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Tan dulces dos palabras
Que digo sin quererlo — oh qué bella la vida —
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas
Que los dedos más largos de mi mano derecha
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Mis dos dedos quisieran
Cortar estrellas.
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