Esta página ha sido validada
15
¡A la lucha, labradores,
á regar vuestros sudores
en la tierra, el cielo os trajo. . . .!
¡Id á la diaria fatiga
y Dios vuestro pan bendiga,
adalides del trabajo!
¡A la lucha, labradores,
á regar vuestros sudores
en la tierra, el cielo os trajo. . . .!
¡Id á la diaria fatiga
y Dios vuestro pan bendiga,
adalides del trabajo!