PRINCIPIO DB RBLATIVIDAD 180
45. No bien enunciado el principio restringido de relatividad, y, sobre todo, una vez asegurada su victoria por una brillante serie de consecuencias confirmadas en el terreno experimenta!, no podía menos de ofrecerse ante la consideración de las inteligencias sensibles a las preocupaciones de orden filosófico, y entre ellas de modo muy preeminente al propio Einstein, el marcado contraste entre el alcance limitado de dicho principio, que sólo declara la imposibilidad de reconocer por experimentos internos el movimiento de conjunto de un sistema, cuando es uniforme y rectilíneo, y la generalidad con que se impone a nuestra inteligencia la incapacildad de conocer cualquier movimiento absoluto, sea o no uniforme.
Imaginemos nuestro planeta completamente solo en el espacio. Hablar de sus movimientos de conjunto carecería de sentido, puesto que no existirían puntos de referencia. Sin embargo, la ciencia clásica y la nacida del principio de relatividad dan los elementos indispensables para reconocer cualquier aceleración de la Tierra: lo mismo las que proceden de su rotación, denunciadas por los experimentos bien conocidos que se realizan con el girostato y el péndulo de Foucault, que cualesquiera otra que se refiera a su traslación en el espacio.
Concretándome a la Mecánica de Newton, para evitar complicaciones superfluas por el momento,
a FUNDACIÓN = h JUANELO ASÍ TURRIANO
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