Página:Amalia - Tomo I (1909).pdf/101

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 97 —

<—97 ber convenido con Merlo lo que teníamos que ha cer.

—¿Y los halló?

— Sí, fueron con Merlo, y á la señe que me hizo, los cargué!

—¿Y los trae presos?

¡Y que los traía! ¿no se acuerda Vuscelencia lo que me dijo?

¡Ah, es verdad! Como estos salvajes me tieen la cabeza como un horno...

—¡Pues 1 —Yo estoy cansado; no sé ya qué hacer con ellos. Hasta ahora no he hecho más que arrestarlos, y tratarlos como un padre trata á sus hijos calaveras. Pero no escarmientan, y yo le dije á usted que era preciso que los buenos federales los tomasen por su cuenta, porque, al fin, es á ustedes á los que han de perseguir, si triunfa Lavalle.

—¡Qué ha de triunfar 1 —A mi no me harán sino un favor en sacarme del mundo. Yo estoy en él porque ustedes me obligan.

—Su Excelencia es el padre de la federación.

—Y como le decía, á ustedes es á quienes toca ayudarme. Hagan lo que quieran con esos salvajes que no los asusta la cárcel. Ellos los han de fusiI lar á ustedes, si triunfan 1 —¡Qué han de triunfar, señor!

Y ya le he dicho que esto mismo les diga, como cosa suya, á los demás amigos!

—En cuanto nos reunamos, Excelencia.

¿Y eran muchos ?

—Eran cinco.

Y los han dejado con ganas de volver á embarcarse?

AMALIA 7.—TOMO I