Página:El diablo cojuelo (1919).pdf/84

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
82
 

y el muelle, chupadera de cuanto traen amontonado los galeones en los tuétanos de sus camarotes. A mano derecha está la puente de Triana, de madera, sobre trece barcos. Y más abajo, en el margen del celebrado río, las Cuevas, monasterio insigne de la Cartuja de San Bruno, que, con profesar el silencio mudo, vive a la lengua del agua. A estotra parte, sobre la orilla del Guadalquivir, está Gelves, donde todos los romances antiguos de moros iban a jugar cañas, y hoy de sus ilustres condes y del gran Duque de Veragua, hijo y retrato de tan gran padre; que es, para no tener a mundos miedo.

Portugal y Colón, Castro y Toledo.

—Soltáronsete dijo don Cleofás los consonantes, camarada.

—Cuidado fué, y no descuido—respondió el Cojuelo, porque me deba más que prosa el dueño destas alabanzas.

Y prosiguió diciendo:

—Allí es el Alamillo, donde se pescan los sábalos, albures y sollos, y más abajo cae el Algaha, de los esclarecidos marqueses deste título, de Ardales, y condes de Teba, Guzmanes en todo. De esotra parte cae el Castellar, de los Ramírez y Saavedras, y a la vuelta, Villamanrique, de las Zúñigas, de la gran casa de Béjar, cuyo último malogrado marqués fué Guzmán dos veces Bueno, sobrino del gran Patriarca de las Indias, capellán y limosnero mayor del Rey, cuya generosa