Los intereses creados: Acto I, Cuadro segundo, Escena VI

De Wikisource, la biblioteca libre.
Los intereses creados
Acto I: Cuadro segundo, Escena VI
de Jacinto Benavente

DOÑA SIRENA, POLICHINELA , LA SEÑORA DE POLICHINELA y SILVA, que salen por la segunda derecha.
SIRENA.-¡Oh, señor Polichinela! Ya temí que no vendríais. Hasta ahora no comenzó para mí la fiesta.
POLICHINELA .-No fue culpa mía la tardanza. Fue de mi mujer, que entre cuarenta vestidos no supo nunca cuál ponerse.
SEÑORA DE POLICHINELA.Id por él fuera, me presentaría de cualquier modo... Ved cómo vengo de sofocada por apresurarme.
SIRENA.-venís hermosa como nunca.
POLICHINELA.-Pues aún no trae la mitad de sus joyas. No podría con tanto peso.
SIRENA.-¿Y quién mejor puede ufanarse con que su esposa ostente el fruto de una riqueza adquirida con vuestro trabajo?
SEÑORA DE POLICHINELA.-Pero ¿no es hora ya de disfrutar de ella, como yo le digo, y de tener más nobles aspiraciones? Figuraus que aho ra quiere casar a nuestra hija con un negociante.
SIRENA.-¡Oh, señor Polichinela! Vuestra hija merece mucho más que un negociante. No hay que pensar en eso. No debéis sacrificar su corazón por ningún interes. ¿Qué dices tú, Silvia?
POLICHINELA.-Ella prefeririá algún barbilindo que., muy a pesar mío, es muy dada a novelas y poesías.
SILVIA.-Yo haré siempre lo que mi padre ordene si a mi madre no le contraría y a mí no me disgusta.
SIRENA.-Eso es hablar con juicio.
SEÑORA DE POLICHINELA .-Tu padre piensa que sólo cl dinero vale y se estima en el mundo.
POLICHINELA.-Yo pienso que sin dinero no hay cosa que valga ni se estime en el mundo; que es el pre cio de todo.
SIRENA.-¡No habléis así! ¿Y las virtudes, y el saber, y la nobleza?
POLICHINELA.-Todo tiene su precio, ¿quién lo duda? Nadie mejor que yo lo sabe, que compré mucho de todo eso, y no muy caro.
SIRENA .-¡Oh, señor Polichinela! Es humorada vuestra. Bien sabéis que el dinero no es todo, y que si vuestra hija se enamora de algún noble caballero, no sería bien contrariarla. Yo sé que tenéis un sensible corazón de padre.
POLICHINELA.-Eso sí. Por mi hija sería capaz de todo.
SIRENA.-¿Hasta de arruinaros?
POLICHINELA.-Eso no seria una prueba de cariño. Antes sería capaz de robar, de asesinar..., de todo.
SIRENA.-Ya sé que siempre sabríais rehacer vuestra fortuna, Pero la fiesta se anima. Ven conmigo, Silvia. Para danzar téngote destinado un caballero, que habéis de ser la más lucida Pareja... (Se dirigen todos a la primera derecha. Al ir a salir el señor Polichinela, Crispín, que entra por la segunda derecha, le detiene.)

<<< Parte anterior Título de esta parte Parte siguiente >>>
Escena V Acto I - Cuadro segundo, Escena VI Escena VII