PALABRAS PRELIMINARES
La publicación del presente libro constituye el principio de realización de un antiguo ideal, de un hondo sentimiento y de u» firme propósito de bien público.
Dado desde edad temprana a observar los fenómenos so- ciales; animado siempre del espíritu progresista; com me- nos aptitudes para la labor del pensamiento que para la acción; con más tendencia a construir que a criticar; más organizado para sentir dramáticamente que para gustar irónicamente los defectos de la criatura humana y las tremendas desarmonías de la vida de relación, que tienen al mundo todavía convertido en “borrador”, es explicable que me sumiera en graves medi- taciones la situación desventajosa que ocupa en la vida la mu- jer con relación al hombre.
Sis la preparación necesaria para ver serenamente en aquel
entences, en el fenómeno particular, el resultado de las causas generales que lo producen; es decir, sin aquellos métodos de análisis, que permiten instantáneamente independizar el sen- timiento de los motivos que hieren la sensibilidad, para hacerla servir a la facultad creadora del razonamiento superior; de ese razonamiento que, si nos hace, por ejemplo, negar la limosna de una moneda, es para llevarnos a insistir en el periódico, en la acción social, municipal o legislativa contra las causas fun- damentales generadoras de la mendicidad callejera, que nos iguala, en muestra conciencia, a los que hacen la caridad al me- nudeo; ast espontánco, repito, y así sentimental, sin criterio filosófico, no alcanzaba a ver bien claro a través de la gama de los acontecimientos sociológicos; y con el calor de los años juveniles, hacía, yo también, al detalle, la caridad intelectual, en la medicación de los males sociales que observaba.
es
