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De tus ramos suavísima armonía,
Va repitiendo su cantar sonoro
Del eco la salvage melodía.

  Por eso al cielo en su altivez tocando
Se eleva el obelisco de tu tronco,
Y se cimbrea inquieto reluchando
Cuando en ti choca el torbellino ronco.

  A ti ni el rayo, ni el turbion asombra,
Las altas nubes tu corona son,
Y tendida á tus pies cual verde alfombra
Crece humilde del bosque la estension.

  ¿Sientes el huracan que el valle azota?
¿Oyes el árbol que los vientos rizan,
Y como el ave su cantar agota
Y los salvages ecos se deslizan?

  ¿Oyes el aura que le besa esquiva
Y el hondo bosque que á tus pies murmura?