perdido sino docc 1.ombres en un combate en que se encontroban ocho mil soldados y veinte piezas de artillería. Una simple maniobra había derrotado al valiente Quiroga, y tantos horrores, tantas lágrimas derramadas para formar aquel ejército, habían terminado en dar á Facundo una temporada de jugarreta, y algunos miles de prisioneros inútiles á Paz.
CAPÍTULO VII
Guerra social,
Chacón Ricardo. Un cheval. ¡Vite un cheval!... Mon Royaume pour UD cheval!
SHAKSPEARE.
Facundo, el gaucho malo de los Llanos, no vuelve á sus pagos esta vez, que se encamina hacia Buenos Aires, y debe á esta dirección imprevista de su fuga, salvar de caer en manos de sus perseguidores. Facundo ha visto que pada le queda que hacer en el interior; no hay esta vez tiempo de martirizar y estrujar á los pueblos para que no den recursos sin que el vencedor llegue por todas partes en su auxilio.
Esta batalla de Oncativo, ó la Laguna I.arga, era muy fecunda en resultados; por ella, Córdoba, Mendoza, San Juan, San Luis, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy, quedaban libres de la dominación de caudillos. La unidad de la República, propuesta por Rivadavia por las vías parlamentarias, empezaba á hacerse efectiva desde Córdoba por medio de las armas; y el general Paz, al efecto, reunió un congreso de agentes de aquellas provincias, para que acordasen lo que más conviniera para darse inslituciones. Lavalle había sido menos afortunado en Buenos Aires, y Rosas, que estaba destinado á figurar un papel tan sombrío y espantoso en la historia argentina, ya empezaba á influir en los negocios públicos y gobernaba la ciudad.
Quedubu, pues, la República dividida en dos fracciones: una en el interior, que deseaba hacer capital de la Unión á Buenos Aires; ofra en Buenos Aires, que fingia no querer
