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Historia

CAPÍTULO CXLIII.


Cuanto á lo segundo que propuse decir, en qué sitio ó region ó parte de la tierra, ó si en isla ó tierra firme, puesto sea el Paraíso terrenal, decimos: que en qué lugar ó debajo de qué parte del cielo sea su sitio, cierta, determinada y precisamente, nadie de los que vivimos y vivieron ántes de nos, miéntras vivian, ni lo sabemos ni lo supieron, sino fuesen aquellos á quien la divina voluntad quiso revelarlo, porque la Escritura divina no lo declara. Y por esta causa de incertidumbre, hubo diversas opiniones, no sólo entre gentiles, pero tambien entre católicos. Lo que la Escritura Sancta dice, es esto: Plantaverat auten dominus Deus Paradisum voluptatis, à principio «Génesis. II.» Algunos exponen à principio, por en el Oriente, porque de allí comienza el movimiento del cielo que primero se mueve, ó que se llama primum mobile. De aquí entienden que el Paraíso sea situado en Oriente, y así lo dice Sant Isidro, cap. 3.º del libro XIV, de las «Etimologías:» Paradisus est locus in Orientis partibus constitutus, cujus vocabulum ex græco in latinum vertitur, hortus. Porro hebraice Edem dicitur, quod in nostra lingua delitiæ interpretatur, quod utrumque junctum facit hortum delitiarum, etc. San Juan Damasceno, De ortodoxa fide, libro II, cap. 2.º, inter cetera, dice: Hic locus divinus est Paradisus, Dei manibus in Edem, id est delitiis el voluptate, plantatus in Oriente quidem omni terra celsior, etc. La «Historia scolástica,» en el cap. 13, sobre el Génesis: Plantavit Deus Paradisum herbis et arboribus insitum, à principio creationis, scilicet cum aparuit árida, et germinare terram fecit. Vel à principio id est à prima orbis parte unde alia translatio habet Paradisum. In Edem ad Orientem. In Edem, id est delitiis: à principio id est ad Orientem est autem locus amenissimus