Página:Eneida - Tomo II (1905).pdf/229

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
85]
171
ENEIDA.


XVIII.

«Ignore Enéas lo que ausente ignora,
Y tú olvídale en Páfos ó en Citera,
O en tus grutas de Idalia. No que ahora
En daño suyo, á una nacion guerrera
Provocas, y á una raza vencedora!
¿Quién de frigias reliquias acelera
El fin: yo, ó el que á los Griegos dando paso,
Causó de Troya misma el gran fracaso?

XIX.

«¿Rompiendo antigua paz con rapto insano,
Yo á Europa y Asia en militar porfía
Comprometí? ¿Yo al forzador troyano,
Cuando á Esparta asaltó, serví de guia?
¿Armas y amores ministró mi mano,
Al grande incendio? ¡Entónces te cumplía
Por los tuyos mirar! ¡Al aire entregas
Injustas quejas hoy, hoy tarde llegas!»

XX.

Tal Juno declamaba. Asentimiento
Mostraban las Deidades sordo y vario
Murmurando entre sí; cual suele el viento,
Cuyos soplos el bosque centenario
Erizan en templado movimiento,
Y rondando el hojoso santuario
Crecen luégo en rumores murmurantes,
Nuncios de tempestad á navegantes.