por el grado de calor, la intensidad de los vientos, la mayor o menor permeabilidad de las estratas del terreno i otras causas naturales, las pérdidas regulares por evaporacion o filtracion que en aquella ocurran en cada estacion.

Por manera, pues, que las mismas observaciones en contrario que se hacen a este reconocimiento abundan en aconsejarlo, pues de los estudios que él exije va a resultar el esclarecimiento de esas mismas dudas i de esas mismas objeciones.

Aunque impertinente en gran manera a las cuestiones de pura aplicacion que aquí tratamos, nos parece oportuno decir una palabra sobre cierta peregrina teoría que también se ha propalado contra el proyecto de esplorar las lagunas de San José, i es el de que esas aguas no pertenecen ni a la ciudad, ni al Estado sino a los accionistas del canal de Maipo, dueños naturales de todas las vertientes que alimentan ese rio. ¿Pero acaso se trata ahora de tomar posesion legal de la laguna para disponer de ella como de una hacienda? ¿Es una comision de abogados la que está encargada de examinar sus títulos i deslindes?

Sean cuales sean las controversias a que esta riqueza pública pudiera dar lugar mas adelante, la esploracion que hoi se acomete se halla colocada esclusivamente en el terreno de la ciencia, i nada se prejuzga con saber la capacidad cúbica de la laguna, la naturaleza de su fondo ni la mayor o menor facilidad de los trabajos de desagüe cuyo cálculo va a hacerse.

Entiéndase bien esto. La autoridad local no ha tomado sobre sí otra tarea que la del bien público de la provincia, sin preocuparse de otra cuestion que ese mismo bien. Si la sociedad del canal de Maipo es la dueño de esas aguas ¿se habrá hecho por ventura un mal en poner de manifiesto a sus accionistas, sin costo alguno para ellos, que tienen un tesoro perdido al alcance de su mano? I si las lagunas pertenecen al municipio de Santiago, por estar en terrenos de un fundo de su propiedad, o son bienes de la nacion, como lo son jeneralmente los rios i los lagos, ¿no se habrá ejecutado una cosa útil, presentando de manifiesto el beneficio de todos, i tratando de poner en acuerdo comin todas esas fuerzas cooperativas, como sin duda acontecerá si los resultados corresponden a las espectativas?

V

En cuanto al segundo punto de mira bajo el cual debemos contemplar la esploracion de las lagunas, si bien ofrece un interes secundario respecto del que acabamos de tratar, no es ménos digno de un estudio especial, porque en el caso de que aquellas no pudieran suministrar a nuestra agricultura una provision de agua de regadío mas o ménos abundante, pero permanente, ¿no seria posible emprender obras secundarias, de ménos costo i que aseguren a los campos i aun a las ciudades un depósito estraordinario de agua del que se echaria mano en épocas calamitosas que desgraciadamente no han faltado entre nosotros?

De suerte que si del reconocimiento de la Laguna Negra resultase que no era posible vaciar una parte de sus aguas en cada verano para conducirlas a nuestras llanuras por el Maipo, la comision deberia hacerse cargo de la posibilidad de ejecutar obras de un costo relativamente bajo, que permitieran sangrar ese lago o el del Encañado en épocas anormales, a fin de evitar una pública calamidad como la que estuvo a punto de tener lugar en 1863.

Tenemos para nosotros que si en los años venideros ha de continuar desarrollándose el agotamiento progresivo del surtimiento de lluvias del pais que ha tenido lugar en los treinta últimos, nuestras corelilleras, i en jeneral todos los parajes que dan oríjen a nuestros ríos, han de ir convirtiéndose, por medio de represas, como las que han hecho tan famosas las obras hidráulicas de los moros en España, en depósitos artificiales de las aguas que hoi se malogran corriendo ociosas al mar en las grandes creces del invierno. Pensamientos de este jénero han existido ya en diversas épocas entre nosotros para acrecentar el caudal del rio de Coquimbo; igual propósito abrigó hace no muchos años un intelijente i emprendedor hacendado del norte, para derramar en el rio de la Ligua las aguas de una laguna que se dice existir en las cordilleras de Alicagüe, i por último, hace apénas un año a que el injeniero español don José Fernandez Caballero reconoció por encargo del ex-gobernador de Putaendo don Tomas Vicuña otro lago que se creyó posible comunicar con el exhausto rio de aquel nombre.

