cuerpo pero principalmente en las ingles, en el bajo vientre, el pecho, los sobacos y el cuello.
LÍQUIDOS Ó HUMORES. El conocimiento de los líquidos, fluidos ó humores del cuerpo humano pertenece particularmente al dominio de la química y fisiologia. Así nos limitarémos á indicar aquí el nombre y clasificacion de estos humores. Se dividen en tres clases segun su uso en la economia animal. La primera comprende los humores recrementicios, destinados á alimentar algunos órganos, como son la sangre, la linfa, la jelatina, la parte fibrosa ó glutinosa, la grasa, el tuétano, la materia de la perspiracion interior y el jugo huesoso. La segunda comprende los humores excrementicios, como la materia de la transpiracion, el sudor, los mocos de las narices, la cerilla de los oidos, las legañas de los ojos, la orina y los excrementos de donde particularmente toman su nombre. La tercera se compone de una parte de humor recrementicio y otra de excrementicio y que por esta razon se llama recremen—excrementicia. Una parte de estos humores vuelve á entrar en la masa comun y la otra se arroja del cuerpo como las lágrimas, la saliva, la leche, la bilis, el jugo pancreático, el 'gástrico ó intestinal y otra clase de humor que el recato de nuestras costumbres corrompidas no permite se nombre aquí.
La masa de las partes sólidas del cuerpo es muy pequeña si se compara con la de los fluidos. Los sólidos, dice Mr. Richerand, forman casi la décima parte de la masa total del cuerpo del hombre. Para convencerse de esta verdad, no hay mas que notar la disminucion que sufre el volúmen del peso del cuerpo cuando se pasa de un estado de robustez á una extenuacion excesiva. Parece que no quedan mas que los huesos, y sin embargo todos los vasos contienen la cantidad necesaria de jugo para sostener la vida. Los músculos, que' en un estado de mediana obesidad forman gruesas masas de carne, se reducen
