Página:Espacio tecnológico, población y reproducción social en el sector hortícola de La Plata.djvu/132

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‘atenuar los «problemas sociales». En los países menos desarrollados, como el nuestro, donde se acrecienta la‘ desocupación y el capital se desentiende de la reproducción social de la vida de un amplio sector de la población, éstos comienzan a desarrollar sus propias estrategias de supervivencia, donde el grupo familiarjuega un papel preponde- rante. En este sentido analizar las políticas sociales en la actualidad no significa partir de una visión voluntarista. Las posibilidades de acceder a un conjunto de bienes y servicios considerados socialmente básicos no debe partir sólo del Estado, sino que deben tener el apoyo de las asociaciones intennedias y de la participación desde los sectores de la comunidad, quienes son los que mejor pueden explicar las necesidades y prioridades a resolver. Esto signi■ca crear condiciones más favorables para una organización productiva que privilegie el trabajo, la r roductividad, el desarrollo de una nueva trama de relaciones solidarias y una mayor responsabilidad participativa. En la sociabilidad de los trabajadores hortícolas juega un papel importante los factores étnico-culturales. Si bien existen redes sociales "en la zona de estudio, tales como redes de parientes, referencias con los lugares de origeny conexiones étnico-parentales a través del trabajo, no hay una amplia articula- ción social estructurada en organizaciones o asociaciones. ¿Existen posibilidades para una transformación más profunda? En lo que respecta ala región a que se hace referencia, existe un grado de subutilización signi■cativo de recursos materialesy humanos delEstado que es aprovechable, una plani■cación y aplicación de políticas perfectibles y un posible mejoramiento de los desfasajes entre las instituciones. De todos modos hoy no existe una participación signi■cativa de estos sectores en cuanto a la administración y control de los servicios. Cabe pregun- tarse cuáles son los obstáculos. La realidad parece indicar que en parte se debe a que la mayoría de estas organizaciones si bien postulan la participación no han trabajado lo su■ciente sobre los mecanismos necesarios para que ésta sea efectiva. Si bien es la propia sociedad quien debe ser el motor del desarrollo social más allá de las variadas políticas sociales que emanen desde el Estado, es 135 Estado argentino impulsando diversos programas y actividades a los ■nes de