Ir al contenido

Página:El hombre mediocre (1913).pdf/58

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
56
José Ingenieros

mediante la imaginación. Todos no pueden inventar ó imitar de la misma manera; esas aptitudes se ejercitan sobre la base de cierta capacidad congénita, recibida mediante la herencia psicológica. La adaptación del individuo á su medio depende del equilibrio entre lo que imita y lo que inventa.

La variación individual determina la originalidad, rompiendo las coyundas de la rutina. Variar es ser alguien, diferenciarse es tener un carácter propio, un penacho, grande ó pequeño: emblema, al fin, de que no se vive como simple reflejo de los demás. El símbolo del hombre mediocre es la paciencia imitativa; del hombre superior, la imaginación creadora. El mediocre aspira á confundirse en los que le rodean; eso lo sobrepone al inferior inadaptable. El original aspira á diferenciarse de los demás, sobrepasándolos en pensamiento, en virtudes ó en acción. Mientras el mediocre se concreta á pensar con la cabeza de la sociedad, el original aspira á pensar con la propia. En ello estriba la desconfianza con que es mirado por los mediocres: nada les parece tan peligroso como un hombre que aspira á pensar con su cabeza.

Podemos ya recapitular. Considerando á cada hombre con relación á su medio, tres elementos concurren á formar su personalidad: la herencia biológica, la imitación social y la variación individual.

Todos, al nacer, reciben como herencia de la especie los elementos para adquirir una «personali