La desheredada (Segunda parte)/Capítulo XIX

De Wikisource, la biblioteca libre.

Si sentís anhelo de llegar a una difícil y escabrosa altura, no os fiéis de las alas postizas. Procurad echarlas naturales, y en caso de que no lo consigáis, pues hay infinitos ejemplos que confirman la negativa, lo mejor, creedme, lo mejor será que toméis una escalera.


Madrid.- Junio de 1881