I no sucede esto solamente en Chile. Llenos están en este momento los Pirineos de trabajos hidráulicos, siendo el mas considerable de éstos el de la famosa Laguna Azul, con cuyas aguas el gobierno francés se propone fertilizar las landas del Medio dia, arenales veinte veces mayores que el Llano de Maipo.

Por que entónces la provincia mas opulenta del pais no habria de hacer a su turno algún esfuerzo para asegurarse lo que podríamos llamar un almacen de abundancia, cual seria un depósito de agua susceptible de derramarse en nuestras agostadas planicies, si mas no fuese una vez cada tres o cuatro años para dar lugar a reemplazar el elemento consumido artificialmente?

VI

Nos falta un último punto por dilucidar, cual es el reconocimiento puramente científico de esas hermosas sábanas de agua, que gravitan, se puede decir sobre nuestras cabezas, sin que nos hayamos preocupado de conocerlas mas allá de las relaciones mas o ménos fabulosas de los vaqueros de la cordillera o de algún intrépido cazador.

Demostrar la importancia de ese jénero de trabajos seria hacer injuria a nuestro adelanto intelectual, i bastará por consiguiente fijar los puntos mas esenciales del estudio especial a que la hidrografía de los dos lagos mencionados se presta.

Seria el primero de aquellos el fijar su verdadera posicion jeográfica, su elevacion, la naturaleza de sus márjenes i de su fondo, su profundidad segun su configuracion, la naturaleza de sus aguas, i por último, la determinacion i dibujo de un plano exacto que reemplace al que de una manera provisoria presentó el primer esplorador de la laguna i del cual se acompaña un calco para el uso de la presente comision.

Ha sido a la verdad tan poco conocida, jeográficamente hablando, esta preciosa formacion natural de nuestras cordilleras, que ni M. Pissis la ha marcado en su mapa de la provincia.

VII

Por lo que llevamos dicho, las instrucciones i la parte de labor asignada a cada uno de los directores científicos de la esploracion, está claramente demostrada por su naturaleza misma.

La hidrografía en todos sus detalles corresponde al distinguido i empeñoso jóven marino que tan señalados servicios ha hecho ya a la jeografía de la república.

Todos los demas trabajos, los cortes, canales, murallas, esclusas, socavones, provision de materiales, organizacion de las faenas según las estaciones i demas estudios especiales de injeniero quedarán a cargo del activo i empeñoso director de los trabajos municipales de la capital, cuya competencia profesional es suficientemente conocida.

Habria tenido el que suscribe el mas vivo deseo de asociar a la comision al distinguido injeniero hidráulico bajo cuya intelijente direccion se hallan todos los trabajos fiscales de la bahia de Valparaiso, si no fuera que por ahora seria completamente imposible contar con su valioso concurso.

Pero mas adelante, si la esploracion que hoi se emprende da los resultados que hai derecho a esperar i se emprenden obras de considerable estension, es indudable que habrá de consultarse la conocida esperiencia de aquel especialista.

No deberán echar en olvido los dos jefes de la comision que, aunque independientes en la forma, sus trabajos están de tal modo ligados entre sí que en realidad no forman sino una sola investigacion. Por esto seria mui acertado que al redactar sus informes, se comunicasen respectivamente sus datos i observaciones, a fin de darles toda la claridad i exacta precision que un documento destinado talvez a servir de base a una estensa negociacion deberia tener.

Considerado bajo este último concepto el reconocimiento que va a practicarse, convendria que el señor Ansart estudiase la calidad de los materiales que existen en lugares tan destituidos de recursos i que exijirian fletes escesivos; pues se dice que la cal es allí escelente i no requiere mas costo que quemarla, así como las arenas que se alaba tambien como mui a propósito para mezclas hidráulicas.

