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provincias circunvecinas y sacan bastante ganancia para vivir descansados.

En la provincia de Quezaltenango son dignos de notarse muchos vestigios y cimientos de grandes fortalezas que se encuentran, como las de la famosa cordillera de Parrasquin, situada en los confines de los partidos de Totonicapam y Quezaltenango, de que hablamos en el capitulo 1º de este tratado: la planta del castillo que se admira en las barrancas de Olintepeque, formado á manera de un laberinto, que era la principal defensa de la gran ciudad de Xelahuh y otras muchas.

Igualmente son dignas de referirse algunas producciones naturales de esta comarca, como las Ardillas~murciélagos, que se encuentran en las montañas y bosques de esta provincia y de las de Totonicapam y Sololá: la figura de estos animalillos y su tamaño es el mismo de las ardillas regulares, únicamente se diferencian de éstas en que tienen dos aletas como las del murciélago, sin pelo ni pluma; pero solo vuelan a corta distancia.

En la provincia de Sololá se ven algunos vestigios de los palacios, castillos y otros edificios de la opulenta ciudad de Utatlan, y la famosa laguna de Atitlan; pero de uno y otro hemos dado mediana noticia en el tomo 1º tr. 1º cap. 4º, en los artículos de Santa Cruz del Quiché y Laguna de Atitlan. Mas fuera de esto, se admira en este partido, cerca del pueblo de Atitlan, una fuente de aguas ágrias, que manando de cierta peña, en forma de sudor, á poco trecho hacen suficiente vena, para llenar vasijas, en que se conduce esta agua á otros países y lograr sus efectos medicinales; pues es escelenle para el mal de piedra y supresión de orina, y también cura las hinchazones de garganta, tan frecuentes en este Reino, que llaman bosio, y vulgarmente güegüecho: al beber esta agua se siente cierto agrio como de limón; pero después no deja ningún sabor en la boca.

Pasando á la provincia de Chimaltenango, se nos presenta el rio de Pancacoyá: este nace en la abra de Pasacab, en el partido de Xilotepeque, y baja de un peñasco muy encumbrado, con grande rapidez; mas antes de llegar á la llanura, se entra en un cañon formado en la misma pe-