Página:El sombrero de tres picos (1874).pdf/15

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
10

nadie que sea malo, ni se le enseña á scrlo, ni queda sin castigo el que lo es...

—¡Vaya! repitala V.!—dijeron al fin las madres de familia.

El tio Repela volvió entónces á recitar el romance, y considerándolo ya todos á la luz de aquella crítica tan ingénua, hallaron que no habia pero que ponerle; lo cual equivale á decir que le concedieron las licencias necesarias.

Andando los años, hemos oido muchas y muy diversas versiones de aquella misma aventura de El Molinero y la Corregidora, siempre de labios de graciosos de aldea y de cortijo, por el órden del ya difunto Re pela; habiéndola leido además en letras de molde en diferentes romances de ciego, y hasta en el famoso Romancero del inolvidable D. Agustin Durán. El fondo del asunto es siempre idéntico: tragi-ómico, zumbon y terriblemente epigramático, como todas las lecciones dramáticas de moral de que se enamora nuestro pueblo; pero, en la forma, en el mecanismo accidental, en los procedimientos casuales, difiere mucho, muchísimo, del que relataba nuestro pastor; tanto, que