Las tres musas últimas castellanas 022

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A una fuente donde solía llorar los desdenes de Fili

(Las tres musas últimas castellanas)

de Francisco de Quevedo


Esta fuente me habla, mas no entiendo
su lenguaje, ni sé lo que razona;
sé que habla de amor, y que blasona
de verme a su pesar por Flori ardiendo.


Mi llanto, con que crece, bien le entiendo,
pues mi dolor y mi pasión pregona;
mía lágrimas el prado las corona;
vase con ellas el cristal riendo.


Poco mi corazón debe a mis ojos,
pues dan agua al agua y se la niegan
al fuego que consume mis despojos.


Si no lo ven, porque, llorando, ciegan,
oigan lo que no ven a mis enojos:
déjanme arder, y la agua misma anegan.