Página:Historia de las Indias (Tomo II).djvu/177

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
163
de las Indias.

y haraganía desproporcionada de sus estados y de toda razon, fué la tupida y cudiciosa y no excusable ceguedad del infelice inventor de aquella pestilencia vastativa de tanta parte y tan grande del linaje humano, que fué repartir los indios desta isla á los cristianos, como si fueran vacas ó cabras, como en el libro II, placiendo á Dios, se contará. Esta levantó los corazones de las viles y serviles personas á pensar y presumir de sí mismos, que habiendo nacido para servir y trabajar corporalmente y ser mandados, en poniendo el pié en esta tierra no asentaban con nadie, y ya que querian asentar, no para abajar el lomo en servicio alguno corporal, sino para estar y andar enhiestos, y, con una varilla en la mano, ser verdugos de los mansos y humildes indios, y mandar.