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Historia

pedazos de oro puestos en las narices, el cual daban de buena voluntad por un cascabel de los de pié de gavilan; cualquiera cosa que ellos podian haber de los cristianos tenian por preciosa, por tener á gran maravilla su venida como los otros de las otras islas, teniendo por cierto que habian descendido del cielo. Halló en esta isla lignaloen, y mandó cortar dello cuanto se halló, y yendo á tomar agua de una laguna que allí estaba cerca, Martin Alonso, mató una sierpe de otros siete palmos como la otra, que segun digimos, es, segun la estiman todos, manjar precioso y se llama iguana. Determinó, mártes, 23 de Octubre, de se partir de aquella isla que llamó la Isabela, porque le pareció que allí no debia de haber mina de oro, puesto que creia que debia de tener especería, por la multitud de los árboles tan hermosos y llenos de fruta de diversas maneras, y por no los cognoscer llevaba muy gran pena; sólo cognoscia el ligualoe, del cual mandó tambien allí cortar lo que se pudo para llevar á los Reyes. Ansí que, por ir á la isla de Cuba, de quien grandes cosas le parecia que le decian los indios que llevaba, y por hallar tierra de grande trato y muy provechosa, como la buscaba (y creia que Cuba era la isla de Cipango, segun las señas que entendia darle los dichos indios de su grandeza y riqueza, por la relacion y pintura, que digimos en el cap. 12, que le invió Paulo, físico, florentin), quiso alzar las velas, sino que no tuvo viento y llovió mucho aqueste dia, y dice que no hacia frio de noche cuando llovia, ántes hacia calor de dia. Y es aquí de saber, que, como arriba se dijo en el dicho cap. 12, el almirante D. Cristóbal Colon, á la carta mensajera y á la figura ó carta de marear pintada, que le invió el dicho Paulo, físico, dió tanto crédito, que no dudó de hallar las tierras que enviaba pintadas, por las premisas y principios tantos y tales, como arriba pareció, que él de ántes tenia, y segun la distancia ó leguas que habia hasta aquí navegado, concordaba cuasi al justo con el sitio y comarca en que el Paulo, físico, habia puesto y asentado la riquísima y grande isla de Cipango, en el circuito de la cual, tambien pintó y asentó innumerables islas, y despues la tierra firme. Y como