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Historia

parte austral: éste fué muy valeroso y de mucha gravedad y autoridad, y á su manera muy esforzado. Fué el cuarto rey Behechio, la penúltima luenga tambien, que reinó en el reino de Xaraguá, la última aguda, y éste en corte y polideza y otras humanas calidades á todos los demas excedió; y ésta cae á la parte desta Isla más occidental. Era el quinto reino en la provincia de Higuey, la penúltima luenga, que es al Oriente, cuya tierra, viniendo de Castilla á esta Isla, es la primera que topamos, y en éste reinaba en mi tiempo una reina vieja llamada Higuanamá, la última sílaba aguda. A estos cinco reyes obedecian y seguian otros infinitos grandes señores, que numerarlos sería mucho esta Historia dilatar. De todo lo cual parece no ser inferior ni ménos rica y preciosa esta isla Española que la de Inglaterra, ántes en muchas calidades naturales, riquezas y propiedades salubres, le hace muchas ventajas. La otra Isla, por la antigüedad de los siglos pasados muy celebrada, fué la isla de Sicilia, la troja ó alholí de los romanos nombrada, segun Estrabon, libro VI de su Geografía; la grandeza della, rodeándola toda, segun Plinio, libro III, capítulo 8.º, son 618.000 pasos, que hacen 206 leguas, dando á cada legua 3.000 pasos. Solino, cap. 40 de su Polystor, pone 3.000 estadios (al cual sigue San Isidoro, libro XIV, cap. 6.º de las Etimologías), que suman 126 leguas, pero algunas más añade Diodoro como natural vecino della; éste asigna en su libro VI, cap. 1.º, 4.360 estadios, los cuales cumplen 182 leguas, aplicando á cada ocho estadios una milla, y tres millas á cada legua, porque cada estadio contiene 125 pasos, que fué la carrera que corrió Hércules sin resollar, y porque allí paró y estuvo, se dijo estadio à stando, segun San Isidoro, XV, cap. 16 de sus Etimologías; por manera que segun todos, poco más ó poco ménos, concuerdan, cuanto á la grandeza podrán caber dos buenas Sicilias en esta nuestra Española isla. Cuanto á la fertilidad, Plinio,