En este mismo sentido ¿habria posibilidad de conducir las aguas de la Laguna Negra a la planicie de Maipo por un canal especial e independiente, sin vaciarlas ántes en la del Encañado y en el Maipo, o los costos de obra tan colosal sobrepasarían en mucho a los beneficios i utilidades que de ello debiera reportar una empresa particular?

O habria humano medio de verterlas en el Mapocho?

Hé aquí dos problemas interesantes que, como muchos otros de su jénero i que solo podrán surjir en vista de las localidades, quedan encomendados a la intelijencia i laboriosidad de los jefes de la comision.

VIII

Distribuidos de esta manera los trabajos i las atribuciones, cada cual de los últimos llenará acertadamente su mision.

El señor Vidal tiene para desempeñar la suya una escelente i espaciosa chalupa de veinte i nueve piés de largo, construida especialmente en un astillero de Valparaiso, i que, llevada oportunamente en piezas a la Laguna Negra, ha sido allí armada por un carpintero competente. Esta embarcacion está provista de todos los útiles i repuestos que una esploracion hecha en parajes tan desamparados aconsejaba, según consta de la nómina acompañada, i ademas será manejada por cuatro espertos remeros que llevará consigo el activo naviero de Valparaiso don Pacífico Alvarez, quien, no contento con poner al servicio de la espedicion toda su intelijente actividad en la adquisicion de los elementos navales de la empresa de reconocimiento, se ha prestado a acompañarla personalmente.

Por su parte el señor Vidal usará de sus propios instrumentos, bien probados ya en largas i remotas espediciones.

En cuanto al señor Ansart, cuenta con todo el personal que necesita, figurando en primer lugar el antiguo esplorador don José Vicente Sotomayor, el empeñoso subdelegado de San José don Eduardo Serrano, que ha cooperado con toda su voluntad, desde noviembre del año último, a los mil afanes que esta esploracion exijia. No debe contarse ménos con los servicios del buen vecino de San José don Miguel Lazo, antiguo i valeroso esplorador de esos lugares i que ya sirvió oficiosamente de guia al injeniero Sotomayor en su primera escursion. Los injenieros don Luis Figueroa, don Alfredo Cruz Vergara i don Belisario Diaz prestarán también, el primero como delegado del Canal de Maipo i los dos últimos como voluntarios, un útil concurso.

Seria también injusticia i grave descortesía del que suscribe no señalar al reconocimiento de la comision esploradora todo lo que por ella ha hecho el conocido i caballeroso industrial de San José don A. Lapóstol, quien jenerosamente ha hecho todos los trasportes, acopios, etc., que necesitaba la espedicion.

IX

Me falta solo prevenir a los diversos miembros de la comitiva que los frugales pero apropiados víveres que la intendencia pone a su disposicion estarán a cargo del ayudante i del tesorero de aquella don Desiderio Luna i don Narciso Castañeda, i que el dia i hora de la partida será el jueves 6 de marzo a las seis de la mañana, siendo el punto de cita la casa del que suscribe, 58 calle de Huérfanos. A esa hora se encontrarán allí los carruajes suficientes para conducirlos a San José, i en la tarde de ese mismo dia se emprenderá la marcha en los caballos i mulas preparados ya en San José para dormir en San Gabriel i llegar a la Laguna Negra en la tarde del siguiente dia.

Escusado es agregar, en vista de este parco programa, que los almofrejs estarán de mas en una caravana de simples trabajadores, bastando a cada cual su ropa i frazadas de abrigo, sus armas de caza i un buen ánimo contra la fatiga.

En cuanto a la presencia del que suscribe, en medio de los apreciables ciudadanos que van a cooperar a la esploracion de las cordilleras, no significa otra cosa que un obrero mas en la empresa comun, pues no me lleva a esos lugares otro propósito que el dejar instalados convenientemente todos los trabajos i tomar aquellas medidas administrativas que tiendan a asegurar el éxito de una comision tan interesante a la provincia i que ha sido confiada a manos tan espertas como bien acreditadas.

Dios guarde a Uds.

B. Vicuña Mackenna.


A los señores don E. Ansart i don F. Vidal Gormaz.