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Ningun contratiempo tu calma destruye,
Contínuos reveses contemplas sereno,
Que noble es el alma que abriga tu seno
Y siempre seguiste la voz del honor.

Cual lúcido brilla del cielo en el campo
Fulgente meteoro que pronto se oculta
Y en densas tinieblas al orbe sepulta
Que solo un instante miró su fulgor;

Así ante tus ojos mil veces brillara
Fugaz esperanza de fausto destino:
Mentido meteoro que luce argentino,
En negro horizonte veloz se ocultó!....

Allá en lontananza mil veces miraste
En plácido ensueño de calma y ventura
Que tiempos serenos en vez de amargura
Tu estrella apiadada por fin prometió......

Mas tú que conoces cuan móvil tu estrella,
Brillando propicia, se cambia en funesta,
Magüer que en bonanza, tu pecho se apresta
El tiro que amaga sereno á esperar;

Y así de la suerte la rabia burlando,
Si es cierto conmueve tu pecho aguerrido,
Sus golpes resistes, y nunca vencido,