Página:Don Segundo Sombra (1927).pdf/139

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 137 —

Dió una vuelta como prestándose a la observación:

"Ya me han visto por delante...

Y tomando dirección lentamente hacia la puerta de salida concluyó con desgano:

". . . ahora mirenmé de atrás." Mi morochita era indudablemente la prenda más vivaracha de la fiesta y, como ya el amanecer nos sugería un deseo de blando descanso, no dejaba de anegarme en sus ojos chispones y en la risa carnosa de sus labios, dispuestos a la contestación tierna.

Un poco turbado por mis propios piropos y su consentimiento intenté apartarla, invitándola a tomar un refresco en la carpa. Cuando, con una hábil y costosa maniobra, pude llevarla hasta quedar escondido de la gente por la lona del improvisado boliche, le tomé la mano pretendiendo sin más aviso darle un beso. Luchamos un momento y me sentí rudamente apartado ante su mirada de enojo.

Volvimos al baile sin que se me ocurriese una artimaña para desagraviarla, y aunque fuera yo a