Historia general del Perú, o Comentarios reales de los incas (Tomo I)/Capítulo VII

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Nota: Se respeta la ortografía original de la época

CAPÍTULO VII.

Otras deduciones de nombres nuevos.


Porque la deducion del nombre Perú no quede sola, digamos de otras semejantes que se hicieron antes y despues de ésta, que aunque las anticipemos, no estará mal que estén dichas para quando lleguemos á sus lugares, y sea la primera la de puerto Viejo, porque fue cerca de donde se hizo la del Perú. Para lo qual es de saber que desde Panamá á la ciudad de los Reyes se navegaba con grande trabajo por las muchas corrientes de la mar, y por el viento sur que corré siempre en aquella costa: por lo qual los navios en aquel viage eran forzados á salir del puerto con un bordo de treinta ó quarenta leguas a la mar, y volver con otro á tierra; y de esta manera iban subiendo la costa arriba, navegando siempre á la bolina; y acaecia muchas veces, quando el navio no era buen velero de la bolina, caer mas atrás de donde habia salido, hasta que Francisco Drac, inglés, entrando por el escrecho de Magallanes, año de mil quinientos setenta y nueve, enseñó mejor manera de navegar, alargándose con los bordos docientas y trecientas leguas la mar adentro, lo qual antes no osaban hacer los pilotos; porque sin saber de qué ni de quien, sino de sus imaginaciones, estaban persuadidos y temerosos, que apartados de tierra cien leguas, habia en la mar grandísimas calmas, y por no caer en ellas no osaban engolfarse mucho adentro: por el qual miedo se hubiera de perder nuestro navio quando yo vine a España, porque con una brisa decayó hasta la isla llamada Gorgona, donde temimos perecer sin poder salir de aquel mal seno. Navegando, pues, un navio de la nanera que hemos dicho á los principios de la conquista del Perú, y habiendo salido de aquel puerto á la mar con los bordos seis ó siete veces, y volviendo siempre al mismo puerto porque no podia arribar en su navegacion, uno de los que en él iban, enfadado de que no pasasen adelante dixo: yá este puerto es viejo para nosotros, y de aquí se llamó Puerto Viejo. Y la punta de santa Elena, que está cerca de aquel puerto, se nombro así porque la vieron en su dia. Otra imposicion de nombre pasó mucho antes que las que hemos dicho, semejante á ellas; y fue, que el año de mil quinientos, navegando un navio, que no se sabe cuyo era, si de Vicente Yañez Pizon, ó de Juan de Solís, dos capitanes venturosos en descubrir nuevas tierras, yendo el navio en demanda de nuevas regiones, que entonces no entendian los Españoles en otra cosa, y deseando hallar tierra firme, porque la que hasta allí habian descubierto eran todas islas, que hoy llaman de Barlovento, un marinero que iba en la gávia, habiendo visto el cerro alto llamado Capira, que está sobre la ciudad del Nombre de Dios, dixo, pidiendo albricias a los del navio, en nombre de Dios sea, compañeros, que veo tierra firme: y así se llamó despues Nombre de Dios la ciudad que allí se fundó, y tierra forme su costa, y no llaman tierra firme á otra alguna y aunque lo sea, sino á aquel sitio del Nombre de Dios, y se le ha quedado por nombre propio. Diez años despues llamaron castilla de oro á aquella provincia, por el mucho oro que en ella hallaron, y por un castillo que en ella hizo Diego de Nicuesa, año de mil quinientos y diez. La isla que ha por nombre la Trinidad, que está en el mar dulce, se llamó así porque la descubrieron dia de la Santísima Trinidad. La ciudad de Cartagena llamaron así por su buen puerto, que por semejarse mucho al de Cartagena de España, dixeron los que primero lo vieron, este puerto es tan bueno como el de Cartagena. La isla Serrana, que está en el viage de Cartagena á la Habana, se llamo así por un español llamado Pedro Serrano, cuyo navio se perdió cerca de ella, y él solo escapó nadando, que era grandísimo nadador, y llegó aquella isla que es despoblada, inhabitable, sin agua, ni leña, donde vivió siete años con industria y buena maña que tuvo, para tener leña, agua y secar fuego: es un caso historial de grande admiracion, quizá lo dirémos en otra parte): de cuyo nombre llamaron la Serrana aquella isla, y Serranilla á otra que esta cerca de ella, por diferenciar la una de la otra. La ciudad de santo Domingo, por quien toda la isla se llamó del mismo nombre, se fundó y nombró como lo dice Gomara, capítulo treinta y cinco, por estas palabras que son sacadas á la letra: El pueblo mas ennoblecido es santo Domingo, que fundó Bartolomé Colon á la ribera del rio Ozama. Púsole aquel nombre porque llegó allí un Domingo fiesta de santo Domingo, y porque su padre se llamaba Domingo. Así que concurriéron tres causas para llamarlo así, &c. Hasta aquí es de Gomara. Semejantemente son impuestos todos los mas nombres de puertos famosos, rios grandes, provincias y reynos, que es el Nuevo Mundo se han descubierto, poniéndoles el nombre del santo ó santa en cuyo dia se descubriéron, ó el del capitan, soldado, piloto ó marinero que lo descubrió y como diximos algo de esto en la historia de la Florida quando tratamos de la descripcion de ella, y de los que a ella han ido; y en el libro sexto despues del capítulo quince, á propósito de lo que allí se cuenta, habia puesto estas deduciones de nombres juntamente con la del nombre Perú, temiendo me faltara la vida antes de llegar aquí: mas pues Dios por su misericordia la ha alargado, me pareció quitarlas de allí y ponerlas en su lugar. Lo que ahora temo es, no me las haya hurtado algun historiador porque aquel libro por mi ocupacion fue sin mí á pedir su calificacion, y sé que anduvo por muchas manos; y sin esto me han preguntado muchos si sabia la deducion del nombre Perú; y aunque he querido guardarla, no me ha sido posible negarla á algunos señores mios.