Historia general del Perú, o Comentarios reales de los incas (Tomo I)/Capítulo XXXVII

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Nota: Se respeta la ortografía original de la época

CAPÍTULO XXXVII.

Dividiéron el Imperio en quatro distritos. Registraban los vasallos.

Los reyes Incas dividiéron su imperio en quatro partes que llamaron Tavantinsuyu, que quiere decir las quatro partes del mundo, conforme a las quatro partes principales del cielo, oriente, poniente, septentrion y mediodia. Pusieron por punto ó centro la ciudad del Cozco, que en la lengua parricular de los Incas quiere decir ombligo de la tierra: llamaronla con buena semejanza ombligo, porque todo el Perú es largo y angosto como un cuerpo humano, y aquella ciudad está casi en medio. Llamaron á la parte del oriente Antisuyu, por una provincia llamada Anti, que está al oriente, por la qual tambien llaman Anti a toda aquella gran cordillera de Sierra nevada que pasa al oriente del Perú, por dar a entender que está al oriente. Llamaron Cuntisuyu á la parte del poniente, por otra provincia muy pequeña llamada Cunti. A la parte del norte llamaron Chinchasuyu, por una gran provincia llamada Chincha que está al norte de la ciudad; y al distrito del mediodia llamaron Collasuyu, por otra grandísima provincia llamada Colla que está al sur. Por estas quatro provincias entendian toda la tierra que habia hácia aquellas quatro partes, aunque saliesen de los términos de las provincias muchas leguas adelante, como el reyno de Chile, que con estar mas de seiscientas leguas al sur de la provincia Colla, era del partido Collasuyu, y el reyno de Quitu era del distrito Chinchasuyu, con estar mas de quatrocientas leguas de Chincha al norte. De manera, que nombrar aquellos partidos era lo mismo que decir al oriente, al poniente, &c: y á los quatro caminos principales que salen de aquella ciudad, tambien los llaman asi porque van á aquellas quatro partes del reyno.

Para principio y fundamento de su gobierno, inventaron los Incas una ley, con la qual les pareció podrian prevenir y atajar los males que en sus reynos pudiesen nacer. Para lo qual mandaron que en todos los pueblos grandes ó chicos de su imperio, se registrasen los vecinos por decurias de diez en diez; y que uno de ellos que nombraban por decurion tuviese cargo de los nueve. Cinco decurias de estas de á diez tenian otro decurion superior, el qual tenia cargo de los cincuenta. Dos decurias de á cincuenta tenia otro superior que miraba por los ciento. Cinco decurias de á ciento estaban sujetas a otro capitan decurion que cuidaba de los quinientos. Dos compañías de á quinientos reconocian un general que tenia dominio sobre los mil, y no pasaban las decurias de mil vecinos, porque decian que para que uno diese buena cuenta bastaba encomendarle mil hombres. De manera que habia decurias de á diez, de á cincuenta, de á ciento, de á quinientos, de á mil, con sus decuriones ó cabos de esquadra, subordinados unos á otros de menores á mayores, hasta el ultimo y mas principal decurion que llamamos general.