Página:Aventuras de Sherlock Holmes - Tomo I (1909).pdf/200

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
198
Aventuras

cordón faltaba. Por lo demás, estaba roto y abcllado, en extremo polvoriento, y tenia varias manchas, aunque parecía que se hubiera tratado de cubrirlas con tinta.

—Nada puedo ver en él—dije, devolviéndolo á mi amigo.

—Al contrario, Watson, lo puede usted ver todo; lo que sucede es que no acierta usted á razonar lo que ve. Es usted demasiado timido para sacar deducciones.

—Bueno. Y usted podría decirme lo que deduce de este sombrero?


Tomó el sombrero y lo miró con la manera introspectiva que le era cararterística.

—Es tal vez menos sugerente de lo que podría haber sido—dijo,—y sin embargo, hay en él algunas inferencias muy claras, y algunas otras que representan por lo menos grandes probabilidades. Que el hombre es muy inteligente, aparece claro en la parte delantera, y también que ha gozado de buena posición en los últimos tres años, aunque ahora está en mala época. Era hombre previsor, pero ahora lo es menos que antes, y tiende á un retroceso moral que, unido á la decadencia de su fortuna, parece indicar que alguna maligna indiferencia, probablemente la bebida, gana terreno en él.

Esto puede ser también la causa de que su esposa haya dejado de quererle, un hecho obvio.

—Mi querido Holmes!

—No obstante, el hombre ha conservado un