La tradición de Pavón: 4
Múltiples episodios de valor descollaron en uno y otro ejército, como antes y después se repitieron en toda ocasión por soldados argentinos.
Pero algo más que dos ó tres cargas á fondo fué aquello, si el éxito se valoriza por sus resultados, y Pavón hizo época, como observamos, punto de arranque de luminosas proyecciones que aclararon el camino.
Desde aquella hora histórica, la República toda, una é indivisible bajo el imperio de la más adelantada Constitución sin caudillos que levantaran la cabeza sobre las tablas de la ley, á su fuego se forjó el eslabón que solidificara unión no más quebrantada.
¡Cuántos progresos sobrevinieron! Difundiéndose por todas partes la escuela, riel que encamina y adelanta, cuya difusión de conocimientos atrae y pone en contacto los más distantes miembros de la familia argentina, á la par que ese otro riel que importa y exporta ensanchando la heredad, empezaron allí!...
Desque que observó el General Mitre la dispersión de su caballería, varió de estrategia, y en un movimiento de conversión hizo avanzar todo el ejército á coronar la cuchilla que á su frente dominaba, y luego por ataque oblicuo, en rápido movimiento envolvente dio el golpe de gracia final.
Brillantes hechos de uno y otro lado. Mas á qué detallar los certeros tiros del cañón de José M.ª Moreno y Melchor Romero que hicieran remolinear la división de López Jordán y Saa, quien venía á enseñar como se rompen cuadros á lanza seca; las banderas tomadas por el 6 de línea, cuyo jefe Arredondo, rehusó la que le ofrecieran las arroyeras, prometiendo tomarla del enemigo que eran del mismo color; la última víctima, en aquel bello joven romano, (el recomendado de Garibaldi, conde Pezzutti-Peglione) caído entre las sombras de la noche al avanzar á orillas de Pavón para llenar con su agua la caramañola; y tantos y tantos otros dignos de recordación.