Charango, El.
Folk.
Guitarrilla americana del Altiplano. Consiste, como en el caso de la guitarra, en una caja armónica de tamaño mucho menor que el de aquélla y de un mango o mástil, desproporcionado a su caja. En relación a este hecho hay que señalar que, mientras la longitud del mango alcanza en algunos ejemplares, hasta más de 30 cm., la caja, en los charangos de mayor tamaño, sólo llega hasta los 20 cm. La factura de este instrumento es en todo semejante a la guitarra, salvo en la encordadura que no es de cuerdas independientes, sino formada por órdenes de cuerdas (dos cuerdas por orden) que en la actualidad se construyen de metal. Otra característica del charango es la forma del fondo de su caja armónica, que por ser cóncava, se clasifica entre los fondos de caja denominados de cáscara. La caja del instrumento se construye tanto de madera como de la caparazón del armadillo, siendo este último tipo, el que ha tenido mayor divulgación en el norte de nuestro país. Sobre la caja, se pega la tapa con cola y se refuerza con una costilla interior. La parte más voluminosa del mango está constituida por la cabeza o clavijero, que es apenas algo menor que la caja. Otra particularidad del charango se ofrece en la afinación de sus dobles cuerdas. De la quinta cuerda a la prima, la afinación se ordena como sigue: quinto orden, en sol6 las dos cuerdas; cuarto, en do7 también ambas cuerdas; tercero, en mi7 la primera y en mi6 (octava inferior); segundo, en la6 ambas cuerdas; y primero, en mi7 ambas cuerdas. En esta afinación se advierte el uso de una escala pentatónica defectiva (mi, sol, la, do, mi), en la que una nota mi, reemplaza al re de la escala perfecta.
El charango se clasifica como un cordófono compuesto de la familia de los laudes y de la clase de los cordófonos con mango y con fondo de caja, de cáscara. Es un instrumento intermedio entre el mandolín y la guitarra. Del mandolín, posee las cuerdas dobles, la caja abovedada y el tamaño, en tanto que de la guitarra, conserva la tapa, la forma de 8 de la caja y la sujeción de las cuerdas a un puente adherido a la tapa.
Su dispersión geográfica abarca en nuestro territorio, una gran parte de la provincia de Tarapacá y en el exterior, todo el Altiplano (Perú y Bolivia) y el Noroeste argentino. Cumple una función festiva bien determinada y de perfecta vigencia, sobre todo entre músicos criollos. Derivado de la guitarra, aparece en América, durante el siglo 18. Su nombre proviene de la voz española "charanga", que significa retreta de banda.
Las posibles aplicaciones del charango se basan en su calidad de instrumento típico del Altiplano, representativo del paisaje del cual es oriundo. En este aspecto, su divulgación ofrece tanto interés como en el caso de la quena, el pinkillo,
