Página:Don Segundo Sombra (1927).pdf/92

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 90 —

pondí, olvidando la deferencia que debía a mi capataz.

A unos treinta metros, Don Segundo había puesto el lazo al fugitivo y corrí en su dirección.

—¡Ténganmelo!

<—90—Pa llorarlo luego al finadito? rió Goyo.

—No, formal, ténganmelo esa maula que lo vi a hacer sonar a azotes.

—Déjelo pa mañana me ordenó sin bromas mire que tenemos que marchar y el traValerio bajo no es divirsión.

— —Me parece dijo Don Segundoque si éste no se sosiega, lo vamoh'a tener que mandar pa la jaula'e las tías.

Horacio me trajo embozalado al petizo de Festal chico.