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Página:El Cardenal Cisneros (11).djvu/16

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medidas que debia de adoptar para sacar partido de aquellos descubrimientos [1].

La buena armonía entre los padres Jerónimos y Casas duró muy poco tiempo. El último quería que las reformas se realizasen tan rápidamente como lo demandaba la fiebre que le consumia, y la sabia lentitud con que los otros procedian, para obviar dificultades y armonizar intereses, tomábala poco ménos que como complicidad en favor de los parientes que tenían en Santo Domingo y Cuba. Los padres Jerónimos excusaron las imprudencias de Casas hasta donde pudieron; pero la situación, tirante de suyo, se hizo insostenible cuando Casas denunció ante el juez Zuazo á los empleados españoles como autores ó cómplices de las matanzas, crueldades y excesos cometidos con los Indios. Querían los padres Jerónimos que causa tan grave no se fallase sino por el Rey con sus Ministros, para evitar un escándalo que hubiera hecho completamente odiosa, si no imposible, la dominación de España en la Isla; pero insistía Casas en su demanda y aun la admitió Zuazo, sustanciando la causa correspondiente. Las quejas de unos y de otros vinieron á España; Cisneros fué de la opinión de los padres Jerónimos, y Casas regresó de nuevo á la Metrópoli para insistir en sus propósitos con más tenacidad que nunca, al paso que los padres Jerónimos enviaron á Fray Bernardino de Mazanedo para dar cuenta de su conducta.

Desgracia fué para España, aunque gran fortuna para el protector de los Indios, que Cisneros se hallase en aquellos instántes en su lecho de agonía. Casas se fué á buscar al Rey, que acababa de llegar á España; y sus Ministros, que como extranjeros estaban dispuestos á considerar mal todo lo que había hecho Cisneros, anularon la comisión de los padres Jerónimos y se mostraron muy complacientes con Casas, que supo explotar la envidia de los Flamencos hácia la memoria del Cardenal, su antiguo patrono. La

  1. El fundamento para poblar es que vayan muchos labradores y trabajadores: trigo, viñas, algodones, etc., darán con el tiempo más provecho que el oro. Convendrá pregonar libertad para ir á aposentar allá á todos los de España, Portugal y Canarias. Que de todos los puertos de Castilla puedan llevar mercaderías y mantenimientos sin ir á Sevilla. Mande su Alteza que vayan á poblar las gentes demasiadas que hay en estos reinos, etc. (Memorial manuscrito de fray Bernardino de Manzanedo, entregado en Febrero de 1518.)