Página:Historia de las Indias (Tomo II).djvu/155

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
141
de las Indias.

ni es nuestra intencion imponer tributo á nadie, que no sea de aquellas cosas que tengan en sus tierras y puedan bien pagar; de lo que en vuestra provincia y reinos sabemos que abundais, que es mucho algodon y pan caçabí, queremos que tributeis é de lo que más en esta tierra hobiese, pero no de lo que no hay.» Oidas estas palabras, alegróse mucho, y respondió: «que de aquello cuanto él quisiese le daria hasta que no quisiese más.» Mandó luego, enviando mensajeros á todos los otros señores y pueblos, sus subiectos, que todos hiciesen sembrar y sembrasen en sus tierras y heredades mucho algodon para que hobiese grande abundancia dello, porque se habia de dar tributo á los reyes de Castilla, cuyo criado y enviado era el Almirante y su hermano, que agora venido habia y estaba en su casa. Dos cosas podemos aquí considerar y notar; la una, la innata bondad y simplicidad del rey Behechio, la cual manifiesta dos cosas muy claras; la una, que pudiera matar á D. Bartolomé y á todos los cristianos, los cuales, no creo que podian llegar á número de ciento, y él tenia millones de gentes, porque de gente, y términos de tierra larga, y corte y en muchas ventajas, era en esta isla el Rey más principal; la otra, en conceder tan fácilmente, recognoscer por superior y tributar á otro Rey extraño, que no sabia quién era ni quién no. ¿Quién de los reyes libres del mundo á la primer demanda ó palabra se querrá á otro Rey que nunca vido ni oido subiectar, y servirle como súbdito y vasallo, repugnando al apetito natural? Y si dijeres que fué por miedo y temor que hobo de D. Bartolomé y de los cristianos que consigo llevaba, por haber oido las guerras crueles, y estragos y muertes que el Almirante habia hecho en el Rey é gente de Caonabo y en otras partes, parece que no, pues pudiera sin duda matarlos, ó al ménos, acometerles y hacerles harto daño, lo cual nunca intentaron; y si porfiares que sí, por ende fueron más injustos y más contra ley natural los tributos que D. Bartolomé Colon le impuso, haciendo Rey libre, tributario por miedo, contra su voluntad, no siendo su súbdito ni debiéndole algo, lo que es propio de tiranos. La otra cosa que aquí se debe notar, es,