Página:El Cancionero de Borinquen.pdf/208

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
―196―

Avaro registrando el horizonte,
Por el ardiente Sol iluminada
Brotar vea una nube, luego un monte.


Veré las costas hácia mí viniendo,
Tus playas, Puerto-Rico, tocaré;
Y entonces, madre, de placer muriendo
Tierno llanto en tu seno verteré.

IV.


¡Qué dulce será el vivir
A tu lado eternamente
Sin temer el porvenir,
Sin que enturbien nuestra frente
Los recuerdos del sufrir!


¡Qué dulce ser en mi vida
Consuelo de un viejo padre,
De mis hermanos egida,
Y por dicha mas cumplida
El tierno amor de mi madre!